Banff
Que un parque nacional sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es evidencia suficiente para creer en la belleza de sus paisajes. Con lagos turquesa, montañas nevadas, bosques de película y una vida salvaje que lo habita libremente, el reconocimiento está más que merecido. Sumado a ello, en él se encuentran algunos de los centros de ski más famosos de Canadá y todo el mundo, convocando a millones de visitantes a lo largo del año.
En él, el pequeño poblado de Banff es el lugar perfecto para hospedarse o utilizar de centro de operaciones para recorrer el parque. Calidez, buena gastronomía y una ubicación privilegiada son parte de lo que hacen de éste el destino perfecto.
Cuándo ir
La mejor época para visitar Banff dependerá de las experiencias que se quieran vivir en él. Si la idea es aprovechar los deportes de nieve y conocer los paisajes regados con sus tonos blancos, lo mejor será hacerlo entre noviembre y abril. Sin embargo, entre mayo y septiembre los escenarios se vuelven de colores, los bosques se despejan y las temperaturas suben un poco, creando postales memorables.
Clima
Banff tiene un clima continental con inviernos muy fríos en los que las temperaturas máximas no suelen superar los -2°C, llegando incluso a -8°C. A partir de abril los termómetros comienzan el alza, alcanzando máximas de 18°C en julio, su mes más caluroso. Suele llover durante todo el año y nevar, principalmente, entre octubre y mayo.
Gastronomía
Al igual que en la mayor parte de Alberta, Banff se caracteriza por sus deliciosas carnes de todo tipo, cocinadas a la parrilla, al horno, en estofados, etcétera. Lo más típico es acompañarla con papas fritas y, de postre, pedir alguna preparación con chocolate, que abunda en la provincia.
A pesar de ser un pueblo pequeño, Banff tiene numerosos restaurantes y bares repartidos a lo largo de la Banff Avenue y sus alrededores, pero sobre todo entre Wolf Street y Caribou Street.
Qué ver
El pueblo de Banff es muy pequeño y acogedor, con calles que fácilmente se pueden recorrer a pie, en las que abunda la buena comida y algo de comercio. Además, cuenta con dos interesantes museos: el Whyte Museum of the Canadien Rockies, que guarda exhibiciones acerca de la historia de las Montañas Rocosas, como también exposiciones itinerantes; y el Banff Park Museum, un espacio de historia natural enfocado en las especies que habitan el Parque Nacional Banff.
Sin embargo, las mejores atracciones se hallan en los alrededores del pueblo. Siguiendo por el río Bow hacia el sur, se encuentran las cascadas del Bow, que pueden ser consideradas como una primera pincelada de los espectaculares paisajes del parque, con bosques y montañas como telón de fondo. Pero si la idea es relajarse, lo mejor es visitar Cave and Basin National Historic Site, conocido por sus espectaculares aguas termales.
A sólo 5 kilómetros hacia el noreste, el lago Minnewanka es uno de los más espectaculares, con sus tonos esmeralda, un infinito borde boscoso y alucinante fauna. De igual belleza resultan los lagos Vermilion, tres lagos que son el hábitat de diversas especies de aves.
Para seguir deslumbrándose con los escenarios, también conviene visitar la Sulphur Mountain, a la que se puede llegar tomando la góndola que, en sólo ocho minutos, viaja a 698 metros de altura, permitiedo observar los impresionantes bosques; al llegar a la montaña, las actividades son variadas (restaurantes, miradores, senderos interpretativos, rutas de trekking, etcétera). Cabe destacar que muy cerca del estacionamiento de las góndolas hay una piscina de aguas termales perfecta para un día de relajo.
Si la idea es practicar deportes de nieve, cerca del pueblo está Mount Norway, donde el sueño de descender por pistas bordeadas por bosques nevados es una realidad que a nadie deja de impactar. Cuenta con pistas para todos los nieveles y múltiples servicios como hoteles y restaurantes.
Datos útiles
Moneda: dólar canadiense
Corriente eléctrica: 110-120 V
Enchufes: tipo A y B
Propinas: entre el 15 y el 20% del total consumido
Qué llevar: ropa de abrigo (y por capas, en la temporada cálida), además de ropa de ski y zapatos cómodos para caminar