Bogotá
Ubicada a 2.600 metros sobre el
nivel del mar, Bogotá es una de las capitales más entretenidas de Latinoamérica.
En ella convergen historia, arte, modernidad y una inigualable actividad
gastronómica que la posiciona como una de las mejores ciudades de la región
para comer.
Pasear por su centro histórico
es dar un viaje en el tiempo, para luego subir a mirar la ciudad desde las
alturas del cerro Monserrate, y terminar de fiesta en la Zona T.
Cuándo ir
La mejor época para viajar a
Bogotá es entre diciembre y febrero, y de junio a septiembre. Así se aprovechan
las buenas temperaturas sin riesgo de toparse con muchos días lluviosos.
Clima
Bogotá tiene un clima de tipo
subtropical de altitud, con temperaturas constantes a lo largo de todo el año
que oscilan entre los 18°C y los 20°C. Además, existen dos temporadas
lluviosas: de marzo a mayo y de octubre a noviembre.
Gastronomía
Poco a poco, Bogotá se ha ido
posicionando como uno de los grandes polos gastronómicos a nivel
latinoamericano. Sus sabores son una mezcla de tradiciones nativas con
tendencias europeas, que han ido evolucionando de la mano de actores
contemporáneos que están dando que hablar a nivel mundial.
Entre los platos típicos de
Bogotá, por supuesto, figuran las arepas, tortillas parecidas al pan pita
hechas con harina de maíz, rellenas con carne, queso, mantequilla o lo que a cada
uno se le imagine. Otro clásico es el puchero, un guiso de carne de cerdo,
tocino y longaniza con plátano verde, choclo, papa, yuca, zapallo y caldo de
tomate; su versión de pollo sería el sancocho de gallina.
De postre un infaltable es el
arroz con leche, las cocadas con miel, el merengón colombiano (parecido a la
pavlova), el flan de tres leches y los buñuelos bogotanos, hechos con harina de
maíz y yemas de huevo.
Existen cinco zonas de la
ciudad perfectas para probar sus mejores platos: la Zona G (denominada así por gourmet), la Zona C (en el centro
histórico de Bogotá), la Zona T (el epicentro de la vida nocturna de Bogotá),
los alrededores de la plaza Usaquén y el barrio de La Macarena.
Qué ver
La mejor forma de iniciar un
recorrido por Bogotá es en el barrio de La Candelaria. El centro histórico de
la ciudad está lleno de hermosas casas coloniales y edificios, pero en realidad
todo se desarrolla en torno a la plaza Bolívar. Allí se alza la Catedral de la
Inmaculada Concepción, el Palacio de Justicia, el Ayuntamiento y el Capitolio
Nacional.
Otra visita hermosa en el
centro es el Museo Iglesia Santa Clara. Se encuentra en el antiguo templo del
Real Convento de Santa Clara, una iglesia barroca de 1647 que en su interior
guarda una invaluable colección de retablos, óleos, esculturas, murales y
celosías.
La Candelaria es también el
mejor lugar para los amantes del arte. En primer lugar, porque allí se
encuentra el Museo de Botero, que reúne un centenar de obras de este pintor,
escultor y dibujante nacional, como también algunas de Picasso, Dalí, Miró,
Klimt y Monet. En segundo, La Candelaria guarda impresionantes obras de arte
callejero, sobre todo en el Callejón del Embudo.
En el barrio Las Nieves, que
colinda con La Candelaria, se encuentra el Parque de Los Periodistas. Éste
habría sido el punto de encuentro de periodistas, escritores y poetas durante
la década del ’60, y en su corazón se alza una estatua de Simón Bolívar. Muy
cerca de la plaza es posible visitar el Museo del Oro. En él se exhibe la
colección de orfebrería prehispánica más importante del mundo, con más de 30
mil piezas de orfebrería y 25 mil piezas hechas en cerámica, piedra, concha,
hueso y textiles.
Para ver la ciudad desde las
alturas es el cerro de Monserrate, el pulmón verde de Bogotá. Se alza a 3.152
metros sobre el nivel del mar y se puede llegar a él tomando el funicular, o
haciendo la caminata que demora cerca de una hora. En su interior se encuentra la
Basílica del Señor de Monserrate, además de un mercado artesanal, miradores,
restaurantes y senderos que transcurren por entre medio del bosque andino.