Bici Aérea y la Torre de Observación
A las 8:30 nos dirigimos a la Bici aérea y la Torre de Observación (15 minutos a pie desde el hotel). Poder presenciar la selva desde arriba es un verdadero lujo gracias a la torre de observación de Mashpi. A 30 metros sobre el suelo, éste es un sitio ideal para los amantes de la naturaleza. Permite no sólo apreciar la reserva en todo su esplendor, sino también las muchas especies que animan las copas de los árboles (¡70% de la biodiversidad del bosque se encuentra aquí!). Subimos 162 escalones para llegar a la cima. La bicicleta aérea es una forma diferente y emocionante con la que podremos explorar el bosque. Diseñado para dos personas a la vez: una de ellas pedalea a lo largo de un cable que se extiende entre dos puntos con una distancia de más o menos 200 metros, cruzando un barranco y un río. Silencioso, fácil de usar y divertido, es una actividad que ofrece una nueva perspectiva de la exuberante naturaleza de Mashpi. Para subirse a la bicicleta aérea uno debe medir no menos de un metro de alto (niños mayores a los ocho años pueden participar, pero deben estar acompañados por un adulto). El paseo en bicicleta no toma más de 20 minutos. Además el regreso al hotel se lo puede hacer tomando uno de nuestros muchos senderos, por ejemplo el Sendero Oxibelis, el cual nos lleva también a una pequeña cascada. Otra alternativa es tomar desde la estación de llegada el sendero que nos lleva a la Cascada de San Vicente, una caminata empinada de 45 minutos bastante exigente, recomendada solo para personas con buen estado físico. La combinación de actividades (bicicleta, torre de observación y caminata) dura entre 2 y 4 horas dependiendo de la ruta que se tome.