Experiencia Expan: Recorriendo resorts en Cancún y la Riviera Maya
Explorar el Caribe Mexicano siempre es sinónimo de descubrimiento. Contrastes, colores y sabores en Cancún y la Riviera Maya permiten capturar una mirada fresca sobre estos destinos que, aunque comparten el mismo mar turquesa, cuentan historias diferentes.
Para Expan Tours, esta experiencia se convirtió en un viaje inspirador. A través de un FAM Trip organizado por las cadenas hoteleras Meliá y Bahia Principe, la Jefa de Producto y Negociación, Gabriela Iturrieta, recorrió Cancún y la Riviera Maya para conocer de cerca parte de la oferta hotelera más completa y vibrante de la región.
Un vistazo general al Caribe Mexicano
El Caribe Mexicano mantiene su reputación de paraíso: aguas tibias todo el año, arenas claras y una paleta de azules que parece irreal. Pero más allá de la postal perfecta, la región sorprende por su versatilidad.
«En Cancún y Riviera Maya conviven hoteles familiares, resorts solo para adultos, complejos de lujo, alojamientos orientados al bienestar y espacios pensados para quienes buscan integrarse a la naturaleza«.
Este mosaico turístico se levanta sobre una infraestructura sólida y moderna, acompañada de una gastronomía que combina tradición, productos locales y propuestas internacionales. Es un destino que lo tiene todo: tradición, aventura, relajo, paisajes y un servicio que destaca por su calidez.
Por eso, tanto parejas como familias, grupos de amigos o viajeros solitarios encuentran aquí una experiencia a la medida. Y este viaje lo confirmó.
Hoteles en Cancún y la Riviera Maya que formaron parte del recorrido
Durante el viaje, Gabriela tuvo la oportunidad de alojarse en tres propiedades que reflejan distintas facetas del destino, en un recorrido que permitió contrastar atmósferas, estilos y propuestas.
El primer punto del viaje fue Bahia Principe Grand Tulum, un resort perfecto para quienes buscan descanso sin renunciar a la entretención. Inspirado en la cultura maya, el diseño del hotel mezcla elementos tradicionales con espacios amplios que invitan a caminar, relajarse y descubrir.
«El complejo forma parte de una estructura aún más grande y diversa, donde los huéspedes pueden acceder a servicios compartidos, zonas verdes, piscinas de distintos ambientes y el encantador pueblito Doña Isabel, una parada obligada para compras«.
En el Bahia Principe Grand Tulum, la experiencia se siente completa: gastronomía variada, actividades diarias, parques acuáticos para niños y un ambiente familiar ideal para quienes disfrutan de resorts con todo incluido.
«Adicionalmente, junto al Bahia Principe Grand Tulum, se encuentra Bahia Principe Luxury Akumal, superrecomendado para una escapada en pareja«.
Paradisus La Perla The Level – Riviera Maya (Solo adultos)
El viaje continuó hacia un entorno más sofisticado y relajado: Paradisus La Perla The Level. Este hotel solo para adultos se caracteriza por su diseño contemporáneo, atmósferas tranquilas y un servicio orientado al detalle.
«Con el acceso al programa The Level, la experiencia se enriqueció aún más: atención personalizada, espacios exclusivos, restaurantes de especialidad y áreas diseñadas para desconectar por completo del ritmo cotidiano«.
Es el tipo de lugar ideal para parejas o viajeros que buscan una experiencia más elegante, con toques de lujo y un ambiente íntimo. Cada rincón, incluyendo las piscinas rodeadas de vegetación y el YHI Spa, respiran serenidad.
Meliá Casa Maya – Cancún
El cierre del viaje tuvo lugar en Cancún, quizá el punto más icónico del Caribe Mexicano. Allí, Gabriela se alojó en Meliá Casa Maya, un hotel ubicado en pleno corazón de la zona turística, donde el mar se abre en tonos intensamente turquesa y la energía del destino se siente en cada actividad, especialmente en su parque acuático.
Mientras la Riviera Maya ofrece naturaleza y tranquilidad, Cancún vibra con un estilo más urbano, perfecto para quienes disfrutan de compras, vida nocturna y deportes náuticos. El hotel permite conectar con ese dinamismo sin perder la comodidad y hospitalidad que distingue a la cadena Meliá.
“Aquí se aprecia el clásico contraste de Cancún: aguas turquesas, actividades náuticas y un ambiente más cosmopolita”, comentó.
Actividades y experiencias que se adaptan a cualquier viajero
El itinerario del FAM Trip combinó a la perfección el recorrido profesional por los resorts con momentos de descanso que permitieron apreciar cada propuesta desde la perspectiva del viajero.
A lo largo de los días, se realizaron recorridos detallados por distintas categorías de habitaciones, descubriendo diseños, comodidades y enfoques pensados para diferentes estilos de huésped.
Estas visitas guiadas también incluyeron paradas en restaurantes de especialidades, donde chefs y equipos gastronómicos presentaron cocinas diversas, desde sabores locales hasta propuestas internacionales que resaltan la calidad culinaria de la región.
Las experiencias gastronómicas se complementaron con jornadas de spa y tiempo libre en piscinas infinity, espacios diseñados para desconectar y absorber la calma característica del Caribe Mexicano.
Las noches aportaron su propia magia, con shows, espectáculos culturales, música, danza y entretenimiento para huéspedes de todas las edades. La oferta de actividades continuó también durante el día con opciones acuáticas y parques dentro de los complejos, que hicieron del viaje una experiencia dinámica y versátil.
«A todo esto se sumaron momentos de conexión personal con el entorno: Caminatas por la playa al amanecer y al atardecer, pausas para sentir el mar y disfrutar del paisaje, y pequeñas instancias de contemplación que permitieron absorber la esencia de cada resort«.
Recomendaciones para quienes viajan a Cancún y Riviera Maya
La experiencia en el Caribe Mexicano dejó varias recomendaciones útiles para quienes planean un viaje a la región. Una de las ideas más valiosas es combinar Riviera Maya y Cancún en una misma escapada.
«Dividir la estadía en dos etapas, por ejemplo, cuatro noches en Riviera Maya y tres noches en Cancún, permite disfrutar primero de la tranquilidad, la naturaleza y el entorno más cultural del sur, para luego pasar a la energía más urbana de Cancún, donde abundan las playas amplias, los centros comerciales y la vida nocturna«.
En cuanto a compras y souvenirs, existen opciones tanto dentro de los resorts como fuera de ellos. Para quienes quieren variedad, siempre es una buena idea desplazarse hasta la Quinta Avenida en Playa del Carmen, con su mezcla de tiendas, cafés, mercados y galerías, o recorrer la zona hotelera de Cancún.
Otra recomendación importante es aprovechar cada servicio del hotel. Muchos resorts incluyen actividades que suelen pasar desapercibidas: clases deportivas, espectáculos nocturnos, sesiones de yoga, uso de kayaks, bicicletas, degustaciones o pequeños tours internos. Revisar diariamente la cartelera de actividades puede transformar la estadía y agregar momentos memorables sin costo adicional.
«Es muy importante elegir el destino según el estilo personal de cada viajero. Riviera Maya resulta perfecta para quienes buscan cultura, naturaleza, arqueología y resorts más integrados al entorno. En cambio, Cancún es ideal para quienes disfrutan del movimiento constante, la noche, las compras y playas más extensas«.
Un viaje que inspira
Al finalizar el viaje, la sensación fue clara: el Caribe Mexicano sigue siendo uno de los destinos más completos para vacaciones en el mar. Su mezcla de cultura, servicio, naturaleza y entretenimiento lo convierte en una apuesta segura para cualquier tipo de viajero.
«Ambos destinos, Cancún y Riviera Maya, se complementan de manera excepcional, por lo que considerarlos juntos abre la puerta a una experiencia más completa y equilibrada. Unas vacaciones que nunca olvidarás«.
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