Isla de Chiloé

Chiloé es una isla ubicada en la Región de Los Lagos, al sur de Puerto Montt, a la que se puede llegar tomando el catamarán que navega el canal de Chacao. Sus tradiciones, costumbres, gastronomía y hermosos paisajes, sumado a la calidez de su gente, la han convertido en una zona turística en alza tanto para turistas nacionales como extranjeros.
Los palafitos de colores, sus mercados artesanales, el Parque Nacional Chiloé, el Parque Tantauco y la ruta de las iglesias patrimoniales son parte de lo que hace de Chiloé uno de los puntos más hermosos de Chile.
Cuándo ir
Los mejores meses para visitar Chiloé son entre noviembre y abril, pues es una época con agradables temperaturas y menor cantidad de lluvias que el resto del año.
Clima
Aunque depende de la zona de la isla, en general Chiloé posee bajas temperaturas durante todo el año. En invierno sus máximas no sobrepasan los 10°, mientras que en verano pueden llegar a los 19°C. Sin embargo, en la isla precipita en cualquier momento, siendo de mayo a agosto el período más lluvioso.
Gastronomía
Una de las grandes características de Chiloé es su gastronomía, donde el curanto es sin duda el protagonista. Consiste en una sopa que lleva carne, embutidos, mariscos y papas, todo cocinado muy lentamente en un hoyo dentro de la tierra al calor de piedras calientes, tapado con hojas de pangue y champas. Aprovechando el caldo del curanto se suele hacer chapalele, una mezcla de papas con harina cocinadas en este sabroso líquido.
Un elemento fundamental de la dieta de los chilotes es la papa, pues en la isla se cosechan 286 tipos diferentes. Con ellas se hace también el milcao, una especie de pan frito ideal para entrar en calor.
Qué ver
Una visita a Chiloé debe incluir un recorrido por Ancud, Castro y Dalcahue, sus principales ciudades. Cada una destaca por motivos diferentes, aunque a todas las unen las tradiciones. Ancud, por una parte, es la puerta de entrada a la isla y un punto de interés turístico por encontrarse cerca de las pingüineras de Puñihuil. Castro, por otra, destaca con sus hermosos palafitos de colores y por su mercado tradicional. Finalmente, Dalcahue cuenta con hermosos museos e iglesias, como también un entretenido mercado artesanal.
Además, Chiloé es destacado a nivel internacional por su ruta de iglesias patrimoniales. Se trata de 16 iglesias dispuestas a lo largo de toda la isla, que fueron construidas por los sacerdotes jesuitas que llegaron de España en 1567 con un marcado estilo arquitectónico. Su excelente mantención y lo pintorescas que son tanto por dentro como por fuera, llevaron a la Unesco a declararlas Patrimonio de la Humanidad.
En la costa oeste se encuentra el Parque Nacional Chiloé, una extensa área de selva valdiviana protegida, mezclada con un denso bosque, lagos, cascadas y hermosas vistas al mar. Entre sus grandes atractivos destacan el lago Cucao, los extensos kilómetros de dunas costeras, los paisajes naturales de la desembocadura del río Abtao, el lago Huelde y la colonia de lobos marinos de la isla Metalqui.
Hacia el sur se localiza el Parque Tantauco, con sus enormes bosques nativos que crean algunos de los escenarios más hermosos de Chiloé. Tal es su riqueza en flora y fauna, que la CONAMA lo destacó por ser un sitio prioritario de la biodiversidad. Se puede visitar por uno o varios días, recorriendo sus hermosos senderos y adentrándose en la profundidad de la selva valdiviana.
Otro hermoso parque es Tepuhueico, con 20 mil hectáreas de bosque nativo inexplorado. Sus senderos de baja y mediana intensidad permiten internarse en él recorriendo impresionantes paisajes verdes. Sin embargo, el punto más famoso del parque es el muelle de Las Almas, una foto obligatoria para cualquier viajero.