Guanacaste
De cara al Pacífico, la provincia de Guanacaste es una de las zonas más variadas ecológicamente de todo Costa Rica. Reservas biológicas, parques nacionales, selvas, volcanes y playa son la combinación perfecta para hacer de éste uno de los destinos más aclamados de todo Centroamérica.
No hay que olvidar a sus espectaculares playas, siempre amplias, rodeadas de naturaleza y con una biodiversidad impresionante. ¿Acaso se podría pedir más?
Cuándo ir
La mejor época para conocer Guanacaste es durante la temporada seca, que va de noviembre a abril.
Clima
Guanacaste se caracteriza por tener temperaturas cálidas a lo largo de todo el año. Sin embargo, tiene dos épocas bastante diferenciadas: entre noviembre y abril se da la temporada seca, con máximas que varían entre los 29°C y los 35°C, éstas últimas principalmente durante los meses de marzo y abril. En cambio, de mayo a octubre se desarrolla la temporada de lluvias, con temperaturas máximas que promedian los 30°C.
Gastronomía
Los años han hecho que Guanacaste adquiera tradiciones culinarias que combinan la herencia indígena con los sabores españoles y los africanos. Entre los ingredientes más típicos están el maíz -utilizado versátilmente en una infinidad de preparaciones-, los pescados, el arroz, los frijoles, las papas y la yuca. Además, en la provincia se suelen dar con facilidad frutos tropicales como el mango, la guayaba, el maracuyá y los cítricos.
Si hablamos de platos, el casado es uno de los más tradicionales de Guanacaste y de todo el país, y mezcla en un mismo plato carnes, arroz, frijoles, plátano y algunas ensaladas. Así también lo es el gallo pinto, que se suele comer al desayuno, y consiste en arroz con frijoles, huevo y tortillas de maíz. Otro clásico son los tamales rellenos con pollo y verduras, y los pasteles de viento, empanadas rellenas con carne molida y verduras, muy fáciles de encontrar en puestos callejeros.
Para acompañar estas comidas, la resbaladera es un infaltable, que consiste en una bebida hecha con arroz, cebada, leche, canela y nuez moscada, dando paso a un líquido cremoso y dulce.
Qué ver
La provincia de Guanacaste no sólo es conocida por sus espectaculares playas, sino también por la diversidad ecológica de sus múltiples parques. La Reserva Biológica del Bosque Nuboso de Monteverde es uno de los más importantes, pues conserva el 2,5% de la biodiversidad del mundo, conservando en su interior ocho zonas biológicas en las que viven miles de especies de flora y fauna, incluidos jaguares, pumas, monos, ranas y más de 500 especies de aves.
Vale la pena visitar también el Parque Nacional Guanacaste, un importante corredor migratorio para diversas especies, y el Parque Nacional Rincón de la Vieja, un espectáculo natural en el que confluyen ríos, volcanes, cascadas, aguas termales y una enorme variedad de flora y fauna. Por su parte, el Parque Nacional Volcán Tenorio debe su nombre al volcán activo que guarda en su interior, aunque uno de sus grandes atractivos es el río Celeste, que adquiere tonos increíbles por el azufre proveniente de la actividad volcánica. Paralelamente, el Parque Nacional Palo Verde es perfecto para los amantes de la observación de aves, pero también destaca por sus lagunas, manglares y bosques.
Hacia la costa, el Parque Nacional Santa Rosa se rodea de selva tropical con senderos que transcurren entre medio para llegar a los bosques, cascadas y espectaculares playas. Asimismo, el Parque Nacional Marino Las Baulas es famoso por ser uno de los mejores sitios para presenciar la anidación de tortugas en la playa Grande.