Saber cuál es la mejor época para visitar Doha es un dato clave, y recomendamos evitar visitarla en verano por las temperaturas sofocantes que pueden superar los 40°C. De hecho, los mejores meses para ir son desde mediados de octubre hasta fines de marzo, cuando se aseguraran temperaturas agradables durante el día y noches más frescas.

Debido a su proximidad con el golfo Pérsico, Qatar es uno de los países más secos que hay en el planeta, pues no caen más de 100 milímetros de lluvia al año. Su clima es desértico y la temperatura suele variar entre los 14°C y los 41°C, con una constante sensación de bochorno es constante. Durante el verano, que comienza en marzo, se pueden alcanzar temperaturas de 45°, siendo julio y agosto los meses más calurosos. En cambio, en el invierno, especialmente en las noches de diciembre y febrero, el termómetro puede descender hasta los 5°C.

A lo largo de los siglos, la comida en Qatar ha sido influenciada por las regiones del Levante, el norte de África y el subcontinente indio, así como por la cultura nómada beduina. El resultado es una variedad de sabores complejos que combinan técnicas de cocción lenta con una rica mezcla de especias. La comida en Qatar puede ser fácilmente lo más destacado de tu viaje, por lo que hemos compilado una lista de sus platos típicos más deliciosos. 

Para probar estos y otros platos típicos, y también algunos internacionales, te recomendamos el sofisticado barrio de Msheireb Downtown. Otro spot para encontrar deliciosos restaurantes son los alrededores del Souq Waqif. Un dato para tener en cuenta es que en Qatar el consumo de alcohol solo está permitido en restaurantes que estén insertos en hoteles cinco estrellas, por lo que algunos de los mejores y más elegantes sitios para comer estarán ahí.

Pasea por el fabuloso e instagrameable Souq Waqif o el Falcon Souq. Maravíllate con la belleza del Museo de Arte Islámico de clase mundial, que posee piezas únicas de 14.000 años de historia de diversos países musulmanes, por lo que allí podrás entender mejor la cultura árabe. Además, su edificio es uno de los más espectaculares que ver en Doha.

Dirígete al Katara Cultural Village, una especie de pueblo creado en 2010 para recibir al Festival de Cine de Doha Tribeca por primera vez. Allí puedes pasar una tarde muy variada recorriendo numerosas galerías de arte y tiendas, y ver una de las mezquitas más lindas de la ciudad, la famosa mezquita de Katara. Otro imperdible es el Museo Nacional de Qatar , una extensa estructura inspirada en La Rosa del Desierto del arquitecto francés Jean Nouvel que alberga 1,5 kilómetrps de galerías que se han organizado en tres "capítulos": Comienzos, Vida en Qatar y Construyendo la Nación. Las exhibiciones se enfocan en la historia y herencia del país, celebrando el pasado, presente y futuro de la nación en el escenario mundial. Una experiencia emocionante, inmersiva y educativa que no debes perderte.

Un paseo imperdible es la Corniche, su paseo marítimo. Éste tiene siete kilómetros y ofrece alucinantes vistas de la bahía. Desde ahí puedes tomar un tour en uno de los tradicionales dhow, barcos de madera desde los que podrás ver Doha desde el mar. 

Además de la cultura, Doha es conocida por el lujo. Y, para verlo de cerca, nada mejor que un día en el centro comercial Villaggio, inspirado en Venecia, con canales, góndolas y tiendas las marcas más exclusivas. 

Si quieres más aventura, tienes el desierto a pocos kilómetros, ya que Doha esta literalmente en medio de uno. La zona desértica más famosa es Inland Sea, uno de los pocos lugares donde el desierto se encuentra con el mar, desde donde también se puede divisar Arabia Saudí.

Por último, si todas estas actividades te han dejado agotado, la isla Banana es una gran opción para pasar el día. Gracias a sus aguas transparentes y su playa de arena dorada de 800 metros, es lo más cercano al Caribe en Qatar. Posee una linda y verde vegetación llena de plantas tropicales que el Gobierno logra mantener gracias a un sistema especial y muy avanzado de regadío. Debes llegar en catamarán y puedes disfrutar de un rico almuerzo en alguno de los seis restaurantes de comida internacional del lugar, además de numerosas actividades acuáticas.