Fernando de Noronha
Ubicado en el Nordeste de Brasil, en el estado de Pernambuco, Fernando de Noronha es considerado uno de los lugares más espectaculares de la costa Atlántica. Está compuesto por 21 islas que, en conjunto, fueron declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO debido a su riqueza y biodiversidad.
Playas espectaculares con aguas cristalinas en tonos turquesa y esmeralda, piscinas naturales, una rica vida submarina y diversos panoramas ecológicos han atraído los ojos de viajeros de todo el mundo, pero siempre con el cuidado y la protección que un paraíso como este debe resguardar.
Cuándo ir
La mejor época para visitar Fernando de Noronha es entre agosto y enero, con una temperatura agradable y pocas probabilidades de lluvia.
Clima
Fernando de Noronha goza de excelente clima durante todo el año, con una temperatura máxima promedio anual de 28°C, que se mantiene estable de enero a diciembre. Mientras la temporada lluviosa transcurre entre febrero y julio, la época seca va de agosto a enero.
Gastronomía
En Fernando de Noronha se puede disfrutar de la gastronomía auténtica del Nordeste de Brasil, donde la moqueca, el vatapé, el acajaré y el caruru son apuestas seguras en cualquier restaurante de comida local. Además, al ser una isla, es posible probar deliciosos productos del mar.
La mayoría de los restaurantes se agrupan en la Vila dos Remedios, el pueblo principal de Noronha, donde se puede degustar desde comida típica de la zona hasta platos internacionales, pasando también por opciones rápidas de gusto general.
Qué ver
Cuando hablamos de los grandes atractivos que visitar en Fernando de Noronha, es mejor ir directoal grano: sus playas. Sin duda la que se lleva el primer lugar es la praia do Sancho, electa en dos ocasiones como la mejor del mundo por los Traveller's Choice Awards del sitio web TripAdvisor. Desde ahí, hacia el norte de encuentran otros hermosos paraísos naturales como baía dos Porcos y la amplia baia da Cacimba do Padre, que se ha convertido en la favorita de los surfistas. Desde ahí le siguen praia América y Boldró, las cuales se pueden conocer tras una caminata de cinco horas que comienza en el pueblo y pasa también por la cima del morro do Pico.
La Vila dos Remedios es, a su vez el punto partida para hacer una caminata de tres horas que conduce hasta la praia da Conceicao, perfecta para practicar deportes como surf y kitesurf, Meio y Cachorro. Esta última es pequeña, tranquila y de aguas turquesas, ideal para ver la puesta de sol. Por su parte, en la costa sur están las famosas piscinas naturales de Atalaia y la espectacular praia do Sueste.
Si de atractivos históricos se trata, Fernando de Noronha no se queda atrás. En la Vila dos Remedios se encuentra el Palacio de San Miguel, construido para guardar las oficinas administrativas de la isla. Cerca está también la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, que muestra la clásica arquitectura de las iglesias católicas de Brasil, y el fuerte del mismo nombre, que aún mantiene en pie gran parte de su infraestructura.
Para conocer el archipiélago se puede tomar un tour de navegación por las islas cercanas que pertenecen al Parque Nacional Marino, que acerca a islas y cuevas, y muestra buena parte de la fauna que lo habita, terminando en hermosas y tranquilas bahías. A la vez, diversos recorridos por los alrededores permiten bucear en las prístinas aguas que rodean la isla principal, con una enorme vaiedad de vida submarina.