Boston es considerada la cuna de la independencia de los Estados Unidos y, como tal, resguarda los mejores monumentos de la historia del país. Podrás recorrerlos todos siguiendo The Freedom Trail, empaparte del lujo del Waterfront o sorprenderte con la más moderna de la ciudad, dando un paseo por el distrito financiero.

Imposible dejar pasar la zona de Cambridge, donde se alzan Harvard y MIT, dos de las universidades privadas más prestigiosas del mundo.

La mejor época para visitar Boston es entre mayo y septiembre, los meses en los que la temperatura es más agradable, aunque puede haber algunas lluvias. Cabe destacar, eso sí, que los meses de julio y agosto traen consigo la temporada alta turística.

Bostos se caracteriza por sus fríos inviernos, en los que las temperaturas no superan los 2°C y las probabilidades de nevar son muy altas. En primavera las temperaturas van subiendo poco a poco, hasta la época estival, cuando los termómetros fácilmente bordean los 30°C. Por su parte, las precipitaciones son bastante constante a lo largo de todo el año.

La cultura culinaria de Boston está muy marcada por los pescados y mariscos, con platos como el Clam Chowder, una sopa con almejas con cebolla, leche o crema y papas. Así también, es fácil encontrar los clásicos fish and chips, que consisten en pescado frito acompañado con papas fritas, como también las deliciosas hamburguesas de cangrejo y el Lobster Roll, un delicioso sándwich de bogavante.

Que no te llame la atención si para desayunar te ofrecen beaked beans, un guiso de frijoles con salsa de tomate que no deberías dejar de probar. Por su parte, guarda espacio para los postres, porque el Boston Brownie -que se sirve con helado de vainilla y crema- y el Boston Cream Pie -un bizcocho relleno de crema y cubierto con chocolate- son realmente imperdibles.

Para probar todas estas especialidades se puede visitar el Quincy Market, con numerosos puestos donde comprar comida para llevar, que se puede disfrutar allí mismo. Algo menos turístico, pero muy bueno igualmente, resulta el Boston Public Market. Otra opción es el barrio de Back Bay, donde entre medio de la clásica arquitectura local hay deliciosos restaurantes.

Para conocer lo mejor de Boston no hay nada mejor que seguir The Freedom Trail, una ruta de 4 kilómetros que recorre 16 lugares históricos para el país. El más importante es Boston Common, reconocido por ser el parque urbano más antiguo de todo el continente, con nada menos que 20 hectáreas para recorrer y disfrutar en medio de la naturaleza; junto a él está el Cementerio de Granary, donde descansan los restos de muchos de los personajes que firmaron la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. 

La ruta continúa en Park Street Church, ubicada entre el parque y el cementerio, y prosigue en la Casa del Estado de Massachusetts, la sede administrativa estatal. Luego pasa por la King's Chapel Burying Ground, hasta llegar a la estatua de Benjamin Franklin. Visita también el hermoso edificio de Old Corner Bookstore, la antigua Old South Meeting House y la Old State House. The Freedom Trail hace una parada por el sitio de la Masacre de Boston, Faneuil Hall, Paul Revere House, Old North Church, Copp's Hill Burying Ground, el barco USS Construction y el Monumento Bunker Hill.

Más allá de la historia, hay que conocer el distrito financiero de Boston, la cara más moderna de la ciudad, y desde ahí vale la pena dirigirse al Waterfront, la zona más lujosa de todo Boston y desde donde zarpan las lanchas que invitan a ver el skyline al caer la tarde.

Boston es conocida por tener dos de las universidades más prestigiosas del mundo. En Cambridge se ubica Harvard, con sus impresionantes e históricos edificios que se pueden recorrer durante una visita guiada; en la misma zona está el Massachusetts Institute of Technology (MIT), con su clásica y a la vez jugada arquitectura. Un poco más lejos, pero igualmente hermoso, es el Boston College, con edificios y un paisajismo especialmente cuidados.