Visita a la Catedral de Sal de Zipaquirá
El recorrido inicia por la sabana de
Bogotá hasta llegar a Zipaquirá, cuyo nombre significa ‘ciudad de
nuestro Padre’ en lengua chibcha. Cuenta la historia que en épocas precolombinas, en esta
región se explotaban manantiales salinos para producir ‘panes de sal’,
moneda fuerte con la que comerciaban los muiscas. Con el tiempo,
la tecnología cambió y se empezaron a abrir socavones para extraer
mayores cantidades de sal.
En esas antiguas galerías subterráneas se
erige la protagonista de este paseo: la Catedral de Sal de Zipaquirá, ubicada 180 metros bajo la superficie.
Allí hay una peque a capilla de los mineros en homenaje a la Virgen Nuestra Señora del Rosario de Guasá (esta palabra quiere decir ‘mina’
en chibcha). Al final de la visita regresaremos a Bogotá.