La provincia de Chiriquí se encuentra al suroeste de la República de Panamá, limitando al oeste con Costa Rica, al norte con Bocas del Toro y al sur con el majestuoso océano Pacífico. Su capital es San José de David, fundada en 1602, una de las ciudades más antiguas del país.

Antes de la llegada de los españoles, las tierras chiricanas ya estaban habitadas por varias tribus indígenas conocidas colectivamente como el pueblo Guaymí, quienes ocuparon también Bocas del Toro y parte de Veraguas. El nombre proviene de la comunidad indígena ngäbe-buglé, y significa valle de la luna.

La provincia tiene buenas razones para enamorarte: kilómetros de playas vírgenes desiertas, el volcán Barú -la montaña más alta, y a la vez el único volcán de Panamá-, uno de los ecosistemas más variados, clima templado en sus tierras altas y excelentes vías de acceso a diferentes lugares turísticos. 

Cuándo ir

Puedes visitar Chiriquí durante todo el año, ya que, independientemente del tiempo o la estación, siempre encontrarás actividades que hacer. Si quieres realizar caminatas y bucear, te conviene ir durante la estación seca, entre enero y abril. En cambio, si buscas ver ballenas, la época es entre agosto y diciembre, aunque lo recomendable es noviembre o diciembre, cuando las lluvias empiezan a mermar.

Clima

La provincia tiene dos tipos de clima a lo largo del año: seco y lluvioso. La temporada seca va de enero a abril, mientras que la lluviosa, de mayo a diciembre. Además, el clima en Chiriquí varía según el lugar exacto en el que te encuentres. El clima montañoso es característico de las zonas más elevadas como Cerro Punta, Boquete y Volcán. Con abundantes lluvias, sobre todo entre junio y noviembre, la temperatura puede llegar hasta los 8 °C, e incluso a los 0 °C, en la cima del volcán, mientras que en los pueblos hay un clima primaveral durante todo el año, con temperaturas que oscilan entre los 12 °C y los 25 °C. Por el contrario, en David y las playas las temperaturas van entre los 22 y 33°C.

Gastronomía

La cocina típica de Panamá es rica y variada, y podrás disfrutarla perfectamente en Chiriquí; te esperan arroces, carnes, mariscos, ensaladas y postres.

Dentro de los platos panameños se encuentran el sancocho (una sopa con carne, ñame, yuca y maíz), los tamales (pasta de maíz rellena con carne y envuelta en hojas de plátano), arroz con frijoles (porotos) y plátano frito, las carimañolas (empanadas de yuca rellenas de carne) y el ceviche.

Abundan las frutas tropicales como la guayaba, el coco, la piña y la papaya, entre otras, que se consumen frecuentemente en forma de jugo. También es clásico el chicheme, una bebida a base de maíz con leche y azúcar.

Qué ver

Desde playas hasta caminatas, pasando por rafting y pozas termales, tienes muchas opciones en Chiriquí. Algunos pueblos de interés son Boquete, conocido como “la ciudad de la eterna primavera” o “la ciudad de las flores y el café”, que ofrece algunas de las mejores experiencias gastronómicas de Panamá; Cerro Punta, la villa más alta de Panamá, ubicada en la ladera del volcán a 1970 msnm y muy a menudo sumergida entre nubes; Volcán, situado en la base del Barú y conocido como “la pequeña Suiza” debido a la gran inmigración procedente de este país.

El Parque Nacional Volcán Barú es uno de los íconos de la zona. La última erupción  fue hace más de 500 años, a lo que sucedió su colapso y una gran avalancha de fango y lava. En la actualidad no tiene actividad y se puede subir a su cima, desde donde se divisa el océano Pacífico y el mar Caribe.

Otro de los senderos más populares y pintorescos es el de los Quetzales, entre las localidades de Cerro Punta y Boquete. Con casi 10 kilómetros de extensión, se registra la ladera del volcán Barú a través de bosques nubosos y una flora y fauna sorprendente. El quetzal verde iridiscente, que da el nombre a este lugar, es una de las 220 aves endémicas de la región. 

En la zona también puedes hacer rafting. La mayoría de los ríos de Chiriquí nacen en las tierras altas de Volcán y Boquete, y ofrecen una gran cantidad de rápidos que van desde clases II hasta clase V.

Las aguas protegidas del Parque Nacional Marino del Golfo de Chiriquí, por su parte, albergan 25 islas de origen volcánico y la barrera de arrecifes mejor conservada de Centroamérica. Podrás explorar las islas y ver tortugas, delfines, mantarrayas, peces loro, peces tormenta y tiburones martillo. Si vas entre agosto y diciembre, se sumarán las ballenas jorobadas, ya que es su temporada de cría. Ya sea a pie, en kayak, en bote por las bellísimas islas no habitadas como Gamez, Bolaños, Parida o Paridita, o buceando entre los arrecifes en el archipiélago de islas Secas, tendrás una experiencia memorable en este lugar.

El Parque Internacional La Amistad (PILA) es un parque transfronterizo de Costa Rica y Panamá, resultado de la unión con la Reserva de la Cordillera de Talamanca y el Parque Nacional La Amistad. Con algo más de 200 mil hectáreas, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y es la reserva natural más grande y remota de América Central. Posee una red de senderos de diferentes distancias a través de bosques nubosos, páramos y humedales de altura, en los cuales se puede observar una gran riqueza de especies, especialmente de aves.

Si lo que buscas es una experiencia más relajada, te esperan las visitas a cafetales y cultivos de orquídeas, paseos para la observación de aves, visita a las aguas termales cercanas a Boquete o un día de mimos en un spa.