Parque Nacional Kruger
El
Parque Nacional Kruger es una de las reservas más grandes de Sudáfrica, con
casi dos millones de hectáreas en las que conviven miles de animales, entre
ellos los famosos big five.
Ya
sea visitando el área pública o alguna de las reservas privadas, el panorama y
las experiencias serán inolvidables, pudiendo observar leones, búfalos,
jirafas, elefantes, cebras y muchísimas otras especies en su hábitat natural
como nunca antes.
Cuándo ir
Para
decidir cuándo conocer el Parque Nacional Kruger no hay que guiarse por el
clima, sino más bien por la conducta de los animales, que finalmente es lo que
cualquier quiere ver al visitarlo. De esta forma, la mejor temporada para ver
animales es entre junio y noviembre, cuando el paisaje es más seco y los
animales se reúnen en los ríos y lagos. Sin embargo, en verano las lluvias son
abundantes, por lo que el paisaje es más verde y frondoso, y los animales
tienden a camuflarse mejor, pero es también la mejor época para ver a los
animales con sus crías.
Clima
El
clima en el Parque Nacional Kruger suele ser extremadamente caluroso en verano,
con máximas que suelen alcanzar entre 30 y 34°C, con abundantes probabilidades
de lluvia. En invierno, en cambio, los termómetros promedian máximas de 15°C, con
noches y mañanas bastante frías, aunque menos precipitaciones.
Qué ver
El
Parque Nacional Kruger es el más famoso de todos los que existen en Sudáfrica,
con casi 19 mil kilómetros cuadrados para ver animales en su hábitat natural.
Sin duda, todos llegan a él en busca de los famosos big five –león, leopardo, rinoceronte negro, elefante y búfalo cafre-,
aunque de seguro se sorprenderán con muchísimas otras especies.
Así
todo, el parque está dividido en ocho grandes áreas. Una de ellas es pública y
se puede acceder sin necesidad de contar con un guía, pues basta con tener un
vehículo propio para recorrer los senderos. Sin embargo, la mejor opción es
contratar un safari, pues los rangers conocen
el parque mejor que nadie y saben bien dónde encontrar a los animales. La zona
pública, además, cuenta con campings y lodges sencillos para hospedarse, pero
la desventaja es que la posibilidad de ver todos los animales es difícil.
Por
otro lado, el parque cuenta con siete reservas privadas a cargo de diversos hoteles,
cuyos safaris tienen una licencia exclusiva para adentrarse más allá de los
caminos señalizados. De esta forma no se permite el acceso por cuenta propia,
pero la posibilidad de ver más especies es muy alta.
Sea
como sea, el Parque Nacional Kruger está habitado por miles de animales que se
dejan ver entre sus espectaculares parajes. Sin ir más lejos, en él conviven,
de manera aproximada, 5 mil rinocerontes blancos y 350 negros (el 80% de la
población mundial), casi 5 mil antílopes acuáticos, 150 antílopes rojizos,
cerca de 40 mil búfalos, 28 mil cebras, 120 leopardos, 2 mil leones, 8 mil
jirafas, 3 mil hipopótamos, mil leopardos, 13 mil elefantes, 9 mil ñúes, 4 mil
jabalíes, 2 mil hienas y 150 mil impalas, entre muchas otras especies.
Entre
las zonas que hay que conocer en el parque destacan Crocodile Bridge, ideal
para avistar leones y rinocerontes gracias a la presencia del río Crocodile.
Por su parte, Lower Sabie reúne a leones, hipopótamos, elefantes y leopardos,
sobre todo cerca del río Sabie. Skukuza es una de las zonas más visitadas de Kruger,
con mucha concentración de animales, que en ocasiones pueden espantarse por la
cantidad de gente.
Si
la idea es ver felinos, lo mejor es visitar la zona de Satara. Paralelamente,
para tener las mejores vistas no hay que dudar en visitar Olifants, donde viven
elefantes, leones, hipopótamos, cocodrilos y muchas otras especies.