Conocida como la hermana pequeña de Tahití por su proximidad, Moorea se sitúa al noreste de dicha isla, a menos de 30 kilómetros. Es la tercera isla más grande dentro del archipiélago de la Sociedad, luego de Tahití y Raiatea. La isla de Maiao forma parte del mismo municipio.

Si siempre escuchas hablar de las otras islas de la Polinesia, quizás te preguntes por qué deberías conocer Moorea. El motivo es sencillo: es una joya preciosa muy bien conectada con Tahití, con una laguna turquesa, bahías de aguas azules, playas de coral, montañas tapizadas en verde y los valles del interior, que ofrece tanto playas donde relajarse como sitios ideales para hacer kayak y senderismo. Motivos de sobra para añadirla a tu lista, ¿no?

Cuándo ir

Si bien durante todo el año la temperatura es ideal, la mejor época para viajar a Moorea es cuando no hay lluvias; es decir, de mayo a octubre.

Clima

Como el resto de islas del archipiélago de la Sociedad en la Polinesia Francesa, el clima en Moorea es tropical húmedo, con el sol y el calor como los protagonistas. Su temperatura media de entre 26 °C y 28ºC, unas doce horas de luz por día y los vientos alisios hacen de éste un clima perfecto. La diferencia la marcan las lluvias, que crean estaciones secas y húmedas. La primera va de mayo a octubre, mientras que las lluvias llegan de noviembre a abril, en particular en diciembre y enero.

Gastronomía

La cocina polinesia tiene una base muy fuerte de pescados y mariscos del lugar como el scar, el mahi mahi, el atún, el bonito y las langostas, que se suelen mezclar con frutas como coco o mango, lo que genera platos deliciosos, frescos y nutritivos.

El poisson cru es un emblema de la gastronomía de las islas. Se prepara con pescado crudo en cubos, jugo de limón y leche de coco. El chevrettes, que lleva camarones y se acompaña de salade ruse -una ensalada hecha con hojas de taro hervidas y crema de coco-, es otro plato local.

Hay muchos snacks que comprar en puestos tipo foodtruck con precios más asequibles que un restaurante, donde si bien los menús no son muy amplios, suelen tener sashimi o micuit de atún local a precios muy buenos.

Si te gustan las experiencias locales, algunos restaurantes ofrecen el ma'a Tahiti, un almuerzo típico de domingo entre las familias polinesias para agradecer a la madre naturaleza lo concedido, en el que se cava un hoyo en el suelo, se ponen piedras, envuelven la comida con hojas de plátano y lo cubren con una tela gruesa y, posteriormente, con arena. Suele llevar carnes, papas y verduras.

Qué ver

Para conocer Moorea puedes empezar recorriendo la isla, que con sus 62 kilómetros de costa se presta para hacerlo en bicicleta o en auto, y realizar diferentes paradas.

Con respecto a las playas, no son el fuerte de Moorea como uno podría imaginarse. Sin embargo, hay algunas que destacan: Tiahura, ubicada en el hotel Hibiscus, es ideal para ver el atardecer; en Ta'ahiamanu el ambiente es muy agradable; Temae, la más famosa de la isla, tiene agua turquesa, palmeras enormes y arena blanca, y es ideal si vas un domingo, ya que verás a las familias locales pasar el día.

Otro imperdible es descubrir las bahías de Cook y Opunohu. La ruta panorámica O'belvedere, un sendero que te lleva a un mirador con vistas a ambas bahías y el Monte Rotui, de 900 metros de algo, justo en medio, es uno de los emblemas de la isla.

Rodeado por lo que parece un bosque encantado, se encuentra la ruta de los Marae, los templos construidos en roca destinados a diversas celebraciones. Se accede por un camino justo antes de llegar al mirador.

Para conocer la producción de algunos productos locales puedes visitar la emblemática Fábrica de Jugos Rotui en Pihaena, donde también elaboran el ron Manutea, mermeladas y vinos a partir de piña. Lo mismo sucede con el camino de Manoï, donde podrás ver cómo se hace el famoso aceite de Manoï a partir de aceite de coco y flores de Tiare (una especie endémica de Polinesia con aroma similar al jazmín), y los campos de piñas, ya que Moorea es el primer productor de esta fruta de la Polinesia Francesa.

Si te encanta el agua, puedes explorar las lagunas de la isla en kayak y llevar contigo un kit de esnórquel, ya que Moorea es muy conocida por su vida acuática. Los Motu Fareone y Motu Tiahura son especiales para esto. Algunos animales que puedes ver, ya sea en kayak o en excursiones específicas, son rayas, delfines, tiburones grises, de punta negra y los llamados lemon shark, y ballenas jorobadas, estas últimas visibles entre julio y octubre.

Si te gustan las emociones fuertes, puedes tirarte en paracaídas para tomar perspectiva de la gran belleza de la isla.