Bilbao
Situada en el País Vasco, Bilbao es una de las ciudades más importantes del norte de España. Con la transformación que ha vivido en las últimas décadas, pasando de ser una ciudad industrial a una cosmopolita y cultural, recorrer Bilbao significa moverte de su casco viejo, que antaño conformaba todo lo que era Bilbao y donde hoy puedes encontrar un puñado de fascinantes museos, así como comida vasca de calidad, a la parte nueva que, en cambio, es una genial mezcla de estilos arquitectónicos, comida y tiendas fabulosas, galerías de talla mundial y llamativos puntos de interés, entre los que destaca el exquisito Museo Guggenheim, que ha hecho famoso a la ciudad.
Así es la ciudad de Bilbao: elegante y vanguardista, llena de vida y tradición, verde por todos los lados e imprescindible en un viaje por el norte de España.
Cuándo ir
El verano, de junio a septiembre, es sin duda la época favorita para visitar Bilbao. Hay innumerables festivales, con su consecuente cantidad de turistas y precios más altos. Junio y septiembre son los mejores meses para viajar, cuando se reduce un poco el ajetreo y hay pocas lluvias. Octubre también es magnífico, cuando las temperaturas del otoño son frescas pero todavía agradables. Si te gustan las temporadas intermedias pero un poco más cálidas, la primavera, de marzo a mayo, es un buen momento, con el agregado de que no suelen haber aglomeraciones de turistas.
Clima
El clima oceánico de Bilbao se caracteriza por ser suave y húmedo. Los inviernos son frescos pero no muy fríos, con temperaturas medias que oscilan entre los 7 y 14 °C, y algunas pocas nevadas frecuentes. En cambio, los veranos son moderadamente cálidos, con temperaturas medias que van desde los 18 a 25 °C y algo de humedad que puede aumentar la sensación de calor. Por otra parte, la época más lluviosa del año en Bilbao es entre octubre y abril.
Gastronomía
La gastronomía vasca es famosa en el mundo entero y comer, un verdadero placer en todo viaje a Bilbao. En el casco viejo podrás disfrutar de la gastronomía vasca en los bares y restaurantes tradicionales, mientras que en la parte nueva, en los barrios de Abando e Indauchu, encontrarás comida tradicional e internacional, así como algunos de los mejores bares y restaurantes de todo Bilbao .
Tal vez uno de los platos más conocidos de la cocina vasca sea el bacalao al pil-pil, una salsa que surge de la mezcla de los jugos del bacalao y el aceite donde se cocina el mismo con ajo y guindilla. También encontrarás bacalao a la vizcaína (una salsa de pimientos y cebolla), o la popular purrusalda, que es bacalao con papas y puerro en caldo de pescado.
La merluza en salsa verde hace gala de otra de las salsas únicas de la ciudad, cuyo ingrediente principal es el perejil. Las kokotxas, la parte de abajo de la cabeza del pescado, es por sí solo un plato típico de la gastronomía vasca y la encontrarás tanto al pil-pil como en salsa verde.
Uno de los atractivos de Bilbao son los pintxos, que vendrían a ser las tapas en otras partes de España. Forman parte de la idiosincrasia vasca y son la esencia de las noches en Bilbao. Los hay de todos los tipos y sabores: bacalao, gildas (llevan guindilla, aceituna, anchoa), merluza, queso idiazabal, pimiento, champiñones, tortilla, bonito o pulpo, todos ellos sobre una rebanada de pan. Sólo tendrás que elegir los pintxos que más te gusten —la parte más complicada— y pedirte para acompañar un buen vaso de txacoli, un vino blanco un poco ácido típico del País Vasco. Los encontrarás en cualquier barra, especialmente en la plaza Nueva, la calle Somera o la calle Iturribide.
Si te gusta lo dulce, anota: carolinas, una tartaleta con un cono de merengue con chocolate, el pastel de arroz, las trufas y los bollos de mantequilla.
Qué ver
El Museo Guggenheim es el punto de partida para recorrer Bilbao y, con él, la parte nueva de la ciudad. Construido por el famoso arquitecto Frank Gehry en 1997, a orillas de la ría, este emblemático museo de arte contemporáneo, que luce imponente con sus formas curvilíneas que cambian de tonalidad según la luz del día, se ha convertido en el ícono de la ciudad: probablemente sacó a la ciudad de la depresión post industrial y la impulsó hacia el siglo XXI.
Desde el museo puedes recorrer la orilla de la ría del Nervión, también conocida como la ría del Ibaizabal, y llegar hasta el Museo Marítimo, pasando antes por la torre Iberdrola, el puente Euskalduna, el edificio del Tigre y el palacio Euskalduna. Otra buena opción es recorrer la ría en barco y así llegar a sitios más lejanos como el puente colgante de Portugalete, Getxo o el puerto pesquero de Santurtzi.
De vuelta en la parte nueva de la ciudad, antes de seguir con la recorrida de museos, puedes relajarte paseando por el tranquilo parque de doña Casilda de Iturrizar, un enorme jardín de estilo inglés. Al lado del parque se encuentra el Museo de Bellas Artes de Bilbao, uno de los más importantes de España, que alberga una colección de más de 10.000 obras de grandes maestros como Picasso, Goya, Ribera o el Greco.
Si eres amante de las compras, nada mejor que invertir unas horas en las tiendas de López Haro, conocida como Gran Vía. En esta gran arteria comercial encontrarás, además de vitrinas con la última moda, joyas arquitectónicas como el edificio del palacio Foral o el palacio Chávarri. También puedes aprovechar y acercarte a conocer los jardines de Albia, perfectos para descansar y relajarte unos minutos.
Cruzando el puente Zubizuri, toma el funicular histórico para subir al mirador del monte Artxanda y disfrutar de las mejores vistas de la ciudad. Verás algunos de los edificios más llamativos, la ría que atraviesa Bilbao y las montañas que lo rodean. Si el día está despejado, incluso podrás ver el mar.
Luego es turno del casco viejo, el barrio más antiguo. Su corazón está formado por la zona llamada Siete Calles, Zazpi Kaleak en euskera, que datan del siglo XV. Aquí también puedes recorrer la orilla de la ría, esta vez desde el Ayuntamiento, que alberga en su interior un precioso salón Árabe, hasta el puente de San Antón, mientras pasas por otros varios puentes y disfrutas del teatro Arriaga, los jardines del Arenal, la bonita fachada de la estación de tren de La Concordia y el mercado de la Ribera.
El teatro Arriaga, de estilo neobarroco de finales del siglo XIX, está dedicado al compositor bilbaíno Juan Crisóstomo de Arriaga, conocido como el Mozart español. Si te gustan los espectáculos de teatro y música, el teatro tiene una programación extensa.
Desde allí se abre una fascinante maraña de callejones hasta la catedral de Santiago. Situada en el corazón del casco viejo y construida hace más de 600 años en honor al patrón de la ciudad, consta de tres naves y destaca en el exterior por su alta torre y por la perta del Ángel o puerta de los Peregrinos, utilizada por quienes realizan el Camino de Santiago. También merece la pena entrar en el interior para observar la belleza de la Girola, la capilla mayor, la cripta y el pequeño claustro gótico.
Sea hora de unos pintxos o te gusten los mercados, acércate luego al mercado de La Ribera, el mercado cubierto más grande de Europa. De estilo art decó, tiene 10.000 metros cuadrados con puestos llenos de productos frescos de la huerta y el mar, y un piso superior lleno de bares y restaurantes. Luego ve a la iglesia de San Antón, situada a orillas de la ría.
Al salir de la iglesia puedes continuar por la calle Ronda, donde apreciarás tramos de la antigua muralla medieval que rodeaba el casco antiguo, para después ir a la plaza Unamuno. Allí se encuentran el Museo Arqueológico de Bilbao y el Museo Vasco, dos de los más recomendados de Bilbao, y las escaleras conocidas como las calzadas de Mallona, que te llevarán a la basílica de Begoña, un templo del siglo XVI que tiene en su interior una talla de madera de la virgen de Begoña, patrona de Vizcaya.
Allí estarás muy cerca de la popular plaza Nueva, que llama la atención por sus 33 arcos y por reunir algunos de los mejores restaurantes y bares de pintxos de la ciudad, que se llenan todas las noches, ideal para terminar tu recorrido por la ciudad.