Agrigento
Agrigento, Girgenti en siciliano, la capital de la provincia homónima, se ubica sobre una colina en la costa sur de la isla de Sicilia.
Fundada en el 580 a.C., conservó su esplendor hasta el 406 a.C., cuando los cartagineses sitiaron y saquearon la ciudad. Más tarde, en la época romana, Agrigento fue una importante urbe hasta la llegada de bizantinos y cristianos, que arrasaron con sus templos paganos. Hoy en día, el valle de los Templos, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es el conjunto de templos griegos mejor conservado del mundo.
Un viaje a Agrigento te permitirá descubrir no solo este importante sitio histórico, sino también las particularidades regionales de la exquisita gastronomía siciliana y la singular Scala dei Turchi, con su acantilado de piedra caliza blanca que cae al mar.
Cuándo ir
Los meses con mejor tiempo en Agrigento son entre abril y noviembre, siendo julio y agosto los más cálidos y también los más concurridos. En la temporada media, de abril a junio, septiembre y octubre, sigue haciendo buen tiempo, pero los precios y las aglomeraciones disminuyen. La primavera es ideal para hacer excursiones, ver flores silvestres y probar productos locales, mientras que junio y septiembre son los mejores meses para bucear y hacer esnórquel.
Clima
El clima en Agrigento es mediterráneo, con inviernos templados y algo lluviosos, y veranos calurosos y soleados. La temperatura media oscila entre los 10°C en enero y los 25°C en agosto, con mínimas de 5°C en invierno y máximas de 32°C en verano. Las precipitaciones se concentran en otoño e invierno; el verano es prácticamente seco.
Gastronomía
La cocina de Agrigento es a la vez costera y de montaña, como su territorio. De hecho, comparte algunos platos de los alrededores de Enna y Caltanissetta que se encuentran en el interior de Sicilia, y platos en base a pescado de las otras zonas costeras de la isla.
Algunas comidas típicas de la zona son el macco di fave, una sopa de alubias que se tritura durante la cocción hasta convertirla en una deliciosa crema; los cavatelli all'agrigentina, pastas con berenjena, albahaca y mozzarella que se hornean con papel de aluminio; y el tagano di Aragona, un timbal de pasta, huevos, queso y carne de cerdo.
Como en otras partes de la isla, podrás comer desde pastas con mejillones hasta pasta alla Norma (con tomate, berenjena frita, ricota y albahaca), caponata (ensalada de berenjenas, cebolla, aceitunas, alcaparras), sarde beccafico (sardinas con pan rallado, pasas y piñones) y arancini (una bola de arroz rellena con ragú y queso, empanizada y frita). En el corazón de la ciudad, en la Via Atenea o en sus alrededores, así como en la Via Pirandello, encontrarás restaurantes donde probar estos platos a buenos precios.
Y, por supuesto, en Italia siempre debes dejar un espacio para los dulces. Entre ellos está el cciarduni, postre típico de Agrigento que consiste en un cilindro de masa quebrada recubierto de almendra picada, relleno de ricota dulce y pepitas de chocolate; el clásico cannoli, también una masa rellena de ricota dulce; la pasta di pistacchio, con la que se hacen galletas y pasteles; y el cus cus dolce, cuya receta original fue inventada por las monjas y parece que aún mantienen en secreto. Si quieres probarla, puedes conseguirla en el convento de Santo Spirito de Agrigento.
Qué ver
El valle de los Templos, también conocido en italiano como Valle dei Templi, es la atracción principal en Agrigento, y uno de los lugares históricos más famosos de Sicilia. Este yacimiento arqueológico comprende una amplia zona de la parte sur de la antigua ciudad de Acragente, por lo que es parte de los edificios griegos más antiguos y mejor conservados fuera de la propia Grecia. Declarado Patrimonio de la Humanidad, cuenta con ocho templos, todos construidos entre los años 510 y 430 a.C. Los dos más conocidos y mejor conservados son los templos de la Concordia y de Hera, también conocido como templo de Juno.
El Museo Arqueológico de Agrigento te permitirá completar la historia del lugar. Está situado en una colina, en medio del valle, y tiene piezas encontradas en el sitio, entre ellas el Telamón -un coloso de piedra y una de las primeras representaciones humanas en un templo-, el Agrigento Ephebe -una estatua de mármol-, sarcófagos griegos y romanos, y una colección de vasos antiguos.
Ya en la ciudad, el casco antiguo de Agrigento es muy bonito para pasear, conocer sus iglesias y calles empedradas. La Via Atenea, la principal del centro histórico, es el eje del recorrido. Si visitas el Monastero de Santo Spirito, podrás probar las tortas de almendra hechas por las monjas. La catedral de San Gerlando, la iglesia griega de Santa María (iglesia normanda construida hace unos mil años en el sitio de un antiguo templo griego) y el Palacio Episcopal son otros puntos interesantes para terminar el recorrido.
Después del valle de los Templos, la Scala dei Turchi o escalera turca es, sin duda, el segundo lugar más visitado de Agrigento. Ubicado al oeste, en Realmonte, este acantilado de piedra caliza blanca en forma de escalera contrasta con el agua turquesa. El mejor momento para ir es el atardecer: puedes subir los escalones para admirar la vista, ir al mirador que está al borde del camino y, si quieres un poco de tranquilidad, quedarte en la playa más pequeña justo al lado.
Otras playas que puedes visitar son Capo Rosso, de arena con hermosas formaciones rocosas, ideal para nadar y descansar, y el Parque Natural de Torre Salsa, con una playa de aguas tranquilas y poco profundas.