Húsavík
En la bahía de Skjálfandi se encuentra Húsavík, conocida como la capital del avistamiento de ballenas en Islandia, donde podrás divisar fácilmente magníficos ejemplares alrededores del hermoso entorno, conocer a los simpáticos frailecillos y relajarte en las aguas termales.
Situado en el norte del país, Húsavík es un pueblo acogedor que se ha vuelto una parada obligatoria si estás dando la vuelta a la isla y quieres ser testigo de la vida de las ballenas, ya que no hay mejor lugar para ello.
Cuándo ir
La mejor época para ver ballenas en Húsavík es el verano, entre los meses de junio y agosto, cuando tendrá garantizada prácticamente al 100% su avistamiento. Pese a que las ballenas son las principales protagonistas del pueblo, también es posible ver frailecillos, y por suerte las épocas coinciden. Los mejores meses para su avistamiento son de mediados de abril hasta mediados de agosto, cuando el tiempo de Islandia es más templado y agradable para ellos.
Clima
El clima de Akureyri, como en toda la isla, es subpolar oceánico, con inviernos fríos y veranos frescos. En invierno la temperatura baja hasta los -15 °C y suele nevar de octubre a abril. El verano es más agradable, pero sigue siendo muy fresco e incluso frío, con mínimas de 8 °C. Las lluvias son bastante frecuentes, aunque no abundantes. Las máximas rondan los 14 °C, aunque puede haber períodos en que supere los 20 °C.
Gastronomía
En los alrededores del puerto encontrarás algunos restaurantes, cafeterías y bares donde podrás comer wraps, pizzas, ensaladas, hamburguesas, y pescados y mariscos fresco. Estos últimos son el ingrediente principal de las comidas típicas del país, por lo que podrás encontrarlo en sopas, ahumado o a la plancha. El pan de centeno es un pan típico que muchas veces acompaña estos platos.
Si bien puedes encontrar comidas a base de ballena, es recomendable evitarlas para así no contribuir a la desaparición de este hermoso animal, que es cazado para satisfacer las demandas de los turistas.
Qué ver
Si bien Húsavík es conocido por el avistamiento de ballenas, las oportunidades que ofrece este bonito pueblo van mucho más allá. Húsavík es uno de los pueblos más pintorescos del norte de Islandia. La iglesia de Húsavík, construida a principios del siglo XIX, tiene una llamativa fachada de maderas blancas, rojas y verdes. El Museo de las Ballenas es el complemento perfecto de cualquier avistamiento de ballenas, donde podrás ver un esqueleto a escala real de la ballena azul, conocer los hábitos y particularidades de las distintas especies que habitan en la costa norte de Islandia, y repasar la historia de la caza de ballenas en el país y su situación actual, mucho más protegida por las leyes actuales.
Para el ansiado avistamiento de ballenas, una excursión entre junio y agosto te garantizará el 98% de probabilidad de verlas. En la bahía de Skjálfnadi se pueden ver ballenas minke, marsopas comunes, ballenas azules, jorobadas, de aleta, cachalotes, orcas y rorcuales norteños. Generalmente, en mayo se observan más ballenas azules, en junio ballenas jorobadas y entre los meses de julio y agosto es más que probable el avistamiento de ballenas minke.
Pese a que estos animales son los principales protagonistas del pueblo, también es posible ver frailecillos en Húsavík. Los barcos salen del puerto y se dirigen a la cercana isla de Lundey, conocida con el sobrenombre de isla de los Frailecillos debido a la gran cantidad que anida en sus acantilados. Hay excursiones que combinan ambos avistamientos.
Otro de los lugares que no te puedes perder es el balneario geotermal GeoSea. Gracias al calor subterráneo, podrás tomar baños de agua rica en minerales, lo cual es perfecto para tu piel. Esto se complementa con una vista espectacular al mar Ártico y a las montañas. Desde las propias piscinas, que se asoman al borde de los acantilados de Húsavík, es posible avistar incluso ballenas azules o jorobadas.
En las afueras de la ciudad puedes dar un paseo a caballo en Saltvík, caminar cerca del lago Botnsvatn y también de la montaña de Húsavík, desde donde puedes disfrutar de las vistas del pueblo y la bahía, o visitar el cañón de Ásbyrgi, con fascinantes rutas de trekking.