Si hay alguien que tenga una colección de puestas de sol, ésta nunca estará completa sin haber presenciado el atardecer desde las murallas de Cartagena de Indias. Es una imagen que no sólo inspiró a Gabriel García Márquez, pues bien sigue llenando el corazón de los miles de visitantes que se sientan a descansar después de un paseo asombroso por una de las la ciudades amuralladas más hermosas de América.

Pero ya sea dentro o fuera de sus paredes, Cartagena tiene el poder de enamorar a todo quien la visite, con la calidez de su gente, la exquisitez de su gastronomía, la belleza de sus paisajes y la sorprendente historia que no se resiste al paso del tiempo.

La mejor época para viajar a Cartagena de Indias es entre diciembre y abril, pues las temperaturas son agradables y las lluvias suelen ser escasas. Mientras los meses de diciembre a febrero son temporada alta turística, en marzo y abril la ciudad suele recibir menor cantidad de visitantes.

Cartagena de Indias tiene un clima de carácter tropical, con temperaturas altas durante todo el año que suelen rondar los 30°C. Mientras el período seco transcurre entre diciembre y abril, de mayo a noviembre suele caer la mayor cantidad de precipitaciones.

La cocina de Cartagena de Indias no difiere mucho a la del resto de Colombia, con la diferencia que su cercanía al mar le regala una impresionante variedad de pescados y mariscos; nunca faltarán el pargo, la sierra, el róbalo, el bocachico, los camarones, los cangrejos y los calamares. Sin embargo, en los menús de los restaurantes locales se hace notar la herencia indígena, española y africana, sobre todo en preparaciones como las arepas rellenas de carne o huevo, el arroz con coco y el plátano frito.

Sin duda, el mejor lugar para comer es la Ciudad Amurallada, donde se concentran los más destacados restaurantes de Cartagena. Además, durante una caminata por el casco histórico vale la pena darse una vuelta por el Portal de Los Dulces para probar las más exquisitas golosinas hechas a base de coco, piña, leche, etcétera.

Casitas coloridas, balcones llenos de buganvilias y mujeres con trajes típicos acarreando bandejas con fruta en su cabeza. ¿No es acaso conocida esta postal? Sin duda es una de las caras más famosas de Cartagena de Indias y se trata, nada más y nada menos, que de su Ciudad Amurallada. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue construida por la colonia española durante el siglo XVI para defender y proteger a éste, uno de los puertos americanos más importantes de la Corona.

En la entrada principal se ubica la Torre del Reloj y, tras ella, la plaza de Los Coches, rodeada de mansiones coloridas con arcos bajos los cuales se encuentra el famoso Portal de Los Dulces. Por la noche, este espacio se llena de vida y de espectáculos callejeros. Pero, adentrándose en la Ciudad Amurallada, es posible encontrar numerosos monumentos y sitios históricos, como el Palacio de la Inquisición, la plaza de la Aduana, la iglesia de San Pedro Claver, la iglesia de Santo Domingo y el Teatro Heredia.

En uno de los extremos de la Ciudad Amurallada se localizan la bóvedas, antiguas bodegas utilizadas para guardar municiones y alojar a las tropas reales de España. Hoy se ha convertido en un mercado artesanal y de souvenirs, siendo también el sitio ideal para encontrar joyas con esmeraldas, la piedra típica de la ciudad. Desde allí se puede caminar por las murallas que dan hacia el mar, siendo el sitio perfecto para ver la más linda puesta de sol.

Pero, más allá de su casco histórico, Cartagena tiene numerosos lugares que hay que visitar. Uno de ellos es el Castillo de San Felipe de Barajas, edificado durante el siglo XVII por la colonia española y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, además de ser considerado una de las siete maravillas de Colombia. El castillo se encuentra muy cerca de Las Botas Viejas, una escultura que se ha convertido en todo un emblema de la ciudad.

Un poco más lejos se halla el cerro de La Popa, el punto más alto de Cartagena de Indias, que no sólo guarda el Conjunto Religioso de La Popa, sino también una de las más espectaculares vistas hacia la ciudad y toda la bahía que la bordea.

En la parte sur de se encuentra Boca Grande, la zona moderna de Cartagena. Allí está el centro financiero y comercial, y también grandes hoteles, pero por sobre todo es conocida por tener la mejor playa de la ciudad.