Guatemala

Antigua Guatemala

La llegada de los colonos españoles en el siglo XVI marcó un antes y un después en esta ciudad que, durante 200 años, fue la capital colonial de Guatemala. Hoy, sus calles adoquinadas, cada fachada, los numerosos conventos y la vibra que se percibe en cada rincón dan cuenta de la increíble historia que esta ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, tiene que contar.

Cuándo ir

Si bien Antigua se puede visitar durante todo el año, la mejor temporada es entre noviembre y marzo, cuando las precipitaciones bajan su intensidad. Cabe destacar que Semana Santa es una de las temporadas más altas, pues Antigua se convierte en un verdadero espectáculo de flores y colores.

Clima

Antigua cuenta con un clima estable a lo largo de todo el año, siendo los meses de marzo, abril y mayo los más calurosos, con un promedio máximo de 27°C. El resto del año las temperaturas suelen alcanza los 23°C, aunque siempre conviene llevar algo de abrigo para las noches frescas.

Gastronomía

Al igual que en todo el territorio nacional, la cocina de Antigua Guatemala tiene una fuerte influencia Maya, que con la llegada de los españoles fue adquiriendo toques europeos, a pesar de tener siempre los productos locales como base de la alimentación. En ese sentido, entre los platos más tradicionales figuran el pepián (pollo y arroz con salsa de sésamo), los paches (similares a los tamales, pero hechos con papa o arroz), chuchitos (parecidos a los tamales y presentes generalmente como acompañante) y las enchiladas.

La mayor parte de los restaurantes de la ciudad se encuentran en los alrededores del Parque Central, con opciones locales e internacionales, para todos los gustos y bolsillos.

Qué ver

Antigua Guatemala parece una ciudad sacada del mejor escenario de película, con 500 años de historia que se narran en cada uno de sus rincones y calles adoquinadas. Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, su arquitectura colonial es protegida al máximo, lo que se deja ver en sus fachadas del siglo XVI que no se pueden intervenir para mantener el estilo y la riqueza estética de todo el casco histórico.

Un buen recorrido puede comenzar en el Parque Central, para conocer la Catedral de San José y el Museo de Arte Colonial, que da cuenta de la historia de los conquistadores españoles a través del arte. Y, porque la religión ha sido una parte fundamental desde los cimientos de Antigua, no hay que dejar de conocer el Convento de Santa Clara y el de Las Capuchinas, pero por sobre todo el de Santa Catalina, famoso por el arco que cruza la parte superior de la calle.

A las afueras se encuentra el cerro La Cruz, con su espectacular mirador que permite formarse una imagen panorámica de esta espectacular ciudad colonial y sus volcanes que tantas miradas atraen.