Brasil

Natal

La capital del estado de Río Grande do Norte es el punto de inicio para muchos viajeros que llegan a Brasil atraídos por una experiencia que combine ciudad con playas. Así, la ruta Natal - Pipa es una de las más visitadas por los turistas en la parte norte del país.

Las dunas, las playas, la hermosa Via Costeira, las lagunas, los parques, el entretenido shopping, las vistas desde su fortaleza, la exquisita gastronomía y, sobre todo, la calidez de su gente, han convertido a Natal es uno de los destinos brasileños que sí o sí se deben conocer.

Cuándo ir

La mejor temporada para visitar Natal es entre septiembre y diciembre, pues así se evita la época de lluvias y la temporada alta asociada al carnaval.

Clima

Nata tiene un clima tropical cálido y húmedo, gracias a lo cual las temperaturas se mantienen estables a lo largo de todo el año, con máximas entre los 27°C y 30 °C, y mínimas que van de los 20°C a los 24°C. En cuanto a las precipitaciones, la temporada de lluvias va entre febrero y agosto, concentrándose principalmente entre abril y julio.

Gastronomía

Natal es uno de los mejores lugares para probar la cocina local de Río Grande do Norte, que se caracteriza por utilizar muchos pescados y mariscos. En ese sentido, la caranguejada es uno de los platos más típicos de la región, que consiste en un delicioso guiso de cangrejos. Además, es fácil encontrar preparaciones con los ingredientes típicos de Brasil, como frijoles, yuca y tapioca, entre otros.

Los mejores restaurantes de Natal se encuentran en los barrios cercanos a la costa. Sin duda, Ponta Negra es uno de los más populares, donde las alternativas se extienden a lo largo de la Avenida Engenheiro Roberto Freire y sus alrededores, entre el Parque de las Dunas y la playa Ponta Negra. Vale la pena darse una vuelta también por los restaurantes de la costanera cerca del Morro do Careca, que ofrecen hermosas vistas al mar.

Qué ver

Hacia el sur del barrio de Ponta Negra se encuentra el Morro do Careca, una montaña de 120 metros de altura que mezcla dunas con vegetación, convirtiéndose en una de las postales más clásicas de Natal. Justo bajo este hito natural, la playa de Ponta Negra es, sin duda, la más popular de la ciudad, con muchos chiringuitos y bares que han instalado sus mesas sobre la arena.

Unas cuadras hacia el norte comienza la Avenida Engenheiro Roberto Freire, una de las arterias principales de Natal, donde se desarrolla la mayor parte del comercio y la oferta culinaria turística, con tiendas de todo tipo, incluyendo centros artesanales y malls. Hacia el norte, esta calle llega al Parque de las Dunas, una Unidad de Conservación Ambiental que no sólo alberga montañas de arena, sino también más de 270 especies de árboles y una gran variedad de animales.

Hacia el océano, el Parque de las Dunas limita con la Via Costeira, una larga avenida que recorre gran parte de Natal de norte a sur. Por ella se puede llegar a la Fortaleza dos Reis Magos, cuya construcción se inició un 6 de enero, recibiendo este nombre. Ésta fue edificada por los colonos portugueses en 1598, en una ubicación estratégica junto a la desembocadura drío Potengi, para advertir la llegada de piratas invasores. Hoy es posible visitarla y disfrutar de una de las vistas más hermosas de todo Natal.

Desde el fuerte se puede cruzar el río Potengi por el puente Newton Navarro, una de las obras de ingeniería más características de Natal y la ruta para llegar a Genipabu. Este lugar es muy conocido por su enorme complejo de dunas en las que se puede hacer paseos en buggy o en camello, e incluso lanzarse cerro abajo en trineos. Hacia un lado se encuentra una hermosa playa y, hacia el interior, la famosa laguna Genipabu.