Amman
Conocida como Amán o Amman (en árabe), la capital de Jordania está ubicada al noroeste del país y a unos 800 metros sobre el nivel del mar. Muchos turistas llegan hasta esta ciudad, pues es la puerta de entrada para poder recorrer otros lugares del país como Petra, Wadi Rum y el Mar Muerto. Además, se encuentra muy cerca del Aeropuerto Internacional Reina Alia.
Antiguamente fue poblada por griegos, romanos, árabes y bizantinos, por lo que Amán tiene una larga historia que ha sido formada por diferentes civilizaciones. Ellas han influenciado parte de su cultura, religión y forma de vida que hoy rige el país. Ammán es una alucinante ciudad de piedra blanca situada en una colina, que combina modernos barrios con antiguos zocos.
Cuándo ir
La mejor época para visitar Amán es prácticamente durante todo el año, especialmente entre los meses de mayo a septiembre. El mes más frío del año es enero.
Clima
Amán tiene un clima templado y árido o semiárido cálido. La temperatura máxima media es de 25°C a lo largo del año; con 14°C en enero a 34°C en agosto. En cuanto a precipitaciones, el promedio anual es de 268mm, con un mínimo de 1mm en julio y un máximo de 57mm en febrero.
Gastronomía
La gastronomía jordana tiene varias similitudes a las de sus países vecinos como Egipto, El Líbano y Turquía. Dentro de los platos típicos destacan el mansaf, que se prepara con cordero, arroz y un yogur seco; el famoso falafel; y el shawarma, un exquisito sándwich tipo burrito.
Una de las mejores zonas para comer y disfrutar la animada vida nocturna de Ammán es Modern West Amman, donde podrás encontrar clubs, bares y cafeterías para todos los gustos. También puedes ir al moderno distrito de Abdali, que ofrece variados restaurantes, teindas y hoteles, o a la calle de Shari Al-Rainbow, donde hay cafeterías y tiendas de té Sheesha.
Qué ver
Amán tiene una historia de más de 70 mil años con alucinantes construcciones de la época del Imperio Romano, por lo cual puedes recorrer sus ruinas y antiguos monumentos como el Teatro Romano, construido en el siglo II; Nymphaeum; y las ruinas del Templo de Hércules.
Continúa recorriendo Al Balad o el casco antiguo de la ciudad, un laberinto de callecitas estrechas y mercados por doquier. Allí está la Ciudadela de Ammán, que se encuentra en la colina más alta de la ciudad, a unos 850 metros sobre el nivel del mar. Cuenta con un mirador que ofrece las más hermosas vistas desde las alturas. A pocos pasos llegarás al Palacio Ummayad, que data del año 720 d.C., antiguo hogar de los gobernantes de la ciudad que hoy parece suspendido en el tiempo. Otros de los sitios imperdibles son los Zocos o mercados tradicionales; la Mezquita del Rey Abdullah I, con su cúpula de azulejos azules; Duke’s Diwan y su museo; y la Mezquita de Al-Hussein.
Si lo tuyo es el arte, hay tres lugares que no puedes dejar de conocer durante tu visita: el Museo Arqueológico Nacional, la Galería Nacional de Bellas Artes de Jordania y el Museo de Jordania. En ellos encontrarás algunas de las mejores colecciones de arte asentadas en Medio Oriente y exhibiciones que van desde la prehistoria hasta el siglo XV. También puedes visitar el Museo del Automóvil Real, en el Parque Rey Hussein, una atracción perfecta para los amantes de los vehículos, pues contempla la colección de coches y motocicletas privadas del difunto Rey Hussein, que datan de 1886 hasta la década de 1940.