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Paraty

Paraty
Paraty es una ciudad colonial ubicada a medio camino entre Sao Paulo y Río de Janeiro. Durante los siglos XVII y XVIII fue uno de los principales puertos utilizados por los colonos portugueses, sobre todo durante la fiebre del oro, por lo que su centro histórico es uno de los más hermosos de Brasil. Tanto así, que la UNESCO decidió declararlo Patrimonio de la Humanidad.

Pero más allá de la historia, Paraty tiene 50 playas en sus alrededores, muchas de ellas ubicadas en pequeñas islas que resultan verdadero tesoros naturales. Así, se convierte en el destino ideal para unas vacaciones inolvidables.

Cuándo ir

En cuanto al clima, los mejores meses para visitar Paraty son abril, septiembre y octubre, pues combinan las buenas temperaturas con menores probabilidades de lluvias.

Clima

Dada su cercanía con la selva tropical, en Paraty llueve todo el año, concentrando la mayor parte de las precipitaciones entre noviembre y abril; el resto del año es posible encontrarse con lluvias, pero en menor cantidad. En cuanto a las temperaturas, suelen alcanzar los 27°C entre diciembre y marzo, mientras que durante el invierno las máximas no superan los 23°C.

Gastronomía

En Paraty es posible encontrar restaurantes de todo tipo, con gastronomía local e internacional. En el primer caso, las preparaciones suelen parecerse mucho a las de Río de Janeiro, destacando platos como la feijoada, las carnes asadas, los pescados y también los mariscos. Pero si de tragos se trata, Paraty destaca por los alambiques de cachaza artesanal de sus alrededores, que producen este famoso destilado brasileño.

La mayor parte de los restaurante y bares de Paraty se encuentran en el centro histórico de Paraty, en el cuadrante que conforman las calles Domingos Goncalves de Abreu, Josephina Gibrail Costa, Fresca y Aurora.

Qué ver

Paraty fue uno de los puertos claves durante la época de la fiebre del oro en Brasil, entre los siglos XVII y XVIII. Por eso, su centro histórico está lleno de hermosas casonas coloniales construidas por los portugueses, enclavadas en callecitas adoquinadas que son capaces de regalar un viaje en el tiempo. Para proteger este tesoro declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, éstas se encuentran cerradas al paso de los automóviles, por lo que algunos bares y restaurantes han instalado allí sus mesas, creando un ambiente perfecto para pasear y comer por la noche.

A pesar de su tamaño, el casco histórico de Paraty conserva cuatro iglesias católicas, herencia de los portugueses. Pero, aparte de las iglesias de Nuestra Señora del Rosario, Nuestra Señora de los Dolores y Nuestra Señora de los Remedios, sin duda, la que mas destaca es la de Santa Rita, una clásica construcción de arquitectura típica colonial que regala increíbles vistas al mar. También son hermosas las panorámicas que se tienen desde el Fuerte Defensor Perpetuo, que se utilizó como un lugar para guardar la artillería de defensa de la bahía.

Paraty está rodeado por el Parque Nacional da Serra do Bocaina, una reserva perteneciente a la Mata Atlántica de Brasil, donde se conserva parte del Camino del Oro que unía la ciudad de Minas Gerais con Sao Paulo y Río de Janeiro durante la fiebre del oro. Por lo general, desde Paraty se suele conocer sólo una parte del parque, con cascadas y pozones naturales, además de alambiques donde se produce cachaza.

Playas

Paraty tiene más de 50 playas en sus alrededores. Las más cercanas a la ciudad son la playa do Pontal y Jabaquara's, que suelen ser las más concurridas, pero no las mejores del lugar. En cambio, las más destacadas están hacia el sur, como Trindade, Paraty Mirim, Lula, Prainha, do Sono, do Cepilho, Antiguinho, Pouso de Cajaiba y Martins de Sa.

También vale la pena hacer las excursiones a las islas cercanas, que tienen playas de ensueño. Entre ellas, las mejores son la isla do Pelado, do Cedro, do Coco, do Algodao y Comprida.

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