Heidelberg
La ciudad de Heidelberg tiene un sinfín de lugares hermosos en cada esquina, mientras de fondo se observan bosques y el río Neckar es uno de los grandes protagonistas. Por algo atrae a más de 10 millones de visitantes cada año.
Este destino es perfecto para descubrir rincones que parecen sacados del siglo XVIII, con un famoso castillo en ruinas, atracciones intelectuales y toda la vibra universitaria que hacen de esta ciudad un imperdible en Alemania. Aquí, podrás seguir los pasos de grandes artistas como el escritor Goethe y el pintor Turner.
Cuándo ir
La mejor época para visitar Heidelberg es entre los meses de mayo a septiembre. Si prefieres un clima más templado, visítalo de junio a agosto.
Clima
Heidelberg tiene un clima oceánico templado, con verano cálido. La temperatura máxima promedio es de 16°C; aunque en enero es de 5°C y en agosto puede llegar a los 27°C. En cuanto a precipitaciones, el mes más lluvioso es en mayo con 113mm y el menos lluvioso en abril con 42mm.
Gastronomía
La gastronomía de Heidelberg cuenta con lo mejor de los platos típicos germanos y sabrosos bocados tradicionales. Algunos de los más populares son el Flammkuchen, una especie de pizza rectangular de queso, tocino y cebolla; los Spätzle o pasta alemana; el blutwurst, un tipo de salchicha; los Maultaschen, pasta tipo ravioles; y los Schintzel, carne empanada de cerdo o ternera.
No olvides probar los Bretzel o pretzel, que cuentan con variedades dulces y saladas. ¿Y el postre? Tienes los Linzertorte, una tarta de masa crujiente que lleva frutos secos; y el Schwarzwälder Kirschtorte, el famoso pastel selva negra de chocolate con mermelada de cerezas.
Una de las mejores zonas para comer es el Marktplatz, ideal para encontrar restaurantes y bares para cenar e incluso, aprovechar de hacer compras. También puedes ir a Alstadt, donde encontrarás las más deliciosas preparaciones tradicionales alemanas.
Qué ver
El casco antiguo de Heidelberg gira alrededor del Altstadt o Ciudad Vieja, que gracias a su belleza ha sido catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. No dejes de pasear por la calle peatonal Hauptstraße y sus coloridas edificaciones barrocas, que conecta el centro de la ciudad moderna (Bismarckplatz) y el corazón de la ciudad antigua (Marktplatz).
En sus alrededores podrás visitar la Iglesia del Espíritu Santo (Heiliggeistkirche) con sus más de 200 escalones hacia la torre que te llevarán a contemplar la ciudad desde las alturas. Y por supuesto, recorrer el famoso castillo de Heidelberg (Heidelberger Schloss), con su fachada rosada y ruinas que te transportarán a otra época. En el lado universitario de la ciudad llamado Handschuhsheim encontrarás algunos de sus edificios más antiguos como la Iglesia de San Vito y el Neckarwiese. Aprovecha de cruzar el Puente Viejo mientras disfrutas observando las fortificaciones medievales y sus esculturas. Desde allí puedes recorrer el paseo de los Filósofos o Philosophenweg, un sendero de más de 2 kilómetros con hermosas vistas panorámicas.
Para vivir un momento romántico en pareja, puedes tomar un crucero por el río Neckar, un entretenido paseo con vistas al castillo y al casco antiguo de la ciudad. Mientras que los amantes de los museos también tienen variadas alternativas como el Museo Carl Bosch, el Museo Alemán de Farmacia y el Museo Textil Max Berk.
Si te gustan los funiculares, puedes subir hasta la cima de Königstuhl, donde las vistas panorámicas se aprovechan con la compañía de una buena cerveza o café. También tiene un parque temático para niños y el Observatorio Estatal.