Brujas

Al noroeste de Bruselas, en la región norteña de Flandes, se encuentra Brujas, una de las ciudades más visitadas en Bélgica y una de las urbes medievales mejor conservadas en todo el mundo. Esta ciudad fue fundada en el siglo XI y desde entonces mantiene su arquitectura original, además de su alucinante red de canales que la han apodado como “la Venecia del norte”. 

Iglesias históricas, edificaciones antiguas y pintorescos callejones empedrados son parte de los atractivos que hacen de Brujas un destino que hay que conocer al menos una vez en la vida. ¡No por nada fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco!

Cuándo ir

La mejor época para visitar Brujas es entre los meses de mayo a octubre; siendo la temporada más templada entre julio y agosto.

Clima

Brujas tiene un clima oceánico templado, con veranos cálidos. La temperatura máxima media es de 14°C a lo largo del año; con mínimas de 7°C en enero a máximas de 22°C en agosto. En cuanto a precipitaciones, el promedio anual es de 1.130mm; con un mínimo de 51mm en abril, y un máximo de 120mm en diciembre.

Gastronomía

Uno de los platos típicos de Brujas, y de gran parte del país, son sus papas fritas. Pero para llevarlas al siguiente nivel puedes probar los moules frites o mejillones con papas fritas. No puedes irte de Bruselas sin probar una buena cerveza artesanal belga como la famosa Flandes. Y para los más dulceros, sus chocolates y bombones belgas.

Una de las mejores zonas para comer es Grote Markt, donde encontrarás variados restaurantes y bares para todos los gustos.

Qué ver

Una de las postales icónicas de Brujas es Rozenhoedkaai, una de las calles más hermosas de la ciudad con increíbles vistas a los canales y a la imponente Torre de Belfort, la cual ofrece maravillosas vistas panorámicas. Puedes continuar tu recorrido por sus calles medievales, navegar por sus canales en los barcos turísticos y sentirte como si estuvieses viajando al pasado.

En el centro histórico de Brujas encontrarás la Catedral y la Iglesia de Nuestra Señora (Onze Lieve Vrouwekerk), donde está una de las grandes obras de Miguel Ángel: la Madonna de Brujas. Caminando por el casco antiguo llegarás a la Grote Markt o Plaza Mayor, donde encuentras algunos de los principales atractivos de la ciudad como el Campanario y el Juzgado Provincial.

Muy cerca está la Basílica de la Santa Sangre de Brujas, una hermosa iglesia gótica ubicada en la plaza Burg; y a un costado el Stadhuis o Ayuntamiento de Brujas. A pocas cuadras de distancia llegas hasta el Museo Groeninge (Groeningemuseum), donde encontrarás una extensa colección de obras que resume la historia del arte belga. Mientras que al sur de la ciudad llegas a Minnewater, también conocido como el “Lago del Amor”, uno de los rincones más románticos de Brujas.

Para los fanáticos del famoso chocolate belga, el Museo Choco Story te llevará a conocer el proceso de elaboración del cacao; mientras que en la fábrica Brouwerij De Halve Maan descubrirás de primera mano cómo se crea la cerveza líder de la ciudad. Aunque si lo tuyo son las papas fritas, tienes que darte una vuelta por el Frietmuseum, dedicado a la historia de este producto belga por excelencia. Y si quieres hacer compras, en Cloth Hall encontrarás el principal mercado de la ciudad.