Arusha
Arusha, al norte de Tanzania, se ubica en el Gran Valle del Rift, custodiada por el monte Meru. Su cercanía a diversos parques nacionales y otras zonas naturales como el Parque Nacional del Serengeti, el cráter del Ngorongoro, el monte Kilimanjaro y el lago Tarangire, la han convertido en el principal centro turístico del país.
La ciudad tiene mucho encanto propio y es un lugar estupendo para experimentar la vida tanzana. Poblada por primera vez en la década de 1830, fue conquistada por los alemanes en la década de 1890 y retomada por los británicos durante la Primera Guerra Mundial. Hoy es una ciudad multicultural, con una mayoría de población tanzana y una pequeña minoría de europeos y estadounidenses, entre otros.
Si viajas a Tanzania en busca de encuentros cercanos con la naturaleza, esta bulliciosa ciudad africana es un excelente punto de partida.
Cuándo ir
La mejor época para visitar Arusha depende de cuál sea el objetivo de tu viaje. De junio a septiembre el tiempo es más fresco y seco, y la mayoría de los días son soleados. La observación de animales es fácil, ya que se congregan en torno a las fuentes de agua. La migración de los ñus en el Serengeti, a Arusha cercano, tiene lugar en junio y julio. Septiembre, por su parte, es un buen mes para subir al Kilimanjaro. De diciembre a febrero el tiempo es cálido y seco, también ideal para escalar el monte Kilimanjaro, además de ser la época para ver las crías de ñus en el sur del Serengeti.
Clima
A pesar de su proximidad al Ecuador, Arusha está a 1.400 metros de altura, lo que mantiene las temperaturas relativamente bajas y alivia la humedad. El aire fresco y seco predomina durante gran parte del año, con temperaturas que suelen oscilar entre los 10 °C y 30 °C. Tiene una estación húmeda y una breve estación lluviosa en noviembre y diciembre, mientras que las lluvias fuertes se producen desde mediados de marzo hasta principios de junio.
Gastronomía
La ciudad de Arusha ha sido históricamente el centro comercial y cultural del norte de Tanzania, y ha recibido una gran variedad de influencias culturales, desde la tradicional bantú, pasando por el árabe swahili hasta las más recientes británicas y alemanas. En el centro de la Arusha encontrarás muchas y diversas opciones de restaurantes para comer desde pizza hasta curry, pasando por sushi y ensaladas.
Dentro de las comidas tradicionales del país puedes encontrar en prácticamente cualquier hoteli (restaurante local) platos como el nyama choma, carne asada con incluye costillas de cabra a la barbacoa, pollo o brochetas de ternera picante. Otra preparación típica es el ugali (un porridge espeso de maíz blanco) servido con vegetales, las papas fritas, el maharagwe (porotos rojos hervidos) y la kachumbari (una ensalada picante hecha con tomate, cebolla, chile y otras especias).
En los puestos callejeros puedes probar el riquísimo chipsi mayai (una tortilla fina de papas fritas), el miskaki (brochetas de carne), el chapati (pan plano), la ndizi choma (banana frita), las samosas (empanadas indias rellenas de carne o verduras al curry), los mahindi choma (choclos grillados) y las mandazis (rosquillas fritas).
Qué ver
Arusha destaca por ser el centro neurálgico de algunos de los paisajes más espectaculares de Tanzania. La ciudad se encuentra al borde del Parque Nacional de Arusha, donde está el cono volcánico y el cráter del monte Meru, de 4.562 metros de altura. Una caminata de tres o cuatro días te llevará a su cima, desde donde obtendrás unas vistas increíbles del Kilimanjaro. Además, en el parque hay muchas cebras, búfalos y jirafas, además de hipopótamos, elefantes, hienas y leopardos, aunque estos cuatro últimos animales son más raros de ver. Otro punto destacado es el lago Momella, a menudo habitado por cientos de flamencos rosados.
El lago Diluti, de cráter volcánico, está situado en las estribaciones del monte Meru, rodeado de un escarpe rocoso y frondosos bosques. La zona atrae a muchas especies de aves hermosas como la garceta, garza real, martín pescador y águila pescadora, así como mariposas, primates y reptiles, lo que lo convierte en un lugar ideal para pasear y contemplar. También puedes hacer una excursión guiada en canoa por el lago con vistas del monte Meru y el Kiimanjaro de fondo.
El monte Kilimanjaro puedes subirlo en una travesía de siete días que te llevará de un bosque húmedo de eucaliptos, aves y monos colobos a su fría cima, la más alta de toda África. Si esto no forma parte de tu idea de viaje, puedes optar por la ruta Marangu, una excursión de un día al Kilimanjaro. Si añades una excursión al cráter de Maundi, disfrutarás de fantásticas vistas del norte de Tanzania y Kenia.
A una hora y media en vehículo están las aguas termales de Chemka, también llamadas Maji Moto, que significa "agua caliente" en swahili. Se encuentran fuera de la ruta principal, a la sombra de las higueras. El agua no está precisamente caliente, pero es un hermoso oasis para pasar la tarde nadando y relajándose.
A las afueras de Arusha, de camino a Moshi, se encuentra la bulliciosa aldea de Usa River (que se pronuncia Oo-Sa River). Es un lugar perfecto para conocer la vida en las aldeas tanzanas y la vibrante cultura de esta zona.
En la ciudad puedes visitar The Tanzanite Experience para conocer el proceso de extracción, corte, pulido y clasificación de la piedra tanzanita, y el Parque de Serpientes Meserani para aprender sobre estos reptiles. El Museo de Historia Natural de Arusha, también conocido como Museo del Viejo Boma, es un antiguo fuerte construido por los alemanes a principios del siglo XX, donde se puede explorar una exposición sobre la evolución de la humanidad, muestras de fósiles, animales disecados y una multitud de fotografías históricas.
En Arusha abundan los mercados de souvenirs. En Maasai Market Curio & Craft se venden desde antigüedades y tallas hasta abalorios, telas y piedras preciosas. El Centro de Comercio Justo de Mujeres Maasai es un lugar estupendo para comprar artesanías hechas a mano.
Arusha, además, es un sitio ideal desde donde partir al Parque Nacional Serengeti, el cráter del Ngorongoro, el lago Manyara, la garganta de Olduvai, el Parque Nacional de Tarangire y el lago Natron.