La Spezia no sólo es un lugar asequible como puerta de entrada a las Cinque Terre, sino que es un destino en sí mismo, abundante en historia y belleza. Además, el 19 de marzo alcanza su punto álgido, cuando es la festividad del patrón de la ciudad, San José. Durante las celebraciones, un gigantesco mercado llena el puerto y las calles circundantes, y la base naval, por única vez en el año, se abre al público.

Si te gusta disfrutar la playa, de junio a agosto es la mejor época para visitar La Spezia, cuando las temperaturas son cálidas y la ciudad se llena de vida. Si prefieres evitar las multitudes, la primavera, de marzo a mayo, y el otoño, de septiembre a noviembre, son buenas opciones. Durante estas épocas, además, el clima es agradable y la vegetación está repleta de colores, ya sea por las flores en la primavera o por el follaje de las hojas en otoño. Si planeas visitar la ciudad en estos meses, es recomendable llevar ropa de abrigo y un paraguas o impermeable por si llueve.

Con veranos cálidos y secos e inviernos suaves y húmedos, el clima de La Spezia es típicamente mediterráneo. En verano, de junio a agosto, las temperaturas diurnas oscilan entre los 25 °C y los 30 °C, mientras que por las noches rara vez bajan de los 20 °C. Durante el invierno, de diciembre a febrero, las máximas suelen estar alrededor de los 10 °C a 15 °C, y las mínimas pueden bajar a los 3 °C. En cuanto a la precipitación, La Spezia recibe lluvias moderadas durante todo el año, aunque el período más húmedo es entre octubre y enero.

La cocina de La Spezia es una mezcla entre la gastronomía de Ligura y de La Toscana, combinando sabores mediterráneos e ingredientes frescos locales. El testaroli es el símbolo gastronómico de la zona: una mezcla de agua y harina, tradicionalmente cocinada en un testi (placa) de hierro fundido. Así se obtiene una especie de panqueque circular grande, que se corta en cuadrados, se hierve y se sirve como si fuera pasta, con la salsa que desees: de nueces, de champiñones, pesto, o parmesano y aceite. El panigacci, por su parte, es un pan chato que se cocina en pequeños testi de terracota, y se puede servir con salsas o con embutidos, carnes y quesos.

Otros platos típicos de la región son las flores de calabaza rellenas, los pasteles de verduras, el sgabei (una especie de buñuelo que se puede acompañar con salsas) y la farinata (un panqueque de harina de garbanzo). Si quieres probar algunos platos de pescado, pide un frito misto di mare (una mezcla de calamares, gambas y mejillones, fritos) o los muscoli (mejillones rellenos). No dudes en acompañar estos platos con alguno de los excelentes vinos locales, como el sciacchetrà, o terminar la comida con un helado de postre o un café.

El centro histórico está lleno de bares donde podrás degustar vinos locales y restaurantes con opciones de comida italiana e internacional. El paseo marítimo, por su parte, es excelente para comer o tomar algo con vistas al mar.

El centro histórico de La Spezia, conocido como "La Spezia Vecchia” es un laberinto de callecitas estrechas con edificios cuya arquitectura está intacta. La Via del Prione es una de las calles más antiguas de la ciudad, salpicada de tiendas, cafés, restaurantes y varios museos. La principal atracción es, sin duda, el castillo Medieval de San Giorgio, construido en el siglo XIV para proteger la ciudad de los invasores. En el castillo podrás visitar el Museo Ubaldo Formentini, que alberga una excelente colección arqueológica de hallazgos romanos y prerromanos, incluidos algunos de las edades de Bronce y de Hierro. Además, podrás apreciar una espectacular vista del mar y las montañas circundantes. Si no quieres subir la cuesta hasta el castillo, toma alguno de los dos ascensores que llegan hasta él.

Otra sitio interesante en La Spezia es el Museo Sigillo, que alberga una gran colección de sellos privados, probablemente la más grande del mundo. También puedes visitar el Museo Amedeo Lia, que se encuentra dentro un antiguo monasterio y contiene una rica colección de arte que incluye obras de Tiziano y Bellini. Otro de los sitios más populares es el Museo Naval, que exhibe una amplia colección de barcos, armas y equipos militares, además de mostrar la importancia de la marina en la historia de la ciudad.

La arquitectura de La Spezia destaca con muchos edificios de estilo Liberty que atestiguan el desarrollo económico experimentado por la ciudad a finales del siglo XIX y principios del XX, repartidos tanto en las zonas céntricas como en el llamado quartiere Umbertino, diseñado por el rey Umberto I para albergar a los trabajadores. Igual de espectaculares son los pórticos, habituales en muchas ciudades italianas, que destacan por sus colores y diseños. Tampoco podrás ignorar las hermosas plazas e iglesias, entre ellas la catedral de La Spezia, dedicada a Cristo Redentor, y la iglesia de la abadía de Santa María Assunta, con un interior con adornos de oro que combinan con la luz natural que se filtra en el interior.

La Passeggiata Morin, el paseo marítimo de la ciudad, bordea el agua entre dos hileras de palmeras, con bancos donde descansar y cafés donde sentarte a tomar algo. Si cruzas el pintoresco puente Thaon di Revel hasta el moderno y amplio puerto Mirabello, tendrás bonitas vistas de la ciudad, el mar, las idas y venidas de los barcos y el horizonte montañoso. Es especialmente impresionante al atardecer.

Si quieres conocer sitios aledaños, además del clásico Cinque Terre, puedes visitar el pequeño y encantador pueblo de Biassa, el Parque Nacional Appennino Tosco-Emiliano, la ciudad de Lerici y su castillo, y la isla de Palmaria, con acantilados y cuevas.