Kanazawa
Kanazawa, localizada en la isla de Honshu, la más grande y poblada del archipiélago japonés, es la capital de la prefectura de Ishikawa y está cruzada por los ríos Asano y Sai. Se dice que el nombre Kanazawa, que significa "pantano de oro", deriva de la leyenda del campesino Imohori Togoro, que estaba cavando en busca de papas cuando encontró pepitas de oro.
Durante el período Edo (1603-1867) Kanazawa llegó a tener mucha importancia gracias al poderoso clan Maeda, el segundo clan feudal más poderoso de Japón. En consecuencia, creció hasta convertirse en una ciudad de grandes logros culturales, rivalizando con Kioto y Tokio. Durante la Segunda Guerra Mundial, Kanazawa escapó a la destrucción de los ataques aéreos, por lo que algunas partes de la antigua ciudad han sobrevivido en bastante buen estado.
Hoy en día, Kanazawa sigue siendo una ciudad importante en su región, y es famosa por los barrios de geishas y ninjas, sus grandes parques y jardines, y una ubicación perfecta antes de visitar el encantador pueblo de Shirakawago.
Cuándo ir
Si bien el clima en Kanazawa es agradable a lo largo del año, las dos mejores épocas para visitar la ciudad son el otoño y la primavera. De septiembre a mediados de noviembre puedes disfrutar del follaje otoñal, especialmente en octubre, cuando todavía no hay tanta gente y la temperaturas ya son algo cálidas. En primavera, de marzo a mayo, florecen los ciruelos y los cerezos (las primeras semanas de abril son las ideales) y la temperatura máxima promedio alcanza los 22°C.
Clima
El clima en Kanazawa es templado y lluvioso, con inviernos fríos y húmedos, y veranos calurosos, sin estaciones secas. En invierno, el viento golpea la costa y la temperatura se mantiene ligeramente por encima de cero, el cielo está nublado y llueve y nieva casi todos los días, principalmente en enero y febrero. En verano se alternan períodos calurosos y húmedos, con momentos ventosos y lluviosos.
Gastronomía
La cocina de Kanazawa es una mezcla de ingredientes regionales, fusión internacional y artesanía tradicional. Empecemos por lo más obvio: el marisco. La frescura del marisco de Kanazawa hace que sea mejor disfrutarlo crudo en forma de sashimi o sushi. El kaisen-don, un marisco crudo sobre un bol de arroz caliente, es una de las mejores formas de probarlo. El invierno, por su parte, es la mejor época para disfrutar del rabo amarillo, del cangrejo de las nieves y las gambas dulces.
Si hay un plato que representa la cocina tradicional de Kanazawa, probablemente sea el jibu-ni, una sopa ligeramente dulce y salada elaborada con pato y verduras locales de temporada. El arroz hanton es otro imperdible difícil de encontrar fuera de los restaurantes de Kanazawa. Creada por un chef japonés durante una estancia en Hungría, se trata de una tortilla de huevo sobre arroz cubierta con gambas fritas y rociada con ketchup y salsa tártara, un plato para aquellos que extrañen los sabores occidentales.
El oden es una típica comida local de invierno: en una olla se cocinan a fuego lento un caldo con verduras, marisco y otros ingredientes, y se complementa con una ración de sake caliente. El oden de Kanazawa contiene kuruma-fu, una "torta" de gluten que absorbe los sabores del caldo, y el cangrejo de nieve hembra.
El curry japonés, por su parte, no se parece a ningún otro en el mundo, es ligeramente dulce y apenas picante, y se suele acompañar de cerdo (u otra carne o tofu), arroz y repollo.
Qué ver
Uno de los atractivos más importantes de Kanazawa, y además uno de los jardines más famosos de todo Japón, es el jardín Kenrokuen. Los amplios terrenos eran el jardín exterior del castillo de Kanazawa, que está en reconstrucción, y fueron construidos por la familia gobernante Maeda durante un período de casi dos siglos. Abierto al público en 1871, Kenrokuen cuenta con una variedad de árboles en flor que dan al jardín un aspecto diferente en cada estación. Kenrokuen significa literalmente jardín de las seis sublimidades, en referencia a la amplitud, el recogimiento, la artificialidad, la antigüedad, la abundancia de agua y las amplias vistas, que según la teoría paisajística china son los seis atributos esenciales que conforman un jardín perfecto.
El templo Myoryuji, comúnmente conocido como Ninjadera o templo Ninja, fue construido también por los Maeda. Aunque en realidad no se asocia con los ninjas, el templo se ganó su apodo por sus numerosas defensas escondidas, que incluyen túneles ocultos, habitaciones secretas, trampas y un laberinto de pasillos y escaleras.
Otra de las grandes razones para visitar Kanazawa son las chaya, un tipo de restaurante exclusivo en el que los clientes son agasajados por geishas que cantan y bailan. Kanazawa cuenta con tres distritos de chaya bien conservados: Higashi Chayagai, Nishi Chayagai y Kazuemachi. El primero es el más grande e interesante, con dos chayas abiertos al público, además de cafés y tiendas donde puedes encontrar productos de pan de oro, una especialidad de Kanazawa.
Los samurái también tenían su propio distrito, Nagamachi, ubicado a los pies del antiguo castillo de Kanazawa. La zona conserva un ambiente histórico con sus residencias samurái restantes, muros de tierra, puertas de entrada privadas, callejuelas y canales de agua. En contraste, está el Museo Shinise Kinenkan, una farmacia restaurada que muestra la vida de la clase mercantil, que fue prosperando a medida que los samuráis iban decayendo.
El mercado Omicho ha sido el mayor mercado de alimentos frescos de Kanazawa desde la antigüedad. En la actualidad, es una ajetreada red de calles cubiertas con unas 200 tiendas y puestos, donde puedes encontrar desde mariscos y productos locales hasta flores, ropa y restaurantes.