Uruguay

Colonia del Sacramento

Su nombre no podría indicarlo mejor: visitar esta ciudad es como regresar a la época de la colonia. A pesar del paso de los años, Colonia del Sacramento ha logrado mantener viva la herencia portuguesa y española que tan bien se combina en ella. Tal es la belleza de su centro histórico, que la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad en 1995, convirtiéndose así también en una de las ciudades uruguayas más visitadas del país, sobre todo por su cercanía y fácil acceso desde Montevideo y Buenos Aires.

Cuándo ir

Los mejores meses para conocer Colonia del Sacramento son entre marzo y fines de mayo, y entre fines de septiembre y diciembre, con temperaturas bastantes estables y pocas probabilidades de lluvia.

Clima

En general, Colonia del Sacramento presenta buen clima a lo largo de todo el año. Su cercanía con el río de La Plata lo convierten en un lugar más bien seco, en el que las lluvias no son frecuentes y se pueden dar, principalmente, en los meses de febrero y marzo. Durante el verano las temperaturas máximas pueden alcanzar los 28 °C, mientras que en invierno sólo se elevan hasta los 17 °C.

Qué ver

Si bien Colonia del Sacramento es una ciudad pequeña, los mejores atractivos se encuentran en el centro histórico de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Recorrerlo es un verdadero viaje en el tiempo, para recordar la época de la colonización española y portuguesa, que se sucedieron entre los siglos XVII y XVIII. Para ingresar a la antigua ciudadela hay que cruzar un pequeño puente que da a la puerta de acceso.

En la Plaza Mayor nace la calle de los Suspiros, sin duda uno de los lugares más visitados y fotografiados por los turistas. Allí, junto a un camino de piedras, se encuentran las clásicas casas de adobe pintadas con tonos fuertes pero desgastados, que fueron construidas durante el siglo XVIII con una fuerte influencia portuguesa. La calle termina en el río de La Plata.

Muy cerca se encuentra el Faro de Colonia del Sacramento, construido sobre las ruinas del antiguo convento de San Francisco en 1857. Actualmente sigue funcionando, con el destello de la luz roja que se puede ver cada nueve segundos. También es posible subir y mirar la desembocadura del río de La Plata desde sus 26 metros de altura.

En el casco histórico se encuentra también la Basílica del Santísimo Sacramento, la iglesia más antigua de Uruguay. Al contrario que la mayoría de las iglesias coloniales de Sudamérica, ésta destaca por la sobriedad de su decoración.