Maraú
Ubicada al sur de Morro de Sao Paulo, la península de Maraú es una de las zonas más paradisíacas de Brasil, con innumerables playas que aún se mantienen lejos de las grandes aglomeraciones turísticas. En ella no hay grandes ciudades, pero las localidades más comunes para quedarse son las villas de Barra Grande, Taipus de Fora y Algodões, que se suceden una tras otra a lo largo de la península.
Cuándo ir
La mejor temporada para conocer la península de Maraú es entre mayo y julio, pues son los meses con menor probabilidad de lluvia, aunque las temperaturas suelen llegar hasta los 32°C.
Clima
La península de Maraú tiene un clima de tipo monzónico con temperaturas muy altas durante todo el año, pero también con mucha lluvia. La mayor parte de las precipitaciones se acumula entre los meses de diciembre y abril, con un promedio de 30°C como máxima. El resto del año puede haber lluvias, pero en menor cantidad, con temperaturas que alcanzan los 33°C en junio y julio, y los 36°C entre agosto y noviembre.
Qué ver
Tal como su nombre lo indica, Barra Norte es el pueblo de la parte norte de la península de Maraú. En él se encuentra gran parte de la oferta hotelera de la localidad y también algunos bares y restaurantes, pero además tiene uno de los mejores puntos para ver el atardecer: el faro de Ponta do Mutá. En el mismo pueblo hay una gran playa que, si bien es muy hermosa, no es de las más destacadas de la península, sobre todo por la gran cantidad de botes y lanchas que atracan en la orilla.
Desde el pueblo de Barra Norte se puede hacer uno de los paseos más hermosos de todos, que recorre las islas y playas del interior. El recorrido suele pasar por la isla de Pedra Furada, la playa de Campinho y Sapinho, y la alucinante isla de Goió, muy pequeña pero con las aguas más cristalinas que verás.
Siguiendo por la costa un poco más hacia el sur se encuentra Taipús de Fora, otro de los pueblos más populares de Maraú. Al igual que Barra Norte, cuenta con muchísimos hoteles y posadas, pero también con una de las playas más hermosas de la península, pues en ella se encuentran las famosas piscinas naturales. Con sus arrecifes de coral, sus aguas destacan por sus tonos turquesa y también por su tranquilidad, sobre todo en los días de luna llena y nueva, cuando las mareas las hacen mucho más visibles. La playa Taipú de Fora, además, tiene algunos restaurantes y bares en los que se puede almorzar.
Más allá se encuentra la playa de Cassange, amplia y hermosa, pero conocida sobre todo por la laguna del mismo nombre que la convierte en una semi isla; para llegar a ella hay que hacer una caminata por un sendero lleno de bromelias gigantes. El recorrido sigue rumbo a la playa de Saquaíra, un poco más al sur, perfecta también para ir por el día, pues en el pequeño pueblo hay opciones para almorzar.
Pero de todas la playas, una de las más hermosas es Algodões, con su inmensa vegetación costera y el arrecife de coral que le regala tonalidades impresionantes. Además, el olaje es bastante suave, ideal para el baño. En el pueblito aledaño hay muchas posadas y restaurantes, siendo así otro de los lugares en los que vale la pena pasar unos días dentro de Maraú.
