Íos
La isla griega de Íos forma parte de las conocidas islas Cícladas, localizadas en el mar Egeo. Dado que otras islas como Santorini y Mykonos son los destinos más deseados por quienes visitan las Cícladas, Íos ofrece la oportunidad de conocer y recorrer el archipiélago disfrutando de la tranquilidad de un entorno más relajado y menos concurrido.
Para llegar a cualquiera de los dos pueblos de Íos se puede tomar el ferry haciendo una parada en Atenas o volar hasta Santorini, Mykonos o Naxos, y continuar en barco. La capital, del mismo nombre que la isla, presenta una postal de casas blancas, calles intrincadas de arena y unos pocos kilómetros de rutas asfaltadas. El paisaje urbano lo completan las más de 300 ermitas que se encuentran alrededor de la isla.
Si estás buscando unas vacaciones románticas con tu pareja, un viaje en familia, o unas vacaciones de fiesta con tu grupo de amigos, todo se resume en este lugar.
Cuándo ir
La mejor época para visitar Íos es durante el verano, entre mediados de junio y mediados de septiembre, principalmente si quieres disfrutar de sus playas. Si te gustan las excursiones, también puedes visitar Íos durante la primavera, entre abril y mayo, que suele tener un clima muy agradable para realizar actividades al aire libre.
Clima
El clima en Íos es mediterráneo, con veranos calurosos y secos, e inviernos húmedos y templados. Las mayores temperaturas, que alcanzan los 30°C, se registran entre julio y agosto, con bajas probabilidades de precipitaciones, mientras que durante el invierno la temperatura desciende hasta los 9 °C. Si bien esta época es la más lluviosa en la isla, las precipitaciones anuales no superan en general los 400 milímetros. Además, el invierno se caracteriza por un viento que muchas veces aumenta la sensación de frío.
Gastronomía
Íos cuenta con una variada oferta gastronómica concentrada en Chora. Si te alejas de los puntos más turísticos, podrás probar platos típicos de la isla, en especial sopas como la avgolemono (con pollo, huevos y jugo de limón), la fasolada (en base a porotos) y la kakavia (de pescado), todas deliciosas y preparadas con recetas locales.
No puedes visitar las islas griegas y no probar horiatiki, conocida como ensalada de la villa. Los ingredientes principales son olivas, tomate, huevo, pepino, cebolla morada y queso. Es un verdadero festival de sabores y colores, todo fresco, ideal para disfrutar en un día de playa. Puedes aderezar este y otros platos con tzatziki, una salsa de yogurt, pepinos y ajo.
Además, la vida nocturna es una parte importante de la isla. Tradicionalmente, los habitantes locales se juntan en bares para tomar ouzo, un licor dulce hecho con uvas y anís, que se sirve bien helado. Otra bebida típica griega que puede degustarse en los bares de Íos es un vino blanco o rosado llamado retsina.
Qué ver
La mejor forma de comenzar a explorar Íos es desde Chora (u Hora), la ciudad capital de la isla. La mayoría de los alojamientos se encuentran allí y es un excelente punto de partida para todas las visitas, tanto para conocer las playas como los distintos puntos turísticos.
La mayoría del recorrido por Chora suele ser a pie, dado que muchas calles no están asfaltadas o son muy angostas. Además, hay muchos miradores para descansar y disfrutar de las hermosas vistas que ofrecen.
Puedes comenzar tu paseo en la zona del puerto y visitar St. Irina, una pequeña iglesia símbolo de la ciudad. El paisaje de Chora combina casitas blancas con puertas de colores y calles decoradas con hermosos y coloridos arreglos florales, lo que adquirió un aspecto original para disfrutar de la caminata. Bajando la colina donde se sitúa la ciudad puedes encontrar los antiguos molinos de viento todavía funcionando a pesar de su larga data. En contrapartida, en el punto más alto de Chora puedes visitar la iglesia de Panagia Gremniotissas. Construida en 1797, se distingue por su cúpula azul y un alto campanario que ofrece las mejores vistas panorámicas de toda la isla.
Muchos de los puntos turísticos reflejan el antiguo estilo griego, como el Odysseas Elytis, un precioso teatro al aire libre que fue diseñado por un arquitecto alemán en honor al poeta griego del mismo nombre. Íos, además, es un lugar de mitología y leyendas, relacionado con importantes personajes de la historia. De acuerdo con la mitología griega, Homero, el autor de las obras La Ilíada y La Odisea, nació y murió en este lugar. A pesar de que no hay evidencia, en el norte de la isla puedes acercarte a la que se dice sería su tumba.
Otro lugar interesante es Skarkos, donde se realizaron excavaciones arqueológicas entre 1984 y 1997 para revelar un asentamiento de la Edad de Bronce extraordinariamente bien conservado. Su forma circular resalta la presencia de suelos pavimentados de piedra, un sistema de drenaje de agua y un hermoso cementerio.
Si estás en busca de vida nocturna, cuando empiece la puesta del sol será tu momento. Por su localización exclusiva y sus imponentes vistas al atardecer, resulta el escenario perfecto para disfrutar de uno de los paisajes más lindos del Mediterráneo con un trago en mano. Para conocer de primera mano esta movida, la recomendación es dirigirte hacia la playa de Mylopotas.
Playas
Si algo destaca en las islas griegas, y en particular en Íos, son sus playas paradisíacas. Una de las más preciosas de la zona es Mylopotas que, aunque solo cuenta con poco más de 1.000 metros, es ideal para relajarse en sus aguas calmas y poco profundas. Allí podrás realizar deportes acuáticos como windsurf, kayak y los clásicos paseos en motos de agua.
A unos 20 kilómetros de Chora puedes visitar la pintoresca Manganari. La playa tiene arena dorada y aguas cristalinas, y es ideal para bucear. Gialos es otra de las playas más populares.
Otras playas poco concurridas y bien tranquilas son Agia Theodoti, Tzamaria, Kolitsani, Psathi, Kálamos y Plakes. Incluso, muchas de ellas son casi salvajes, y solo accesibles desde el agua o a pie.