Delfos
Delfos es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes e interesantes de Grecia, asentado en las laderas del monte Parnaso. Fue considerado uno de los centros religiosos más importantes del mundo antiguo, hogar del oráculo de Delfos, un santuario dedicado al dios Apolo. El Oráculo de Delfos era una institución importante en la antigua Grecia, a la que las personas acudían a consultar a la Pitia, la sacerdotisa que se decía que estaba poseída por el espíritu de Apolo y podía predecir el futuro.
Delfos también era famoso por sus Juegos Píticos, una competición deportiva que se celebraba cada cuatro años en honor a Apolo. Los Juegos Píticos eran, junto con los Juegos Olímpicos y otros, uno de los cuatro grandes juegos panhelénicos de la antigüedad.
Un viaje por lo más interesante de la historia y la mitología de Grecia no puede prescindir de una visita a Delfos, un maravilloso sitio arqueológico, Patrimonio de la Humanidad, que transportará a la antigüedad entre mitos y templos.
Cuándo ir
La mejor época para visitar Delfos, en términos de clima, es durante primavera y otoño, cuando las temperaturas son moderadas y el clima es agradable para caminar al aire libre y visitar las atracciones turísticas. Si bien durante julio y agosto es la temporada alta, también hace bastante calor y hay más multitudes.
Clima
El clima en Delfos es mediterráneo. Los veranos son largos y calurosos, con temperaturas que pueden superar los 30 °C en julio y agosto, y noches frescas y placenteras. Durante el otoño y la primavera el clima permanece cálido, pero con algunas precipitaciones. El invierno es suave y húmedo, con mínimas promedio que oscilan entre los 0°C y 5°C y lluvias que acumulan más de 130 milímetros mensuales.
Gastronomía
La comida es una de las mejores formas de conocer la cultura de un lugar, y Delfos no es la excepción. En la zona metropolitana hay un montón de bares increíbles donde sentarse a almorzar o terminar el día con una comida. La mayoría son locales familiares que preparan sus platos con el máximo respeto a la tradición griega. Allí podrás degustar ensaladas frescas, saganaki (queso feta frito), dolmades (hojas de parra rellenas de arroz, hierbas y, a veces, carne picada, servidas con una salsa de yogur), tartas, fasolada (sopa de porotos blancos, cebolla, zanahoria y apio), gallo con pasta fresca y muchos otros platos que hacen honor al carácter estacional y local de la cocina griega. El yogur griego con fruta, un café o té griego, además del souvlaki (pinchos de carne y verduras que se comen con pan pita, papas fritas o arroz) y el gyro (carne asada, servida con pan pita), son siempre comidas rápidas.
La mayoría de los restaurantes, cafés y bares en Delfos se encuentran en la calle principal de la ciudad, que está situada al lado del sitio arqueológico. También hay algunos restaurantes y bares en las calles que convergen en la arteria principal, y algunos hoteles cuentan con sus propios restaurantes.
Qué ver
De todos los yacimientos arqueológicos de Grecia, la antigua Delfos es tal vez aquel con el espíritu más poderoso. Centrado en el santuario de Apolo, este lugar sagrado nunca fue una ciudad. Además del propio santuario dicho, el yacimiento incluye el Museo Arqueológico de Delfos y el cercano santuario de Atenea u oráculo de Delfos. Es recomendable que los visites en este orden.
El santuario de Apolo te llevará por el Ágora Romana, para después empezar a pisar la Vía Sacra y ascender por el yacimiento hasta llegar al templo de Apolo, símbolo de la Antigua Delfos. Una vez atravesada la puerta de Delfos, te encontrarás en la sinuosa Vía Sacra, un camino que en la antigüedad estaba flanqueado por monumentos, estatuas y tesoros construidos para honrar a Apolo y agradecer a la Pitonisa por sus consejos. Estas estructuras también se levantaron para albergar las numerosas ofrendas al dios.
El Templo de Apolo, por su parte, es donde miles de personas esperaban su turno para implorar la guía del oráculo, reflexionando sobre la pregunta correcta que deben formular y el impacto que la respuesta de Pitia tendrá en sus vidas.
El teatro y el estadio, muy bien conservados, son otras dos zonas del yacimiento que puedes conocer, que te darán también una perspectiva increíble de los alrededores.
El Museo Arqueológico, considerado uno de los más importantes de Grecia y hogar de los innumerables tesoros descubiertos en el santuario de Apolo, es el complemento perfecto a la visita a la antigua Delfos, ya que te ayudará a entender y hacerte una idea mucho más clara de lo que fue este increíble lugar. Aunque tiene piezas asombrosas, destacan el friso del tesoro Sifnia, la esfinge de Naxos y el auriga de Delfos.
El famoso oráculo de Delfos se encuentra en el santuario de Atenea, a unos 500 metros. De esta zona lo más destacable es el tholos, una construcción circular de proporciones calculadas expertamente, basada en el número áureo. Destacan sus 20 columnas, de las cuales tres están restauradas. La mejor perspectiva es desde la parte alta, en uno de los miradores, desde donde podrás disfrutar de una de las vistas más famosas del oráculo de Delfos.