Circuito C de Torres del Paine: Todo lo que puedes ver
En el cofre de maravillas naturales que ofrece Chile, el Parque Nacional Torres del Paine destaca como una joya inigualable de la Patagonia. Reconocido mundialmente por sus paisajes memorables y su biodiversidad, este parque atrae a aventureros de todas partes del mundo que buscan rutas de trekking como la del Circuito C.
Esta ruta, conocida popularmente por ser la mitad del Circuito O, se presenta como una experiencia singular, una travesía que encapsula lo mejor de este paraíso natural. A continuación, te contamos todo lo que podrás conocer si tu próximo reto será recorrer el Circuito C de Torres del Paine.
Llegada a Torres del Paine: De la pampa a Serón
El recorrido del Circuito C inicia en la pampa patagónica, una obra natural de belleza sin igual. La aventura comienza en Laguna Amarga, principal entrada al parque, donde los visitantes deben registrar su ingreso con los guardaparques de la Corporación Nacional Forestal (CONAF). La parada inmediata es el Centro de Bienvenida, punto de partida hacia el camping Serón.
El sendero hacia Serón es un deleite visual. Una alfombra vibrante de árboles conduce a una suave ladera que desciende hacia los interminables pastizales de la llanura patagónica. En el trayecto, riachuelos cristalinos y vistas panorámicas preparan a los viajeros para lo que será una travesía inolvidable.
Encuentro con lo majestuoso: Entre Dickson y Los Perros
La caminata hacia Dickson lleva a los aventureros a través de cerros ondulantes. Este tramo del Circuito C de Torres del Paine revela paisajes impresionantes: montañas cubiertas de nieve, lagos de azul pastel y vastas extensiones de pastizales. Todo esto culmina en las imponentes vistas del glaciar Dickson, un coloso de hielo que se encuentra junto al cerro Cuba y otras cumbres que marcan el límite natural entre Chile y Argentina.
En la siguiente etapa del trekking, el sendero se adentra en una de las zonas más recónditas del parque. La vegetación se vuelve más densa, y el viento acompaña a los caminantes entre los arbustos y el canto de los pájaros carpinteros magallánicos.
Al bordear el río Los Perros, el ascenso por una gran morrena revela una escena inolvidable: el glaciar Los Perros y su laguna de un profundo azul verdoso. Este espectáculo natural es un regalo para los sentidos antes de llegar al camping Los Perros.
Paso John Garner: Desafío en Torres del Paine
El tramo hacia el Paso John Garner es uno de los más desafiantes y gratificantes del circuito. Desde el bosque, los caminantes ascienden por terrenos rocosos y, en ocasiones, nevados, hasta alcanzar el punto más alto del recorrido a 1.200 metros sobre el nivel del mar.
Este es un lugar donde la naturaleza impone respeto: los vientos patagónicos soplan con fuerza mientras se contempla el majestuoso manto blanco de los Campos de Hielo Sur. El descenso lleva a través de un sendero bordeado por un muro gigante de hielo y emocionantes puentes colgantes hasta el refugio Grey.
El sendero desde Grey hasta Paine Grande ofrece otra perspectiva fascinante de los campos de hielo y los témpanos flotantes del lago Grey. La caminata asciende por un bosque montañoso hasta el mirador del glaciar que lleva el mismo nombre, donde el viento añade un toque artístico al paisaje.
Luego, el descenso lleva a la laguna Los Patos y, finalmente, al refugio Paine Grande, un lugar perfecto para descansar y reflexionar sobre las maravillas del día.
Valle del Francés: Una despedida inolvidable
La última etapa del Circuito C es una de las más espectaculares. Partiendo del refugio Paine Grande, los aventureros bordean las aguas azules del lago Skottsberg hasta llegar al campamento Italiano. Desde aquí, el recorrido hacia el Valle del Francés comienza con un ascenso entre rocas y bosque, culminando en el mirador Francés.
Las vistas desde este punto son sobrecogedoras: los Cuernos del Paine, lagunas y glaciares colgantes forman un escenario que parece sacado de un sueño. Si la suerte acompaña, los visitantes pueden ser testigos de avalanchas y del estruendoso sonido del glaciar desprendiéndose en pedazos.
Tras descender al campamento Italiano y regresar al refugio Paine Grande, los viajeros emprenden el camino de vuelta a Puerto Natales, llevando consigo recuerdos imborrables de un circuito que combina desafío, belleza y conexión con la naturaleza.
Más que la mitad de la ruta O, o una versión reducida, el Circuito C de Torres del Paine es una forma enriquecedora de descubrir y conectarse con el esplendor natural del Parque Nacional. Aventura, paisajes imponentes y una experiencia única: ¡Recorre la C!
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