Panguipulli
Es considerada la entrada a la ruta de los Siete Lagos, que se ha convertido en una de las más espectaculares de todo Chile. Con un agradable clima en verano e inviernos clásicos del sur de Chile, Panguipulli tiene la dosis perfecta de relajo, naturaleza y aventura.
Disfruta de un día en las termas, déjate llevar por los sabores de su gastronomía y encántate con los paisajes que nunca dejarán de asombrarte.
Cuándo ir
La mejor época para visitar Panguipulli es durante el verano, entre los meses de diciembre y marzo. Ésta es la mejor temporada en cuanto a clima para poder disfrutar del lago y los panoramas de los alrededores.
Clima
Los veranos en Panguipulli suelen ser soleados y con agradables temperaturas máximas que van entre los 20°C y los 23°C, con precipitaciones ocasionales. En cambio, los inviernos son fríos y muy lluviosos, con máximas entre los 10°C y 12°C.
Gastronomía
Al encontrarse en una zona lacustre, la cocina de Panguipulli es fuerte en pescados como la trucha salmonada y el salmón. Además, ofrece diferentes carnes entre las que destaca el jabalí, y preparaciones con toques de la gastronomía mapuche, donde los piñones y el merkén tiene un gran protagonismo.
La calle Martínez de Rozas concentra lo mejor de los restaurantes de la ciudad, con alternativas de comida local, deliciosas cervezas locales y una pastelería destacada. Para todos los gustos.
Qué ver
Vale la pena dar una caminata por la costanera de Panguipulli para admirar la belleza del lago y, en verano, disfrutar de la playa, con el volcán Mocho Choshuenco como telón de fondo. En la misma ciudad se puede visitar también el Edificio Municipal, la Iglesia San Sebastián y la Casona Cultural.
Panguipulli, además, se encuentra en medio de la denominada ruta de los Siete Lagos (Panguipulli, Pellaifa, Calafquén, Pullinque, Pirihueico, Neltume y Riñihue), que se pueden visitar en uno o dos días. Esta ruta suele terminar en Puerto Fuy, la puerta de entrada a la famosa Reserva Biológica Huilo Huilo. Además de contener cien mil hectáreas de áreas verdes protegidas, permite disfrutar del lugar a través de sus senderos y de las diversas actividades de turismo aventura que guarda en su interior.
Los amantes de la vida outdoor disfrutarán un recorrido por los senderos de la Reserva Nacional Mocho Choshuenco, sumergida entre bosques de lengas y coihues que sirven como hábitat para diversa fauna endémica, entre la que destacan el pájaro carpintero negro y el pudú.
Un panorama ideal para hacer en familia es la caminata hasta el humedal de Huitag, un sendero fácil y accesible que se interna en la selva valdiviana hasta llegar al humedal ubicado a orillas del lago Calafquén. Muy hermoso es también el sendero de Liquiñe, que se interna entre lagunas secretas y cascadas.
Para quienes buscan relajo, la zona de los Siete Lagos está llena de termas, sobre todo la zona de Coñaripe y Liquiñe. Vergara, El Rincón, Pellaifa, Quilalelfu, Río Hueico, Manquecura, Río Liquiñe, Trafipán, Hipólito Muñoz y Rayenco son algunas de las más conocidas.