El tiempo es bueno todo el año en Maui. Por término medio, los meses más templados van de abril a diciembre, siendo marzo es el más lluvioso, por lo que puedes ir casi todo el año.

La isla disfruta de un clima tropical de sabana con un verano seco. La temperatura máxima en Maui es en promedio de 26°C a lo largo del año, con 413 milímetros de precipitaciones a lo largo del año, siendo marzo el mes más lluvioso.

Las comidas diarias reflejan la herencia multicultural de Maui, con influencias asiáticas, portuguesas y hawaianas nativas, las más evidentes de inmediato. La comida local, barata y sabrosa, también es motivo de antojos. El ejemplo clásico es el plato de almuerzo, que incluye proteína, macarrones con queso y dos cucharadas de arroz blanco. El loco moco es un plato abundante de arroz, huevo frito y una hamburguesa cubierta con salsa; el poke, bastante saludable, es pescado crudo marinado en salsa de soya, aceite, pimientos picantes, cebollas verdes y algas. 

Para los más dulces les recomendamos probar el helado más espectacular del mundo: hielo finamente picado empaquetado en un cono de papel y empapado con coloridos jarabes con sabor a frutas. Agrega crema kauaʻi y frijoles azuki para una experiencia completa.

Los aspectos más destacados incluyen las playas, donde puedes tomar el sol, practicar esnórquel y surfear, y el Parque Nacional Haleakalā, hogar de un cráter agreste además de una franja de exuberante superficie costera. Desde la cima del volcán Haleakalā es posible observar uno de los amaneceres más hermosos del mundo, aunque para vivir la experiencia hay que llegar idealmente antes de las 3 AM. Eso sí, conviene comprar las entradas al parque con anticipación para evitar aglomeraciones en la entrada. ¡Y no olvides llevar abrigo, porque podría haber hasta 1°C!

Road to Hana es una carretera de 84 kilómetros con cientos de curvas y más de 50 puentes, algunos de ellos de una sola dirección, y unas vistas impresionantes a la costa, al bosque tropical y a varias cataratas y acantilados enormes que no te puedes perder, ya sea por tu cuenta o contratando una excursión en grupo si prefieres no conducir tú mismo.