Colombia

Barranquilla

Barranquilla, ubicada en la costa caribeña de Colombia, y conocida como la Puerta de Oro de Colombia, es una de las ciudades más grandes del país. En el delta del enorme río Magdalena, la ciudad se extiende a lo largo de los manglares y el mar Caribe, calurosa y animada bajo el sol. La cuna de Shakira es famosa sobre todo por su carnaval, uno de los festivales más importantes y coloridos de América Latina, cuando las calles de la ciudad se llenan de color, música, bailes y desfiles.

Situada entre Cartagena y Santa Marta, Barranquilla suele pasar inadvertida, vista como una ciudad únicamente interesante durante el carnaval, aunque es un hogar de gente alegre y fiesta todo el año.

Cuándo ir

Si deseas disfrutar del famoso carnaval de Barranquilla, debes verificar la fecha exacta, ya que varía de un año a otro, pudiendo ser en febrero o en marzo.

En otras épocas del año hay muy pocos visitantes, pero encontrarás toda la cultura costeña para ti. En cualquier momento entre diciembre y abril el clima es ideal, ya que es más seco y con menos probabilidades de lluvia. De mayo a agosto, si bien es época de lluvia, seguramente no sea un inconveniente para tu viaje, ya que las tormentas fuertes son más probables entre septiembre y noviembre.

Clima

El clima de Barranquilla es tropical, húmedo y cálido durante todo el año, con temperaturas que oscilan entre los 25 y los 32 °C. Hay dos estaciones en Barranquilla: a temporada de lluvias va de mayo a noviembre, cuando la ciudad puede experimentar fuertes lluvias y tormentas eléctricas, especialmente durante los meses de septiembre y octubre; la temporada seca, por su parte, va de diciembre a abril, cuando los días son secos y soleados, con pocas probabilidades de lluvia.

Gastronomía

La comida de Barranquilla es saciante e interesante. En los puestos callejeros encontrarás arepas de huevo y arepas de queso, bollos de yuca (una especie de humita, pero de yuca), empanadas y el típico raspao. ¿No sabes qué es? Es una bebida (o un postre, según como quieras verlo) de hielo triturado y esencias de muchos sabores, como maracuyá, tamarindo, chicle y, la favorita de los costeños, Kola.

En los mercados encontrarás menús con algún tipo de carne, arroz, porotos, plátanos fritos y ensalada. Son populares el pescado frito, el arroz con coco, el sancocho de guandú con carne salada (una sopa espesa con tubérculos, verduras y guadú, un tipo de porotos), los ceviches de camarones y pescado, y el ajiaco (una sopa de sabor suave que contiene diferentes tipos de papa y pollo), todo acompañado de una aguapanela o un rico jugo natural de frutas tropicales como guanábana, piña, maracuyá, mango y papaya. En el centro de la ciudad también encontrarás una gran cantidad de restaurantes y puestos de comida que ofrecen comida típica de la región. La calle 72 es famosa por sus restaurantes y bares.

Si buscas mariscos y pescados frescos, ve a los restaurantes del río Magdalena, el Malecón y el barrio de Los Flores, donde encontrarás las mejores opciones y, además, una linda vista al mar.

Tal vez no lo sepas, pero la costa colombiana, y en especial Barranquilla, es el epicentro de la cultura árabe en el país, herencia que notarás en la arquitectura y la comida. Desde la calle 66 hasta la calle 92 puedes encontrar restaurantes de comida árabe.

Qué ver

Para hacerte una idea de Barranquilla, nada mejor que acercarte al paseo Bolívar, en el centro de la ciudad, para ver el ajetreo diario. Aunque por mucho tiempo fue sinónimo de desorden, suciedad e incluso peligro, hoy la historia es diferente. Con un patrimonio histórico restaurado, puestos donde probar las tradicionales arepas con queso y el agua de coco, y lugares como la colorida iglesia de San Nicolás, es un sitio que no debes dejar de conocer. Si prestas atención, encontrarás una mezcla entre la arquitectura colonial con la árabe, algo que no se suele ver en muchas ciudades del país, y se debe a la inmigración árabe a inicios del siglo XX y durante la Segunda Guerra Mundial.

Desde el paseo Bolívar puedes ir al Museo del Caribe que, el mejor de Barranquilla, con una visión fascinante sobre la cultura, la historia, la naturaleza y la gente del Caribe colombiano. Este museo, que ofrece una experiencia divertida e interactiva, está dividido en diferentes niveles y salas, cada uno de los cuales muestra distintos elementos de la cultura. Videos sobre las etnias que poblaban esta zona, tradiciones culinarias y musicales, bailes típicos e incluso una exhibición inspirada en las obras de Gabriel García Márquez son sólo algunas de las cosas que te encontrarás allí.

Otros museos interesantes son el de Antropología, que exhibe una pequeña colección de cerámica precolombina de diferentes regiones del país, el de Arte Moderno, exposiciones rotativas que incluyen a pintores de renombre nacional como Alejandro Obregón o Botero, y el confusamente llamado Museo Romántico, que es en realidad un museo de la historia de la ciudad, con exposiciones relacionadas con el pasado de Barranquilla, su famoso carnaval y algunos de los grandes de la historia que han pasado por la ciudad, como Simón Bolívar y Gabriel García Márquez.

La catedral Metropolitana, como en cualquier ciudad grande, es un destino popular. Cuando la tengas enfrente, probablemente te llame la atención la moderna fachada, aunque lo más interesante es su hermoso interior que cuenta con vidrieras de gran tamaño. Además, hay muchos artistas y músicos ambulantes en la zona y la plaza de La Paz, lo que garantiza un rato agradable.

Hacia el norte de la ciudad, saliendo del pequeño barrio de Las Flores, puedes visitar el sitio donde el río Magdalena desemboca en el mar Caribe, y así ver el contraste de colores de las aguas dulces y saladas, además de apreciar el día a día de los pescadores. De vuelta en Las Flores, puedes visitar el monumento Ventana al Mundo, dos coloridas torres de acero, aluminio y cristal que alcanzan los 45 metros de alto, conmemorativas de los Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en 2018.

Para dejar la ciudad por un rato, a 20 minutos de Barranquilla se encuentra el castillo de Salgar, un ejemplo de la arquitectura defensiva de los españoles en el siglo XIX, preciosamente restaurado. Ubicado al borde de un acantilado y de cara al mar, ofrece uno de los mejores puntos para disfrutar del atardecer y degustar una excelente comida en su restaurante.

Si no quieres salir de la ciudad, puedes cerrar el día paseando por el malecón León Caridi, unos 700 metros al pie del río Magdalena desde donde podrás ver el atardecer y también aprovechar a comer algo.

Si durante el día quieres descansar un rato del calor, aunque Barranquilla no tenga las impresionantes playas de sus vecinas Santa Marta o Cartagena, no te faltarán opciones. Las playas de Puerto Colombia, Salgar y Santa Verónica son ideales para tumbarse al sol, comer pescado frente al mar e, incluso, tomar clases de surf para aprovechar las olas y el agua cálida.

Es ineludible hablar del carnaval de Barranquilla, el segundo más importante de Latinoamérica después del de Río de Janeiro. Es un gran evento que se celebra cuatro días antes del miércoles de Ceniza, aunque en realidad la emoción y los preparativos comienzan muchos meses antes. Durante el carnaval, toda la ciudad está en una explosión de color y la ciudad está de fiesta.

Si te gustan las fiestas pero no te encuentras en la ciudad para el carnaval, no te preocupes: la vida nocturna de la ciudad es conocida por sus tradicionales bailes de salsa y sus fiestas hasta altas horas de la madrugada todo el año. La Troja, abierta desde hace más de 50 años, es una institución en la ciudad y un lugar ideal para vivir la experiencia de bailar salsa con multitudes que se desbordan periódicamente por las veredas.