La ciudad costera de Galle está situada en el sudoeste de Sri Lanka y se encuentra a 120 kilómetros de la capital, Colombo. Dado que fue ocupada por portugueses, holandeses y británicos, la arquitectura en la ciudad fusiona lo europeo con lo asiático. 

Anteriormente conocida como Cale o Qali, en el siglo XIV llegaron los portugueses y nombraron la ciudad como Galle, y su puerto fue el principal de la isla, comerciando animales, joyas y especias hasta el siglo XVIII.

Tranquila, colorida y ciudad Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, Galle es una parada ideal para pasear y descansar en un viaje por Sri Lanka.

Cuándo ir

Si bien hace calor y hay lluvias durante todo el año, la mejor época para visitar Galle es de mediados de diciembre hasta mediados de marzo, cuando la temperatura y las lluvias descienden levemente, por lo que es más ameno realizar actividades al aire libre.

Clima

El clima en Galle, al igual que en todo Sri Lanka, es tropical, caluroso y húmedo a lo largo del año. Las mayores temperaturas se registran entre marzo y mayo, cuando alcanzan los 31 °C de promedio. Durante agosto y hasta febrero la temperatura desciende levemente y oscila entre 25 °C y 30 °C.

Por su ubicación al oeste de las montañas, y al no estar protegida por la India, Galle es más lluviosa que otras ciudades en la costa noroccidental y no conoce una verdadera estación seca, incluso si las lluvias disminuyen de enero a marzo y, en menor medida, de junio a agosto.

Gastronomía

Las especias son la estrella en la gastronomía de Sri Lanka. Las más utilizadas son el curry, el jengibre, el clavo, la canela y la pimienta. Los fideos y el arroz son comunes en muchos de los platos típicos, como el pollo al curry o biryani. Esta última preparación tiene una base de arroz combinado con verduras y pollo, y, si bien se puede encontrar también en India y otros países asiáticos, la versión de Sri Lanka es la que utiliza más variedad de especias en su preparación. Ten en cuenta que la comida en Sri Lanka es particularmente picante, así que consulta antes de ordenar tu almuerzo o cena. 

Otra característica de la cocina de Sri Lanka es la influencia de su pasado colonial. El lamprais, por ejemplo, consiste en frikkadels (albóndigas de carne típicas de Países Bajos), blachan (pasta en base a camarones), arroz preparado en caldo de carne y condimentado con dos tipos de curry y salsa de chile, servido en una hoja de banano cocida al vapor.

Como en toda zona tropical, Galle es rica en frutas como papaya, jaca, durián, mangostán, y el famoso coco dorado, del que primero bebes el agua y luego comes la carne. 

Dos buenas zonas para comer son Galle Main Street, en el centro de la ciudad, y el interior del Fuerte de Galle, donde encontrarás una buena variedad de locales y restaurantes. Llama la atención Dairy King, una heladería artesanal con sabores exóticos, donde los helados de anacardo y el de lima, fruta de la pasión y mango son las especialidades de la casa.

Qué ver

Hay muchísimas actividades y paseos para conocer y vivir la vida local en Galle. Uno de los puntos más concurridos y con más ritmo es Galle Main Street, en el centro de la ciudad. Además de tiendas, restaurantes y puestos, podrás visitar el Mercado de Fruta y el Mercado de Especias para conocer, probar y apreciar los ingredientes que se utilizan en la gastronomía ceilandesa. Puedes continuar tu recorrido por el paseo marítimo arbolado de Marine Road y cenar con hermosas vistas del océano. En el mismo paseo podrás visitar Fish Market donde los pescadores locales arman puestos en la calle para ofrecer la pesca del día.

Por otra parte, el templo hindú Shiwa Shiwa es de los pocos de la costa de Sri Lanka, por lo que merece la pena recorrerlo y, tal vez, coincidir con el horario de las celebraciones. 

El Fuerte de Galle es la principal atracción local y merece la pena incluirlo en tu itinerario. Administrado por la Embajada de Países Bajos, por las calles del fuerte encontrarás construcciones que datan de diferentes períodos y que reflejan la rica historia de Sri Lanka. Las que más se destacan son el Museo Marino de Arqueología, la Mezquita de Meeran, la Torre del Reloj y el faro de Galle, uno de los más populares de todo el país, construido en 1848 durante el periodo británico, con 26 metros de altura. Desde los muros del fuerte, además, obtendrás unas increíbles vistas del océano y de la ciudad.

Si buscas contacto con la naturaleza y experiencias aventureras, puedes visitar Dewata en las afueras de Galle, cuyo principal atractivo es la playa de Bonavista, más conocida como Dewata Beach. Es un lugar excelente para la práctica de surf, ya sea si quieres aprender o perfeccionar tus habilidades, debido a sus olas lentas y suaves, y a la presencia de numerosas escuelas e instructores.

La zona también está rodeada de multitud de restaurantes junto a la playa, por lo que luego de un día de deportes al aire libre puedes sentarte y disfrutar de uno de los atardeceres más espectaculares de Sri Lanka. 

Además de surfear, Galle es un lugar popular para bucear en Sri Lanka. Desde la playa de Unawatuna puedes explorar arrecifes de coral, la gran biodiversidad marina de la zona, la belleza de los fondos y restos de barcos hundidos que añaden un encanto particular a la actividad.