Boipeba
Ubicada muy cerca de Morro de Sao Paulo, la isla de Boipeba no sólo encanta con las impresionantes playas que la rodean, sino también con la gran diversidad de ecosistemas que en ella se encuentran. Fue por eso que la UNESCO la declaró Reserva de la Biósfera y Patrimonio de la Humanidad, además de ser un Área de Preservación Ambiental junto a su vecina isla de Tinharé.
Así, Boipeba se ha convertido en un verdadero paraíso, con playas de aguas turquesa que le deben sus colores a los arrecifes de coral que se extienden a lo largo de la costa, formando verdaderas piscinas naturales ideales para practicar snorkel.
Cuándo ir
Boipeba mantiene un agradable clima tropical estable durante todo el año, con temperaturas que van desde los 26°C hasta los 31°C. Si bien la temporada de lluvias va de mayo a julio, éstas suelen ser esporádicas y durar un par de horas, por lo que no suelen ser un problema para recorrer la isla.
Clima
Boipeba se caracteriza por su envidiable clima tropical durante todo el año, con lluvias que caen principalmente, entre mayo y julio. Durante el verano las temperaturas suelen superar los 30°C, mientras que en invierno alcanzan los 26°C.
Qué ver
La isla de Boipeba está compuesta por tres pequeños pueblos: Velha Boipeba es la villa principal y el mejor lugar para hospedarse y, desde allí, salir a recorrer los atractivos del lugar. En este pequeño pueblo de pescadores, su monumento histórico más importante es la iglesia del Divino Espíritu Santo, que data del siglo XVII. Además, Velha Boipeba concentra las posadas, restaurantes y bares en la isla.
Hacia el sur se encuentra Moreré, más pequeño que la villa anterior, pero con hermosas playas en sus alrededores, y también São Sebastião, famoso por la cueva en la que, según cuenta la historia, los jesuitas se habrían escondido de los nativos originarios del lugar durante la colonización. Por su parte, la aldea de Canavieiras se ha ganado su fama por las balsas flotantes en las que pequeños restaurantes se han instalado para ofrecer la especialidad del lugar: ostras frescas.
Además del clásico recorrido por las playas de Boipeba, el paseo en canoa es un imperdible para conocer la biodiversidad de la isla, pasando también por los manglares. En esa misma línea, es posible dar un paseo por las zonas boscosas del interior, ideal para apreciar la fauna del lugar, como también algunas aves y animales en su estado salvaje. Las excursiones que hacen este recorrido suelen llegar a la aldea de Monte Alegre, donde se tiene una de las más deslumbrantes vistas hacia el continente.
Playas
Protegidas por una barrera de corales, las playas de Boipeba son verdaderos paraísos de color turquesa bordeadas por cocoteros. Las excursiones que salen de la isla suelen partir en la playa Boca da Barra, una de las más populares y concurridas, con restaurantes que han instalado sus mesas sobre la arena. Por su parte, la praia Cueira es una de las más largas, con algo de oleaje, al igual que Bainema; Tassimirim, en cambio, es más tranquila, pero algo más pequeña.
Moreré es uno de los atractivos más grandes de la isla, pues esta playa ofrece piscinas naturales de aguas cálidas y cristalinas, con una enorme fauna submarina que la convierte en la favorita para hacer snorkel, pudiendo ver allí peces, estrellas de mar, langostas, pulpos, corales y mucho más. Igualmente bella resulta Ponta dos Castellanos, una playa desierta bordeada por el arrecife de coral.