Ubicado al norte de Costa Rica, casi en la frontera con Nicaragua, el Parque Nacional Guanacaste ha logrado atraer muchísimas miradas con su riqueza biológica. Además, tiene la fortuna de estar rodeado por algunas de las playas más lindas de Costa Rica, donde el turismo aún no llega en grandes cantidades.

La mejor época para visitar el Parque Nacional Guanacaste es entre enero y abril, pues es la temporada seca, un ítem muy importante a considerar a la hora de hacer trekking por el lugar.

El clime del Parque Nacional Guanacaste es bastante seco en términos generales, aunque de todas formas tiene un período lluvioso que transcurre entre mayo y diciembre. A lo largo del año, sus temperaturas varían entre los 19°C y los 28°C.

La provincia de Guanacaste es una fuerte productora de maíz, frijoles y arroz, ingredientes que se han combinado en preparaciones influenciadas por la colonial.

La oferta gastronómica del Parque Nacional Guanacaste se concentra en los pueblos de los alrededores, como son playa Copal, La Cruz y Cuajiniquil.

Dentro del Parque Nacional Guanacaste se encuentran los volcanes Orosí y Cacao, los puntos más atractivos del lugar. Los diferentes senderos que conducen a ellos permiten ver diferentes especies de monos, como aulladores, cariblancos, capuchinos y arañas, pizotes, venados y muchísimas aves. El parque se divide en tres sectores: Cacao, Maritza y Pitilla, el más inexplorado. De todos ellos, Maritza es el más visitado, pues guarda petroglifos precolombinos y, además, contiene una estación biológica ubicada a los pies del Orosí.  

Saliendo del parque es posible visitar muchísimas playas, como la hermosa Escondida del Refugio de Vida Silvestre Bahía Junquillal, además de las playas Pochotes, Copal y puerto Soley.