El Cairo
La capital de Egipto es una ciudad de contrastes, donde
religiones, culturas, tradiciones, costumbres e historia se unen para crear una
de las ciudades más espectaculares del norte de África.
Sin discusión alguna, las pirámides de Giza son su máximo atractivo. Sin embargo, las callecitas del centro ocultan impresionantes tesoros medievales, con mezquitas en cada esquina, caóticos zocos y museos espectaculares. Así, no hay quien pueda negar que El Cairo es una de las ciudades más apasionantes del mundo.
Cuándo ir
La mejor época para visitar El Cairo es entre los meses de
octubre y diciembre, y de febrero a abril; durante estas temporadas la
temperatura es agradable en contraste con los sofocantes veranos.
Clima
El Cairo tiene un clima seco, con veranos muy calurosos
durante los cuales las temperaturas pueden alcanzar los 35°C fácilmente. Por su
parte, los inviernos son más agradables y promedian los 22°C, por lo que las
temporadas más turísticas suelen primavera y otoño. Cabe destacar que las lluvias
son prácticamente inexistentes.
Gastronomía
La gastronomía de El Cairo es producto de una combinación de
influencias que llegan desde los países cercanos al Mediterráneo y del resto de
África, mezclado con algunas tradiciones de países musulmanes. Así, entre los
platos típicos que se pueden probar en la ciudad están las koftas –brochetas de
albóndigas alargadas de carne y cordero asadas a la parrilla–, el kushari –que
lleva arroz, lentejas, garbanzos y fideos, aliñado con salsa de tomate y
especias–, y el famoso tabbouleh, con burgol mezclado con perejil, tomate,
lechuga y hierbas.
Para vivir una experiencia auténtica, no hay nada como
probar la comida de los puestos callejeros del centro histórico de la ciudad. Por
su parte, los barrios de Zamalek, Heliópolis y Mohandissen reúnen una oferta de
alto nivel, con alternativas locales e internacionales.
Qué ver
No hay nada como llegar a una ciudad y explorar sus barrios
más auténticos. Así, lo primero que se debe visitar en El Cairo es el centro
histórico, la zona islámica de la ciudad que reúne un sinnúmero de mezquitas en
cada rincón, destacando por sobre todo las de Alabastro e Ibn Tulun. Tal es su
belleza e importancia histórica, que esta zona es considerada Patrimonio de la
Humanidad por la UNESCO.
En El Cairo antiguo se encuentra también el mercado de Khan El
Khalili, un tradicional zoco que nació en el siglo XIV y que hoy es una parada
obligada para perderse entre sus locales de artesanía, joyas, especias,
textiles y comida; ojo, no te olvides de regatear todo lo que compres. Tras ello
hay que caminar por la calle Al-Muizz, una de las más antiguas de la ciudad y
en la que se alzan impresionantes construcciones medievales.
En el centro se encuentra también la famosa Ciudadela de Saladino,
un fuerte islámico considerado Patrimonio de la Humanidad que fue construido en
la época de las Cruzadas. Actualmente se puede visitar para conocer su
arquitectura y, sobre todo, disfrutar de una de las más hermosas vistas de la
ciudad.
A orillas del Nilo se encuentra el barrio Copto, un pequeño
rincón de El Cairo donde se reúnen las principales muestras de fe cristiana. Un
paseo por ahí permite visitar la iglesia Colgante o de Santa María y también la
iglesia de San Sergio, con una gran relevancia histórica por haber albergado a
la Sagrada Familia durante la persecución de Herodes. En el barrio se halla
también el Museo Copto, que reúne una colección de 16 mil piezas de arte
cristiano.
Después de esta inmersión por la capital egipcia, sí o sí la
visita siguiente debe ser a la Necrópolis de Giza. Esta zona se encuentra en
las afueras de El Cairo y guarda impresionantes pirámides que fueron
construidas para resguardar las tumbas y restos de los faraones. Si bien no se
tiene una fecha exacta, se cree que fueron edificadas a partir del año 2500
a.C.
Mantenidas en excelente estado, hoy son consideradas
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La más grande es la pirámide de
Keops, con 147 metros de alto, donde actualmente se puede ver el sarcófago y la
banca funeraria donde fue enterrado el faraón Keops o Jufu. La segunda de mayor
importancia es Kefrén, construida para el hijo de Jufu, cuya cara se cree sería
la que se encuentra esculpida en la Gran Esfinge, otra parada obligada en Giza.
Un poco más pequeña, Micerino es la tercera de las grandes pirámides.
Si puedes, organízate para hacer otra visita a Giza por la
noche, pues el complejo funerario se ilumina con luces de colores, creando un
espectáculo impresionante.
Para seguir comprendiendo la historia de los faraones,
conviene darse una vuelta por el Museo Egipcio, ubicado en el barrio de Midan
Tahrir. Allí se encuentra resguardada la colección más grande de tesoros de la
época faraónica, con momias, sarcófagos, máscaras –la de Tutankamón, bañada en
oro, es simplemente impresionante– y jeroglíficos.
Una visita a El Cairo debe incluir un recorrido por la cara más moderna de la ciudad. Además de grandes edificios entre los que destaca la Torre de El Cairo, el distrito de Zamalek se caracteriza por congregar cafés y restaurantes. La Heliópolis es otro de los distritos modernos de El Cairo, con zonas residenciales y comerciales, ideales para salir a comer de día o a tomar un trago por la noche.