10 platos típicos que debes probar en Turquía
Dicen que Turquía es el puente entre Asia y Europa, pero también es una ruta gastronómica de aromas, sabores y tradiciones culinarias que se mezclan. Intensas, coloridas y llenas de vida.
Cada plato turco cuenta una historia, un legado del Imperio Otomano, de los pueblos nómadas de Anatolia y de las culturas que dejaron su huella en esta tierra donde Oriente y Occidente se dan la mano.
A continuación, acompáñanos a este recorrido gastronómico por los 10 platos típicos que debes probar en Turquía.
1. Kebab: El rey del asador en Turquía
El kebab es sin duda el emblema de la cocina turca. En cada ciudad del país encontrarás una versión diferente: el Adana kebab, picante y jugoso; el şiş kebab, ensartado en brochetas y asado a las brasas; o el döner kebab, carne laminada que gira lentamente frente al fuego. Su sabor intenso, acompañado con pan lavash o arroz pilav, refleja la esencia del arte culinario turco.
2. Baklava: El dulce legado otomano
Capas finas de masa filo, nueces trituradas y un baño de almíbar o miel dan vida al irresistible baklava, uno de los postres más famosos del mundo. Su textura crujiente y su sabor equilibrado entre lo dulce y lo mantecoso lo convierten en una obra maestra de la repostería. En Estambul, las mejores pastelerías sirven baklava recién horneado, acompañado de helado de pistacho o una taza de té turco.
3. Çorba: La entrada clásica en Turquía
Antes de cualquier comida, los turcos suelen comenzar con una çorba o sopa. Las hay de todo tipo: la mercimek çorbası (de lentejas rojas), la yayla çorbası (con yogur y menta) o la tarhana çorbası, elaborada con cereales fermentados. Nutritivas y reconfortantes.
4. Meze: Pequeños bocados para grandes momentos
Los meze son la versión turca de las tapas: una selección de pequeños platos que se sirven al inicio de la comida o para acompañar el raki, la bebida anisada nacional. Entre los más populares se encuentran el hummus, el haydari (yogur con ajo y hierbas) y la ezme (ensalada picante de tomate).
5. Menemen: El desayuno de Turquía
El menemen es una explosión de color y sabor en la mesa del desayuno. Se prepara con huevos, tomates, pimientos verdes y, en ocasiones, queso o sucuk (embutido picante). Servido en una sartén de cobre, su textura cremosa y su sabor fresco lo convierten en una de las comidas más queridas por los turcos. Ideal para disfrutar con pan recién horneado.
Turquía de pies a cabeza (11 días / 10 noches)
6. Manti: Los ravioles de Anatolia
Los manti son pequeñas piezas de masa rellenas de carne, similares a los ravioles, pero con un toque único: se sirven cubiertos con yogur, mantequilla derretida y especias como la menta seca o el pimentón.
7. Pide: La pizza de Turquía
La pide es una especie de pan alargado con forma de barca, horneado en piedra y cubierto con ingredientes que varían según la región: carne molida, queso kasar, espinaca o huevo. Crujiente por fuera y suave por dentro, este plato es una parada obligada en cualquier restaurante local.
8. Börek: Capas que cuentan historias
El börek es un pastel salado hecho con masa filo, relleno de queso blanco, carne picada o espinacas. Se puede hornear, freír o preparar en forma de rollos. Cada capa fina y crujiente es un homenaje a la paciencia de quien lo prepara, y su versatilidad lo hace ideal tanto para un desayuno ligero como para una cena rápida.
9. Su Böreği: El hermano más suave del börek
Una variante muy especial es el su böreği, literalmente “börek de agua”. A diferencia del tradicional, las capas de masa se cuecen brevemente antes de ser horneadas, lo que le da una textura más húmeda y suave. Generalmente se rellena con queso feta y perejil, creando un equilibrio perfecto entre lo salado y lo cremoso.
10. Kumpir: El arte de la papa rellena
El kumpir es el favorito de las calles de Estambul. Se trata de una enorme papa al horno, abierta por la mitad y mezclada con mantequilla y queso, antes de ser cubierta con todo tipo de ingredientes: aceitunas, maíz, pepinillos, salchichas, ensaladilla o salsas. Es comida rápida, pero con alma turca.
Extra: Kahve, el ritual del café turco
El kahve turco se prepara lentamente en una pequeña cafetera de cobre llamada cezve, sin filtrar, para conservar su cuerpo denso y su sabor profundo. Tradicionalmente se sirve en tazas pequeñas, acompañado de un trozo de lokum (dulce de gelatina) y una conversación pausada. El café turco fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
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