En el mundo hay pocas ciudades como la capital mexicana. Enclavada en un valle a una altura de 2.240 metros sobre el nivel del mar, la Ciudad de México es el epicentro político, financiero y social del país, pero sobre todo un lugar que ha sabido guardar y proteger gran parte de la historia.

Desde los tesoros virreinales hasta ciudadelas del siglo III, este lugar es una impresionante caja de pandora en la que todo puede pasar.

Cuándo ir

Los mejores meses para visitar Ciudad de México son entre febrero y mayo, y entre octubre y diciembre, pues las temperaturas son agradables y no es temporada lluviosa.

Clima

Ciudad de México tiene un clima de tipo subtropical de la meseta, con temperaturas máximas que casi nunca bajan de los 20°C durante todo el año. Los meses más calurosos son entre marzo y junio, pudiendo alcanzar los 26°C, mientras que los más fríos son entre octubre y febrero. Además, la temporada de lluvias se da de junio a septiembre.

Gastronomía

Ir a comer a Ciudad de México es llenarse de los placeres gastronómicos que todos imaginamos: muchos tacos, especias, nachos, guacamole y, sobre todo, picante. Entre los platos más famosos están los tamales, hechos con choclo y carne o verduras, envuelto en hojas de maíz; los elotes, por su parte, son choclos enteros asados o hervidos, que se comen en una vara con diferentes condimentos; nunca faltan las famosas quesadillas, con queso y otros ingredientes opcionales.

Al desayuno, para muchos no pueden faltar los huevos rancheros. Generalmente se comen sobre tortillas de maíz con frijoles, cubiertos con salsa de chile. Muy picantes resultan también los chilaquiles, tortillas de maíz trozadas y cubiertas con salsa de chile, ni tampoco los clásicos burritos, rellenos con frijoles fritos.

A la hora de tomar, imposible escoger otra cosa que no sea tequila o mezcal. Ambos destilados son los tragos insignes de México y, más allá de tomarlos en shots, se pueden disfrutar en diferentes preparaciones, siendo el tequila margarita la más conocida.

Los mejores barrios para comer son la Colonia Juárez, conocido también como la Zona Rosa, que les dan especial vida a las noches capitalinas; lo mismo ocurre en Garibaldi, de onda tradicional y donde los mariachis son parte del panorama. También hay buenos restaurantes en el centro histórico y sus alrededores, y en las colonias Roma y Condesa.

Qué ver

Sí o sí, hay que comenzar a recorrer Ciudad de México por el Zócalo. Conocido también como la Plaza de la Constitución, es el corazón de la capital y el epicentro donde convergen siglos de historia. Allí se encuentran la Catedral Metropolitana y el Palacio Nacional, rodeados por hermosos edificios virreinales y otros sitios importantes como la Iglesia de Santo Domingo y el Museo del Templo Mayor Azteca.

A pocas cuadras se encuentra la Casa de los Azulejos, una casa de estilo barroco novohispano completamente cubierta de azulejos de talavera poblana, en cuyo interior hay un muy buen restaurante. A metros, también, se alza el Palacio de Bellas Artes, un imperdible para admirar en primera persona las obras de los artistas nacionales más importantes. Justo frente a él se extiende la Alameda Central, un enorme parque lleno de fuentes y paisajismo.

Otro hermoso pulmón verde de Ciudad de México son los Bosques de Chapultepec. Vale la pena perderse por este parque para visitar el Jardín Botánico de cuatro hectáreas, el Castillo de Chapultepec y el Museo Nacional de Antropología.

Hacia el sur, en el barrio de Coyoacán, se encuentra el Museo de Frida Kahlo. La Casa Azul fue el lugar donde vivió y murió, pero también donde pintó sus obras más icónicas. Vale la pena conocerla y recorrerla por dentro, como también pasear por los alrededores, pues se ubica en uno de los barrios más antiguos y hermosos de la capital.

Otro panorama imperdible es visitar el Parque Ecológico de Xochimilco. Por sus jardines flotantes navegan las famosas trajineras, las clásicas embarcaciones de madera pintadas con colores vibrantes que te harán disfrutar de un entretenido paseo lleno del auténtico espíritu mexicano, con mariachis incluidos.

A sólo 70 kilómetros de Ciudad de México se encuentra un increíble Patrimonio de la Humanidad: la Zona Arqueológica de Teotihuacán. También conocida como la “ciudad de los dioses”, tuvo su apogeo entre los siglos III y VII y hoy mantiene en pie gran parte del complejo, destacando la Pirámide del Sol y de la Luna, la Ciudadela, la Pirámide de la Serpiente Emplumada y el Palacio de Quetzalpapálotl, entre otras edificaciones.