Península de Nicoya
Ubicada en la costa norte del Pacífico costarricense, la península de Nicoya es un verdadero santuario de playas, refugios de vida silvestre y biodiversidad que demuestran que Costa Rica aún tiene mucho por descubrir.
Áreas protegidas para recibir tortugas en peligro de extinción, avistamiento de ballenas jorobadas, playas con aguas de color turquesa, frondosos bosques, humedales y manglares son parte del panorama que se vive en Nicoya.
Cuándo ir
Los mejores meses para visitar la península de Nicoya son entre diciembre y febrero, cuando se desarrolla la temporada seca. Marzo y abril son meses poco lluviosos, pero las temperaturas máximas suelen alcanzar los 35°C.
Clima
La península de Nicoya presenta temperaturas muy altas a lo largo de todo el año, con máximas que bordean los 30°C entre junio y diciembre, superando los 33°C el resto del año. La época seca se produce entre diciembre y abril, mientras que de mayo a noviembre las lluvias alcanzan sus más altos niveles.
Gastronomía
Como en la mayor parte de Centroamérica, el maíz es uno de los ingredientes más presentes en la cocina local. Con él se preparan tamales, arroz, chilasquilas y guisos. Sin embargo, la alta afluencia turística de la zona también ha contribuido al desarrollo de restaurantes de comida internacional que se pueden encontrar en las principales ciudades de la península de Nicoya.
Qué ver
Con una extensa costa de cara al océano Pacífico y el golfo de Nicoya, la zona posee una innumerable cantidad de playas, pero sin duda las más hermosas -algunas incluso con aguas turquesa- son Sámara, Buena Vista, San Miguel, Barrigona y Garza.
Hacia el interior del golfo se encuentra la hermosa isla Tortuga, ubicada en un parque nacional protegido, con aguas tranquilas, palmeras y un espectáculo natural que permite ver en sus alrededores a delfines, tortugas y aves marinas. Además, entre agosto y noviembre las ballenas jorobadas llegan a la zona a aparearse y dar a luz a sus crías.
En el extremo sur de la península se encuentra la Reserva Nacional Cabo Blanco, un hermoso lugar bosques frondosos y tres senderos que permiten adentrarse en ellos. El más largo, de 10 kilómetros, conduce a la espectacular playa Cabo Blanco, con aguas cálidas y cristalinas.
Otro lugar imperdible es el Parque Nacional Marino Las Baulas, ubicado en la parte norte de Nicoya. Allí se busca proteger a la baula, la especie de tortuga más grande del mundo, que se encuentra en peligro de extinción, otorgándole un espacio de anidación seguro. Además, el parque guarda una impresionante riqueza biológica que se desarrolla en sus humedales y manglares.
En la misma línea, el Refugio Nacional de Vida Silvestre Ostional recibe a cientos de tortugas de las especies Olive Ridley, coraza acuerada y verdes del Pacífico, que entre julio y diciembre llegan a sus playas a aparearse y desovar.
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