Iquitos
Conocida como la capital de la Amazonía peruana, Iquitos se encuentra en el norte de Perú, en la región de la selva amazónica. Ubicada en la confluencia de los ríos Amazonas, Nanay e Itaya, y conectada al mundo exterior por aire y por río, Iquitos es la ciudad más grande del mundo a la que no se puede llegar por carretera.
Es una próspera y vibrante metrópolis selvática donde se mezclan la tranquila vida local con la exuberancia de mansiones y cruceros. La ciudad tiene una rica historia cultural, con tribus indígenas que habitaron la zona durante miles de años antes de la llegada de los colonizadores españoles en el siglo XVIII. Hoy, la ciudad es una mezcla de las culturas indígena, europea y mestiza.
Uno de los principales atractivos de Iquitos es su proximidad a la selva amazónica, que ofrece la oportunidad de explorar la increíble biodiversidad de la región. La cercana Reserva Nacional Pacaya Samiria es una de las mayores zonas protegidas de Perú y alberga una gran variedad de especies vegetales y animales como jaguares, delfines de río y nutrias gigantes.
Cuándo ir
Entre junio y octubre el clima es seco, los días soleados y las temperaturas agradables. En esta época el nivel del agua desciende y las caminatas por la selva cobran protagonismo. Si te gusta pescar, éste es el momento perfecto, ya que la bajada del nivel del agua sirve para concentrar a los peces.
De noviembre a mayo, debido a las lluvias, es cuando los ríos están en su punto más alto. Si bien muchas zonas pueden resultar inaccesibles debido a las inundaciones, también permite el acceso a arroyos, riachuelos y a la propia selva en barco, a la vez que es probablemente el mejor momento para observar la increíble fauna del río Amazonas: delfines rosados, nutrias, manatíes amazónicos, monos nocturnos, titíes pigmeos y tortugas, entre otros.
Si el número de turistas es un factor, ten en cuenta que los periodos de mayor afluencia en Iquitos suelen ser diciembre, marzo y entre junio y agosto. Vayas cuando vayas, prepárate para la humedad, el calor y los mosquitos.
Clima
Iquitos es cálido y húmedo, con altos niveles de precipitaciones. La temperatura media oscila entre los 22 °C y los 32 °C, con relativamente poca variación a lo largo del año. La ciudad experimenta dos estaciones principales: una húmeda y otra seca. La primera suele ir de diciembre a mayo, y las precipitaciones más abundantes se producen entre enero y abril. Durante esta época, el nivel de los ríos sube y los niveles de humedad pueden ser bastante altos, lo que hace que la sensación de calor sea aún mayor. La estación seca, de junio a noviembre, suele ser más agradable. Aunque puede llover de vez en cuando, es mucho menos frecuente, y el tiempo suele ser soleado y cálido.
Gastronomía
Una de las mejores cosas que puedes hacer en Iquitos es probar su gastronomía. No te pierdas el tacacho con cecina, un contundente plato que consiste en plátanos verdes machacados y fritos (tacacho) y carne de cerdo salada y seca (cecina), servido normalmente como desayuno o almuerzo. El paiche es un pescado amazónico que puedes encontrar en ceviche o al vapor, envuelto junto con tomates, cebollas y cilantro. El juane es otro plato tradicional amazónico, un paquete de hojas de plátano cocidas al vapor que contiene arroz, pollo o pescado, y especias. El inchicapi es una saciante sopa de pollo, maní, yuca y cilantro. En los bares es habitual encontrar ron macerado con corteza del árbol chuchuhuasi.
Los restaurantes se concentran principalmente en el centro histórico de la ciudad, a lo largo del malecón Tarapacá y en las calles aledañas, donde encontrarás opciones de comida local y también internacional.
La comida callejera no solo es una forma de comer barato y acercarte a las tradiciones locales, sino también la oportunidad de mantener conversaciones espontáneas con los lugareños. En Iquitos es muy común el suri, la larva del picudo de las palmeras que se asa en palitos como si fuera una brocheta. Puedes encontrarlo en el mercado de Belén.
Qué hacer
Iquitos es una ciudad donde convergen el mundo moderno y el pasado colonial. Calles caóticas, edificios con elegantes arcos en perpetuo estado de deterioro y, de vez en cuando, una estructura señorial de siglos pasados cubierta de una colorida gama de azulejos pintados. Algunos de los lugares que debes visitar son la Casa de Hierro, que se dice que fue diseñado por Gustav Eiffel, el antiguo Hotel Palace, que supo ser uno de los hoteles más lujosos de todo Perú, y la iglesia Matriz, la principal catedral de Iquitos.
El malecón Tarapacá es imperdible, un hermoso paseo a cualquier hora del día, pero por sobre todo al amanecer o al atardecer, cuando verás la salida del sol sobre el río o, si te quedas por la tarde, los colores suaves que proyecta el sol cuando se pone detrás de la ciudad. Vayas a la hora que vayas, podrás apreciar el contraste entre restaurantes de lujo, viejas embarcaciones en decadencia y las cabañas sobre pilotos de la parte baja de la ciudad que están a merced de los cambios en el nivel del río.
Hay dos museos interesantes que puedes conocer. El Museo de Culturas Indígenas Amazónicas te lleva a través de los rasgos, tradiciones y creencias de 40 culturas amazónicas. El Museo Barcos, por su parte, se encuentra literalmente en un barco construido en 1906, y cuenta con exposiciones que reflejan el heterogéneo pasado del río Amazonas: exploradores, tribus, el negocio del caucho y el rodaje de Fitzcarraldo, la película de Werner Herzog.
En el extremo sureste de Iquitos se encuentra Belén, un barrio de casas flotantes formado por decenas de chozas construidas sobre balsas que suben y bajan con el río. Durante los meses de poca agua, estas balsas se asientan sobre el lodo del río, pero la mayor parte del año flotan en él formando un espectáculo colorido y caótico.
El famoso mercado de Belén, situado en las manzanas frente al barrio, es bullicioso como cualquier otro. Verás todo tipo de productos extraños, desde ayahuasca embotellada hasta larvas de insectos mezcladas entre bolsas de arroz, azúcar, harina y artículos domésticos.
Una de las cosas más interesantes para hacer desde Iquitos es, como te imaginas, adentrarte en la selva y pasar algunas noches en un lodge o campamento. Además de dormir rodeado de naturaleza y disfrutar de una experiencia mágica, cada día tendrás varias actividades para disfrutar, cuentos como caminatas nocturnas, paseos en barca o visitas a aldeas.
Otro imperdible es tomar un crucero por el Amazonas y/o sus afluentes, que se transformará en una experiencia que difícilmente olvidarás. Te levantarás cada mañana contemplando el río, rodeado por selva, y podrás disfrutar de su biodiversidad y su ritmo lento y pausado.
La Reserva Nacional Pacaya Samiria es una de las mayores zonas protegidas de Perú y puedes conocerla en tu viaje a Iquitos. Alberga una gran variedad de flora y fauna, como jaguares, monos, delfines de río y más de 450 especies de aves. Puedes explorar la zona en barco, aunque lo mejor es pasar al menos un par de noches, y así tener una experiencia inmersiva en la que disfrutar de actividades como piragüismo, senderismo y excursiones nocturnas, mientras sientes el ritmo de la selva día y noche.