Copenhague
Copenhague, la capital y la ciudad más poblada de Dinamarca, está situada en las islas de Selandia y Amager. Originalmente un pueblo de pescadores vikingo fundado alrededor del año 800, hoy presenta uno de los niveles de vida y bienestar más altos del mundo.
Copenhague tiene en la bici su medio de transporte más habitual y en la comida sana, uno de sus emblemas. Las casas con fachadas de colores, los canales, los parques llenos de vida, las calles rodeadas de hermosos edificios, sitios como castillos, palacios y miradores con vistas panorámicas y un parque de atracciones para recordar viejos tiempos, así como la mejor vida nocturna de toda Escandinavia, hacen de la ciudad una de las mejores escapadas en Europa.
Cuándo ir
La mejor época para visitar Copenhague es el verano, de junio a agosto, cuando las temperaturas pueden incluso llegar a 25°C y hay abundantes horas luz. Sin embargo, ten en cuenta que pueden tocarte días lluviosos y un poco de frío por la noche, por lo que no olvides llevar algo de abrigo y un paraguas. En esta época, además, la capital celebra varios festivales de música.
Clima
El clima de Copenhague es continental, con inviernos fríos, usualmente varios grados bajo cero, con lluvia y nieve frecuentes, y pocas horas de luz. En los meses de verano, por su parte, el tiempo en Copenhague es más agradable, con temperaturas que rondan los 20 ºC, algo de lluvias moderadas y muchas horas de luz. Los meses menos lluviosos son marzo y abril, mientras que agosto tiene la mayor cantidad de precipitaciones. Las noches blancas, cuando no oscurece por completo incluso por la medianoche, ocurren aproximadamente del 4 de junio al 9 de julio.
Gastronomía
En los últimos años, Copenhague se ha convertido en todo un referente gastronómico. La cocina danesa tiene influencia francesa, alemana y escandinava, y se caracteriza por incluir carne, cerdo, pescado y verduras en sus recetas, que suelen ser simples y deliciosas.
Los platos típicos del país incluyen el smørrebrød (el almuerzo típico que se trata de una rebanada de pan untada con mantequilla y acompañada con salmón ahumado, carne, huevos cocidos y pepinillos), el sild (el pescado por excelencia, el arenque, que podrás encontrar ahumado, guisado y marinado, entre otras formas), el frikadeller (albóndigas rellenas de cerdo o pescado, acompañadas de salsa y pepinillos), la krebinetter (empanada de cerdo), el wienerbrød (el dulce más típico, una masa de hojaldre espiralada con sabor a canela y chocolate), el flæskesteg (rebanadas finas de cerdo asado), quesos daneses como el havarti, samsoe y danablu, el salmón ahumado y las famosas galletitas danesas de mantequilla.
Qué ver
Copenhague tiene muchos rincones para que conozcas. El Nyhavn o Puerto Nuevo es el canal más famoso, construido en el siglo XVII como entrada a la ciudad por mar para los comerciantes que iban a hacer negocios. Allí encontrarás las típicas fachadas de colores, barcos de madera atracados en ambas orillas, y cafés y restaurantes para recorrer de día y de noche. También es el punto de acceso para recorrer los diferentes canales en barco y tener una vista diferente de la ciudad.
Algunos sitios emblemáticos son la plaza del Ayuntamiento, la calle peatonal Stroget, la monumental plaza de Kongens Nytorv, el palacio Amalienborg, la emblemática Sirenita, la fortaleza de Kastellet (una de las mejor conservadas de Europa), la fuente de Gefion y la bonita Iglesia de St. Alban.
Un sitio muy interesante es la ciudad libre de Christiania, una zona autogobernada por sus residentes, que se considera independiente de Dinamarca. Allí puedes pasear por la calle principal, Pusher Street, comer en alguno de sus locales vegetarianos, comprar artesanía original y disfrutar de un ambiente alternativo.
Si eres un amante de los castillos, cerca de la capital puedes visitar los de Kronborg, Frederiksborg y Fredensborg. En Copenhague, por su parte, se encuentra el castillo de Rosenborg, construido como residencia de verano del monarca Christian IV, que destaca por su estilo renacentista y su hermoso jardín. Al lado se encuentra el magnífico Jardín Botánico de Copenhague, otro lugar por el que merece mucho la pena dar un paseo.
Por otro lado, la iglesia de San Salvador es uno de los mejores miradores a la ciudad. La Torre Redonda, un edificio del siglo XVII, también ofrece magníficas vistas. En el Palacio de Amalienborg, residencia oficial de la familia real durante el invierno, a las 12 de la mañana tiene lugar un curioso cambio de guardia. La iglesia de Mármol, de estilo barroco, impresiona por su gran cúpula de color verde inspirada en la de la Basílica de San Pedro del Vaticano. Los Jardines Tivoli es uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo: abrió sus puertas en 1843, y allí podrás encontrar montañas rusas, juegos de feria, restaurantes, un teatro al aire libre y una magnífica puerta de entrada. Slotsholmen, por su parte, es una pequeña isla situada muy cerca del centro histórico, donde podrás pasear por la orilla del canal, visitar el palacio de Christiansborg, la Biblioteca Real Danesa y el edificio histórico de la Bolsa.
Entre los productos típicos que comprar en Copenhague se incluyen objetos de porcelana, juguetes Lego, objetos de decoración, libros de cuentos del famoso escritor danés Hans Christian Andersen y las típicas galletas de mantequilla en caja de metal. Puedes hacer tus compras en la calle Strøget, la principal avenida comercial y la calle de tiendas más larga de Europa. Otro buen lugar es Købmagergade, la zona de compras más exclusiva de Copenhague, como también lo son Christiania y Nørrebro, el barrio cuna del diseño y las nuevas tendencias creativas.
Con respecto a los centros comerciales, puedes visitar Illum, el más famoso de la capital danesa, el histórico complejo Magasin Du Nord que alberga sobre todo tiendas de marcas exclusivas, o Fisketorvet, si lo que buscas es variedad.