Lecce
Ubicada en el corazón de la región de Apulia, Lecce es una ciudad que cautiva con su rica historia y su impresionante arquitectura barroca. Fundada por los griegos como "Lupiae", Lecce floreció bajo el dominio romano, dejando un legado de monumentos que aún se pueden apreciar hoy. Conocida como la "Florencia del Sur", esta ciudad destaca por sus majestuosos edificios, como la Catedral de Lecce y la Basílica de Santa Croce, que exhiben la opulencia del estilo barroco. Además de su patrimonio arquitectónico, Lecce es famosa por su vibrante cultura, sus festivales coloridos y su deliciosa gastronomía, lo que la convierte en un destino turístico atractivo para quienes buscan sumergirse en la esencia de Italia.
Cuándo ir
La mejor época para visitar Lecce es durante la primavera (abril a junio) y el otoño (septiembre a noviembre). Durante estos meses, el clima es templado, lo que permite disfrutar de paseos al aire libre y explorar la ciudad sin el agobio del calor veraniego. En verano, Lecce se llena de turistas, pero también ofrece eventos culturales, como el Festival de la Música y la Feria de San Oronzo, celebrada a finales de agosto, donde la ciudad se viste de fiesta con música, danzas y tradiciones locales.
Clima
Durante los meses de verano (junio a agosto), las temperaturas pueden alcanzar los 30 grados Celsius, mientras que en invierno (diciembre a febrero), las temperaturas suelen estar alrededor de 5 a 15 grados Celsius. La primavera y el otoño son ideales para visitar, ya que las lluvias son escasas y las temperaturas son agradables. La temporada de lluvias suele ser de octubre a febrero, siendo enero el mes más frío, donde las mínimas pueden descender a 2 grados Celsius.
Gastronomía
La gastronomía de Lecce es un reflejo de su rica tradición cultural, ofreciendo platos que destacan por su simplicidad y frescura. Uno de los platos más emblemáticos es el pasticciotto, un delicioso dulce relleno de crema pastelera que es un auténtico placer para el paladar. Además, la puccia, un pan típico de la región, se sirve con una variedad de rellenos, desde verduras asadas hasta embutidos locales. No puedes dejar de probar la orecchiette con cima di rapa, un plato tradicional de pasta que combina perfectamente con los sabores locales. Para disfrutar de la auténtica cocina leccese, uno de los restaurantes más reconocidos es La Cucina di Mamma Elvira, conocido por sus platos caseros.
Qué ver
La Piazza del Duomo es uno de los lugares más impresionantes de Lecce y un ejemplo magnífico de urbanismo barroco. Rodeada por la majestuosa Catedral de Lecce, el Campanario y el Palacio Episcopal, esta plaza cerrada ofrece un ambiente tranquilo y grandioso. Es el corazón espiritual de la ciudad y un lugar perfecto para comenzar tu recorrido por Lecce. Durante la noche, la plaza se ilumina, resaltando la belleza de la arquitectura barroca y creando un ambiente mágico.
La Catedral de Lecce, también conocida como la Cattedrale di Santa Maria Assunta, es una de las joyas barrocas más destacadas de la ciudad. Construida en el siglo XVII por el arquitecto Giuseppe Zimbalo, la catedral presenta una elegante fachada de estilo barroco adornada con intrincadas esculturas. En su interior, podrás admirar frescos y altares de gran valor artístico. El imponente campanario, que se alza a 70 metros de altura, ofrece vistas panorámicas de Lecce y de los paisajes que rodean la ciudad. La torre es visible desde casi cualquier punto de Lecce, siendo un símbolo icónico de la ciudad.
Por su parte, la Basílica de Santa Croce es, sin duda, el monumento más emblemático de Lecce. Esta iglesia barroca es famosa por su elaborada fachada, adornada con motivos florales, animales y figuras humanas esculpidas con gran detalle. El rosetón central es una obra maestra del diseño, y cada uno de los detalles arquitectónicos de la basílica deja una impresión duradera. El interior de la basílica no se queda atrás, con altares adornados y una atmósfera serena que invita a la reflexión.
El Anfiteatro Romano de Lecce es un impresionante vestigio del pasado de la ciudad, que data del siglo II d.C., durante el apogeo del Imperio Romano. Aunque gran parte del anfiteatro permanece enterrado bajo la Piazza Sant'Oronzo, su parte visible ofrece una fascinante ventana al mundo antiguo. Podía albergar hasta 25,000 espectadores y fue utilizado para espectáculos y combates de gladiadores. En el presente, es un sitio arqueológico que sigue capturando la imaginación de los visitantes, y durante el verano, se celebran eventos culturales en este lugar histórico.
La Piazza Sant'Oronzo es el corazón vibrante de Lecce, un punto de encuentro tanto para locales como para turistas. En el centro de la plaza se erige la Columna de Sant'Oronzo, que rinde homenaje al santo patrón de la ciudad. Aquí también se encuentra el mencionado Anfiteatro Romano, que domina uno de los extremos de la plaza. Alrededor de la piazza, se despliegan elegantes cafés y restaurantes donde puedes disfrutar de un café o una comida mientras observas el bullicio de la vida urbana. Durante las festividades de San Oronzo en agosto, la plaza cobra vida con eventos y celebraciones.
Otro imperdibl es el Castillo de Carlos V, una imponente fortaleza construida en el siglo XVI por orden del emperador Carlos V. El castillo fue diseñado para defender la ciudad de los ataques otomanos y piratas, y su arquitectura militar es un testimonio de la importancia estratégica de Lecce en esa época. Actualmente, el castillo alberga exposiciones de arte y eventos culturales, lo que lo convierte en un destino fascinante tanto para los amantes de la historia como para los interesados en la cultura contemporánea. Además, ofrece espectaculares vistas desde sus murallas.
Playas
A solo 15 minutos en autode Lecce, la Playa de Porto Cesareo es un paraíso de aguas cristalinas y arenas doradas. Esta extensa playa de la costa adriática es perfecta para aquellos que buscan disfrutar del mar en un ambiente relajado. Las aguas poco profundas la hacen ideal para familias, y los deportes acuáticos como el snorkel y el windsurf son muy populares en la zona. Además, el puerto pesquero cercano ofrece la posibilidad de disfrutar de pescados y mariscos frescos en los restaurantes locales.
La Playa de Punta Prosciutto es otro de los tesoros costeros cercanos a Lecce. Conocida por su ambiente virgen y sus aguas celestes, esta playa es perfecta para los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan escapar de las multitudes. Las dunas de arena blanca y las aguas cristalinas la convierten en uno de los destinos más bellos de la región. Las actividades acuáticas como el paddle surf y el buceo son ideales para explorar la rica vida marina de la zona.