Si bien Höfn es pequeña, está emplazada en una zona idílica donde podrás descansar, presenciar hermosos paisajes, ser testigo de la vida típica local, probar platos en base a langosta y estar muy cerca de puntos clave de Islandia como glaciares, lagos y cascadas.

Si buscas disfrutar al máximo del aire libre en Höfn, el verano es la mejor opción, de junio a agosto. Durante estos meses la temperatura es agradable y las horas de luz son abundantes, lo que significa que tendrás más tiempo para disfrutar del aire libre. Ten en cuenta que, de todas formas, los días pueden estar frescos, nublados y lluviosos, por lo que es recomendable que lleves chaqueta y abrigo. Ahora bien, si estás en Islandia en busca de auroras boreales, los meses de invierno son la mejor opción: de septiembre a abril es cuando son visibles.

El clima de Höfn es subpolar oceánico. El invierno, de diciembre a marzo, es frío y nublado, con lluvia y nieve; la temperatura promedio es de -3 °C. El verano tiene lluvias frecuentes y períodos muy frescos, con temperaturas máximas diurnas que superan 15 °C, más altas que en la mayor parte de Islandia, aunque por la noche son más frías, con mínimas medias de 5 °C.

A pesar de que Höfn es una ciudad pequeña, encontrarás algunas opciones de restaurantes a lo largo de la calle principal, Vikurbraut, donde pedir sopas, pizzas, carnes, ensaladas y la tradicional langosta, la especialidad de la ciudad, en diferentes versiones: pastas, sopa, a la plancha e incluso en sándwiches.

Aunque la ciudad de Höfn es pequeña y los principales atractivos se encuentran en los alrededores, hay algunos sitios que puedes visitar entre sus calles. La casa del comerciante Ottó Tuliníus, el fundador de la ciudad, fue construida en 1864 y hoy alberga el museo local Gamlabúð. Otro edificio histórico es el Pakkhúsið, donde se halla el Museo de la Navegación. Para tener un primer acercamiento al glaciar Vatnajökul puedes visitar el Museo del Glaciar o los miradores, desde donde verás una impresionante panorámica del mismo. Si llegas a la hora en que los barcos están en el puerto descargando su mercancía, podrás disfrutar de esta icónica imagen: trabajadores descargando y empaquetando la pesca lista para ser distribuida en los mercados de la isla.

Desde Höfn puedes dirigirte al glaciar Vatnajökul, el mayor de Europa en volumen, con más de 3.000 kilómetros cuadrados. Allí puedes hacer trekking, visitar sus cuevas de hielo y conocer la famosa cascada Svartifoss, con 20 metros de altura, rodeada por columnas basálticas negras de origen volcánico.

Si decides hacer la caminata por el casquete glaciar del Vatnajökull, aprenderás cómo se forman los glaciares, verás diferentes formaciones, incluyendo grietas y esculturas de hielo, y descubrirás la amenaza que sufre por el calentamiento global.

Otro lugar impresionante es la laguna glaciar de Jökulsárlón, con icebergs flotantes y avistamiento de focas y skúas, un ave similar a la gaviota. En la desembocadura está Diamond Beach, una llamativa playa de arena negra, famosa por los enormes y relucientes fragmentos de iceberg que llegan a la orilla.

Hacia el otro lado de Höfn, una visita a Hvalnes te hipnotizará con su paisaje. Es fácil pasarlo por alto, pero este mirador en un promontorio rocoso ofrece una vista perfecta del océano, una playa negra en forma de una lengua larga y estrecha y montañas de hermosas formas. El área de la playa es una reserva natural y los fiordos circundantes son un excelente hábitat para las aves. En la playa también crece una peculiar planta, la mertensia maritina, conocida como ostra, cuyo nombre se debe a que sus hojas tienen un sabor idéntico a estas, lo que llevó a su intensa explotación y  su consecuente peligro de extinción.

Por último, pero no menos importante: Höfn es conocida por sus restaurantes de langosta, por lo que terminar el día cenando la especialidad de la zona es una excelente opción.