La capital guatemalteca suele ser una ciudad de paso para, desde ahí, conocer los increíbles atractivos del país. Uno o dos días son perfectos para conocer sus principales atractivos, que se desarrollan en torno al centro histórico y en algunos barrios del sur.

Cualquier mes es buen momento para visitar Ciudad de Guatemala, pues su geografía le permite gozar de temperaturas agradables durante todo el año. 

Ciudad de Guatemala goza de un clima bastante estable a lo largo de todo el año. Entre febrero y septiembre las temperaturas máximas suelen bordear los 26°, mientras que el resto del año no bajan de los 23°C. Por su parte, las lluvias se desarrollan principalmente entre mayo y noviembre.

Tal como ocurre en la mayor parte del país, la herencia Maya se deja saborear en la gastronomía local de Ciudad de Guatemala. Si de probarla se trata, conviene pedir platos como el pepián (pollo y arroz con salsa de sésamo), los paches (similares a los tamales, pero hechos con papa o arroz), chuchitos (parecidos a los tamales y presentes generalmente como acompañante) y las enchiladas.

De paseo por el centro histórico siempre habrá un buen lugar para detenerse a comer a la hora de almuerzo, mientras que para la cena existen excelentes opciones en la Zona 10, también conocida como una de las más turísticas y seguras de la ciudad. De día también se puede conocer el barrio bohemio de 4 Grados Norte, donde los cafés y restaurantes se entremezclan con las tiendas de arte a lo largo de los entretenidos paseos peatonales.

Para partir conociendo Ciudad de Guatemala, lo mejor es darse una vuelta por el casco histórico. En torno a la Plaza Mayor se alzan el hermoso Palacio Nacional de la Cultura y la Catedral y, a sus espaldas, el Mercado Central, que resulta muy entretenido para comprar artesanías. Antes de irse del centro, conviene caminar por la Calle 12 rumbo al Arco de Correos, con su espectacular y emblemático edificio.

Hacia el sur se encuentra la Zona 4 y, en ella, el barrio bohemio de 4 Grados Norte. Sus calles llenas de coloridos murales, cultura, arte callejero y excelentes restaurantes la hacen merecedora de un paseo por la tarde. Los amantes de los museos no deben dejar de conocer la Zona 13, que concentra espacios como el Museo Nacional de Arte Moderno, el Museo de los Niños, el Museo de Historia Natural y el Museo de Arqueología y Etnología.