Maitencillo
Maitencillo es uno de los balnearios más populares de la costa norte de la Región de Valparaíso. Surf, deliciosa gastronomía, parapente y naturaleza son parte del panorama que lo convierte en uno de los sitios que hay que visitar, si no en verano, en cualquier momento del año.
Cuándo ir
Maitencillo se puede visitar durante todo el año, aunque la mejor época es entre diciembre y marzo, para así aprovechar la temporada de playas.
Clima
Como es un balneario, Maitencillo tiene un clima bastante parejo a lo largo de todo el año. En verano las temperaturas máximas pueden llegar a los 24ºC, con días que suelen comenzar nublados, pero que poco a poco van despejando. En invierno, por su parte, los termómetros no suelen superar los 15ºC y las nubes son frecuentes en la mayor parte de la temporada, con algo de lloviznas matinales.
Gastronomía
Su cercanía con el océano Pacífico convierte a Maitencillo en un lugar increíble para probar los mejores productos del mar chileno. Todo tipo de pescados y mariscos son los protagonistas de los platos en los restaurantes y "picadas" del balneario, con opciones para todos los gustos y bolsillos.
De todas maneras, en Maitencillo hay restaurantes de todo tipo, pasando por pizzerías, hamburgueserías, bares y cafeterías que se concentran principalmente a lo largo de la Avenida del Mar, la principal vía que une a Maitencillo con los demás balnearios de la zona.
Qué ver
Uno de los grandes atributos de Maitencillo son sus playas y, en ese sentido, El Abanico es la principal de la localidad, con arena blanca y un oleaje bastante tranquilo, ideal para el baño; hacia el sur se encuentran también playa Pocitos y Marbella. Muchas de ellas son ideales para practicar surf, por lo que existen decenas de escuelas y lugares para arrendar el equipo necesario y lanzarse a capear olas.
Para sobrevolar el balneario y sus bosques de una manera increíble, el parapente se ha convertido en una de las postales más clásicas de Maitencillo. Existen muchas empresas que ofrecen el servicio, aprovechando las excelentes condiciones climatológicas y el viento de la localidad. Sin duda es una actividad segura, entretenida e inolvidable.
Los amantes de la naturaleza no deben dejar de visitar la laguna de Zapallar, un humedal en el que se busca proteger a la flora y fauna local, pudiendo observar diferentes tipos de aves que van variando dependiendo de la época del año y las temporadas de migración. Así, se pueden ver generalmente garzas, cucas, patos yecos, cisnes, garumas, taguasy playeros, entre otros.