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Machu Picchu histórico: El origen del gran santuario inca

Machu Picchu

En lo profundo de las montañas de los Andes peruanos se alza majestuoso Machu Picchu, el sagrado santuario del Imperio Inca, misterioso y fascinante, que sigue cautivando a viajeros de todo el mundo con su belleza natural impresionante y su rico patrimonio histórico.

Este edén arqueológico es mucho más que una simple atracción turística en Cusco: es un destino que ofrece una experiencia única e inolvidable a todos y cada uno de sus visitantes. Entender su papel como destino, su origen inca, su historia y encanto y su redescubrimiento en el siglo XX son claves para una aventura de ensueño.

Machu Picchu es reconocido como uno de los destinos turísticos más populares y emocionantes del mundo. Cada año, miles de viajeros se embarcan en la travesía de descubrir este antiguo santuario incrustado en las montañas.

Con sus paisajes impresionantes, rutas de senderismo desafiantes y la oportunidad de sumergirse en la rica cultura peruana, este santuario ofrece algo para todos los gustos. Los visitantes pueden explorar las ruinas antiguas, maravillarse con la precisión arquitectónica de las estructuras incas y disfrutar de vistas panorámicas que quitan el aliento desde el Huayna Picchu.

Huayna Picchu
Huayna Picchu.

Además, la cercana localidad de Cusco ofrece una base perfecta para explorar la región, con su arquitectura colonial, mercados vibrantes y festivales culturales.

El origen imperial

El origen de Machu Picchu se remonta al siglo XV, durante el apogeo del Imperio Incaico. Construido a una altitud de más de 2.400 metros sobre el nivel del mar en lo alto de los Andes, este santuario fue diseñado con una precisión arquitectónica asombrosa.

Según registros, las ruinas sirvieron como residencia real para el emperador inca Pachacútec y como un sitio religioso importante. El primer emperador, tras conquistar la ciudad de Picchu, ordenó la construcción de un complejo urbano de lujo para la aristocracia en 1450.

Machu Picchu
Estatua de Pachacútec.

Este proyecto incluía un mausoleo para albergar los restos del monarca, aunque eventualmente se utilizó también con fines ceremoniales. Estratégicamente ubicada entre acantilados y una densa selva, la ciudad permanecía oculta a ojos curiosos, con una única entrada que facilitaba su defensa con un número reducido de guerreros.

Se estima que entre 300 y 1.000 habitantes, todos descendientes del monarca inca, residían en Machu Picchu. Mientras tanto, en el valle circundante, se encontraban los sectores agrícolas y centros administrativos, responsables de abastecer de alimentos a la población de la ciudad.

Cusco
Machu Picchu. Créditos: Unsplash

Machu Picchu, una hazaña arquitectónica

La ciudad estaba compuesta por más de 200 estructuras, incluyendo templos, palacios y viviendas, todas construidas con piedras talladas a mano que encajaban perfectamente sin el uso de mortero.

Machu Picchu ha desconcertado a los arqueólogos durante siglos. No es solo un testimonio de la grandeza inca, sino también una maravilla de arquitectura e ingeniería.

A pesar de las limitadas herramientas disponibles en la época, los incas crearon cientos de terrazas que sostenían las robustas paredes de granito. Gracias a un avanzado sistema de drenaje, estas estructuras aún se mantienen sólidas siglos después de su construcción, destacando la genialidad de esta civilización.

Cusco
Machu Picchu.

Curiosamente, los incas eligieron construir Machu Picchu sobre una red de fallas tectónicas de manera intencional. Esta elección predispuso a las rocas a romperse más fácilmente, reduciendo la energía necesaria para su tallado. Además, las fracturas facilitaron el canalizado del agua del deshielo y de la lluvia directamente hacia el sitio, evitando el riesgo de avalanchas y sirviendo como defensa ante posibles amenazas guerreras.

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La «ciudad perdida» fue hallada en 1911

Aunque los lugareños conocían la existencia de Machu Picchu, el mundo occidental no supo de su existencia hasta 1911, cuando el arqueólogo estadounidense Hiram Bingham llegó al sitio en busca de la legendaria «ciudad perdida de los incas».

Si bien el santuario no encajaba exactamente en la descripción de la ciudad que buscaba, Bingham quedó impresionado por la magnificencia de las ruinas y ayudó a dar a conocer este tesoro arqueológico al mundo.

Machu Picchu
Turista toma una foto del santuario inca.

Desde entonces, Machu Picchu ha sido objeto de estudio e investigación, así como un destino turístico de renombre mundial que atrae a viajeros y amantes de la historia de todo el mundo. La «ciudad perdida» los espera, aventureros.

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