Corumbau es uno de esos lugares para olvidarse de la vida cotidiana, relajarse frente al mar y no pensar en nada más. Con varios kilómetros de costa y una gran oferta hotelera -con opciones que van desde un público backpacker hasta lo más lujoso-, poco a poco se va convirtiendo en uno de los destinos que llaman la atención en la parte sur del estado de Bahía.

Corumbau goza de excelente clima a lo largo de todo el año, por lo que cualquier momento es apropiado para visitar la localidad. Sin embargo, los mejores meses para viajar son entre diciembre y febrero.

A lo largo del año, las temperaturas máximas de Corumbau transcurren entre los 26°C y los 29°C. Si bien se pueden producir precipitaciones en cualquier momento, marzo, abril y noviembre son los meses que concentran la mayor cantidad de lluvias.

Junto con los deliciosos productos del mar que se extraen de las costas inmediatas de Corumbau y sus alrededores, el coco y el aceite de palma son dos ingredientes que están presentes en gran parte de las preparaciones. Pero si de comer lo más clásico se trata, buenas sugerencias son el vatapé, la famosa moqueca, la casquinha de siri, el acajaré y, por supuesto, la siempre popular feijoada.

No hay duda de que el mayor atractivo de Corumbau son sus playas, que se extienden por kilómetros desde Ponta do Corumbau hacia el sur. Palmeras, aguas cálidas, poco turismo y tonos intensos son parte del panorama que se puede disfrutar en ellas.

Otro de los grandes recomendados es el Parque Nacional Monte Pascoal, con senderos de corta duración que conducen a miradores y a la cima del cerro, para disfrutar desde allí las vistas hacia el mar. Asimismo, se puede realizar un tour en bicicleta rumbo a Barra Velha, una aldea que regala una verdadera experiencia local junto a los indígenas pataxós.