Grecia

Paros

Paros es una hermosa isla griega ubicada en el archipiélago de las Cícladas, en el mar Egeo. Es conocido por sus playas de arena dorada y sus pueblos pintorescos con casas blancas y calles empedradas. Desde el punto de vista geológico, Paros ha sido durante mucho tiempo una estrella griega; el mármol blanco extraído del interior de la isla la hizo próspera desde la antigüedad. La Venus de Milo y la tumba de Napoleón, por ejemplo, se tallaron en mármol de Paros.

Ocupada por numerosos pueblos que han dejado su huella en esta isla grande, montañosa y fértil, Paros se ha convertido en un destino todavía tranquilo donde explorar restos antiguos, pueblos rurales, buenos paseos, rica gastronomía y playas para practicar deportes de agua o descansar.

Cuándo ir

Como en el resto de islas griegas, la mejor época para viajar a Paros es de mayo a octubre. A diferencia de sus vecinos Mykonos o Santorini, durante los meses de junio, julio y agosto no suele recibir tanto turismo, por lo que el verano también es perfecto.

Clima

El clima en Paros es mediterráneo, con veranos calurosos y secos, e inviernos suaves y húmedos. Durante el verano, de junio a agosto, las temperaturas pueden superar los 30 °C y hay muy pocas lluvias. La isla es ventosa y en verano es refrescada por un frecuente viento del norte. El invierno, de diciembre a mediados de marzo, es suave y bastante lluvioso y ventoso. El viento, frecuente y a veces intenso, exacerba la sensación de frío, con días en que la temperatura cae por debajo de los 10 °C.

Gastronomía

Paros ofrece una amplia variedad de preparaciones tradicionales. Algunos de los platos típicos de la isla son la taramosalata, una pasta hecha sobre la base de huevos de pescado y aceite de oliva; horiatiki, una ensalada griega clásica con tomate, pepino, cebolla, aceitunas y queso feta, y una gran variedad de mariscos frescos , incluyendo pulpo, calamar y gambas. Además, la isla cuenta con una gran cantidad de bodegas locales que producen vinos y licores típicos de la región.

Tanto en el barrio viejo de Parikia y Naoussa, como en cualquiera de los pueblitos del interior y en las playas, podrás encontrar varios restaurantes donde comer o tomar algo.

Qué ver

Un par de días en Paros te permitirá conocer todo lo que esta pequeña isla tiene para ofrecer. A muy poca distancia un pueblo de otro, no tendrás que recorrer más de diez kilómetros cada vez que quieras llegar a un nuevo lugar.

Parikia, su capital y puerta de entrada, es un lugar tranquilo y encantador. El barrio viejo es probablemente el lugar en el que más tiempo pasarás. Disfruta de las callecitas encajonadas, las casas blanquísimas y las bugambilias rosadas que decoran todo y hacen de este lugar una postal.

La iglesia Panagia Ekatondapyliani, a pocos pasos del barrio viejo, es considerada una de las más impresionantes de las islas Cícladas, y destaca por estar formada por tres templos impresionantes.

Kastro, en la parte más alta de la ciudad, además de tener unas vistas fantásticas, conserva los restos de las murallas exteriores de esta fortaleza construida por el duque veneciano Marco Sanudo de Naxos en 1260 d,C, con las piedras de los antiguos edificios que una vez estuvieron en este lugar.

Ubicada a solo 8 kilómetros al norte de Parikia, Naoussa es una de las localidades costeras más hermosas de toda la isla. Pueblo de pescadores, aún conserva ese encanto de antaño, que sigue manteniéndose entre tiendas y boutiques que se abren paso en los callejones blanquecinos, salpicados del rosa de las bugambilias y el omnipresente olor a mar.

Paros Park, allí cerca, cuenta con impresionantes formaciones rocosas, cuevas, ensenadas escondidas y preciosas playas. Hay tres rutas de senderismo, un museo, un monasterio, un antiguo teatro que ahora acoge festivales y el popularísimo Cine Enastron al aire libre.

Un viaje por el interior te acercará a los pueblitos de Lefkes, Prodromos, Marmara y Marpisa. Lefkes es el más turístico; una buena idea, antes de sumergirte en el centro, es ir a la zona más alta, desde donde tendrás unas vistas espectaculares, ya que el pueblo está ubicado entre colinas. Los otros pueblitos, mucho menos concurridos, compiten igualmente en belleza con sus casas blancas, los pisos de piedra, los detalles azules en las construcciones y las plantas que le dan vida a todo.

Merece la pena destinar un día o una mañana a visitar la isla de Antiparos, a apenas 1 kilómetros frente a la costa de Paros. Además de recorrer la capital del mismo nombre, puedes visitar la cueva de Antiparos, con estalactitas y estalagmitas, así como conocer las diferentes playas de la isla.

Playas

Una de las cosas más atractivas de Paros son sus playas, rústicas y hermosas. Ubicada a solo 4 kilómetros de Naoussa, Kolympethres es una de las más lindas y concurridas, famosa por sus formaciones rocosas. Si quieres tranquilidad, ve a primera hora de la mañana y opta por alguna de las pequeñas calas que hay al lado de la playa principal. Santa María también se encuentra cerca de Naoussa y es conocida por el viento y la práctica de surf.

Si quieres disfrutar de alguna playa cerca de Parikia, puedes optar por la que está en la zona del Ayuntamiento, desde donde verás un atardecer único. La playa de Livadia, en dirección opuesta, es algo más grande y también menos concurrida, ya que queda algo más alejada de la zona más céntrica de la ciudad.

Pero, sin duda, la playa más hermosa de la isla es Hrysi Akti o Golden Beach, una amplia media luna de arena al sureste, con excelentes condiciones para practicar deportes acuáticos como el windsurf y el kitesurf.